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Elizabeth y la niña miraban maravilladas por la ventana las calles que recorrían en el carro.

Meliodas las miraba por el espejo por ratos, llegó por fin al lugar donde quería, estacionó el carro negro en el estacionamiento de aquel restaurante y bajó del asiento, Elizabeth estaba por abrir la puerta para salir pero el la alcanzó, abrió y le extendió su mano, Elizabeth notó aquella intención de caballerosidad.

Le sonrió

-Gracias. -

Contestó con sinceridad.

Meliodas se sonrojo levemente.

La niña salió detrás de Elizabeth y le tomo la mano.

Meliodas cerró la puerta y colocó la alarma al carro, entraron al lugar.

Era un ambiente rústico y moderno, había una pequeña área de juegos para niños, unos caballetes con una hoja blanca para pintar, libros, una pequeña resbaladilla, un columpio y algunos juguetes interactivos.

Buscaron una mesa cerca de aquella área de niños.

-Me gusta este lugar, tiene un área de interacción para niños, no es tan moderno como otros lugares que ofrecen internet para las tabletas de los pequeños.-

Elizabeth lo escuchaba atenta mientras veía aquella área.

-Es lindo, ¿Quieres ir a pintar o ver algún cuento de ahí Meli?-

La niña de ojos verdes miro a su tía y sonrió.

-¿Puedo ir?-

-Claro cariño, pero no te alejes de mi vista.-

Contestó una tierna Elizabeth.

La pequeña se puso de pie y caminó al área, debía quitarse sus zapatos ya que estaba todo acojinado, una muchacha se encargaba específicamente de aquella área así los niños estaban vigilados.

Melissa entro y comenzó a observar que quería hacer mientras Elizabeth la veía desde su asiento.

Meliodas carraspeo.

-Bueno que tal empezamos con la presentación.-

Elizabeth sobresalto un poco de sorpresa, se rasco la cabeza apenada y un sonrojo apareció en sus mejillas.

-Lo lamento, que descortés soy, estabamos nerviosas y Melissa saco la foto y me bloqueé.-

Meliodas sonrió.

-Esta bien, tranquila.-

Elizabeth recuperó la postura y se sentó derecha, su mirada se tornó seria.

- Me llamo Elizabeth Liones, soy hermana menor de Liz Bouvier, ella es la primera hija de mi madre con su esposo fallecido, tenía Liz 2 años cuando mi madre conoció a mi papá en medio de su pena y tristeza, la ayudo a salir adelante y le propuso matrimonio, mi madre acepto feliz, al poco tiempo se casaron y al año nací yo, mi madre no quiso cambiar el apellido de Liz, por respeto a su difunto esposo. Es por eso que tenemos diferentes apellidos.-

Hizo una pausa y miro a Melissa, la pequeña se había sentado a ver un libro que estaba ahí.

Volvió su mirada a Meliodas, estaba por continúar su narración y la mesera llegó.

-¿Les puedo tomar su orden?-

Meliodas tomó el menú, y leyó rápido, Elizabeth lo imito, incluso había un área de comida para niños en el menú.

-A Melissa le encanta la pasta.-

Mencionó en un susurro lo suficientemente audible para el rubio.

Soltero, ¿Y con hija?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora