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Para que entiendan este capítulo pondré las iniciales de quién hable.

E:- Elizabeth.

M:- Meliodas

L:- Leslie la madre de Meliodas.

E.- Liz llegó después de su campamento de verano, mencionando que estaba muy feliz porque había salido con un chico apuesto y amable, ella me dio la foto que te enseño Melissa. (Saca una vez más la foto y se la da a Leslie.)
Hablaban muy seguido y continuaron viéndose, después de las vacaciones navideñas ella regreso a casa, dijo que volvería a verte hasta verano pero aún así hablaban seguido.

M.- Si así era, Liz fue la única que traje a casa, la única que sabía de mis proyectos, nos llevábamos muy bien.

E.- Después de las vacaciones de verano todo continuó normal, ella me dijo que tuvieron un acuerdo con volverse a ver pero que no sabía cuándo, ya que tú estabas con proyectos aquí y ella en Gran Bretaña.

L.- Si, Meliodas ya en esa época, estaba iniciando pláticas y reuniones con sus patrocinadores para el lanzamiento de su primer móvil.

E.- Vi a Liz un poco decaída, no era normal en ella, ella siempre era activa. Cierto día después del trabajo llegó cansada y en la noche comenzó a vomitar. Nos asustamos porque después de vomitar se desmayó, llame a emergencias, y fueron inmediato a verla, la llevaron al hospital y ahí nos enteramos que estaba embarazada. Ella estaba feliz y al día siguiente te llamo pero fue que una mujer le contestó y nunca me quiso decir que fue exactamente lo que le dijo. Ella solo mencionó que tú ya habías elegido otro camino y que ella tendría sola a la bebé.

M.- No sé quién pudo contestar mi móvil, intenté llamarla muchas veces pero ella no contestó ni una de mis llamadas, no entendía porque reaccionó así. Simplemente creo que fue error de ambos, si yo hubiera ido a verla y pedirle una explicación todo se hubiera solucionado. Pero lo deje pasar.

E.- Pienso igual, muchas veces le insinúe que venga a hablar contigo, incluso le ofrecí venir con ella pero ella no quiso, supuso que solo jugaste con ella.

L.- Y así paso el tiempo y dejaron que Melissa crezca sin su padre.

E.- Si, pero mi hermana siempre le dijo de él, le mostró la foto y le platicaba cosas de el, varias veces ella le pidió conocerlo pero ella ya estaba enferma, se agitaba con facilidad, después del parto le diagnosticaron un aire en sus pulmones, debido a una fuerte gripa, se estuvo cuidando por todos estos años, pero hace seis meses en una fuerte lluvia ella se mojo y eso empeoró todo, tenía una fuerte neumonía y se la pasaba tosiendo en cama. Yo debí llevar a Melissa a la escuela, darle comida lavar la ropa. Había días en los que ayudaba un poco, pero otros no se levantaba más que al baño, sus pulmones no aguantaron más y eso la mato.

Un fuerte silencio se apoderó de la sala, Elizabeth lloraba intentando no hacer ruido con su llanto. Meliodas le tomo su mano y ella alzó su mirada llorosa hacia el.

M.- No te culpes de nada, al menos cumpliste con la voluntad de Liz, el pasado ya está, no podemos cambiarlo, pero si podemos iniciar un nuevo futuro y vivir el presente.

Elizabeth secó sus lágrimas y por inercia abrazo a Meliodas, buscaba escuchar esas palabras de aliento y consuelo, el rubio correspondió su abrazo hasta que ella se calmó.

E.- Gracias meliodas, a ambos por dejar que nos quedemos aquí, no causaremos molestias.

L.- No es ninguna molestia tener a mi nieta aquí querida, pueden quedarse el tiempo que deseen.

Elizabeth saco una carpeta con todos sus papeles.
Acta de nacimiento de Melissa, el acta de defunción de Liz, entre fotos y más papeles.

Leslie y Meliodas los veían a detalle.

El reloj estaba por marcar media noche, era tarde ya, recogieron los papeles y Meliodas acompaño a Elizabeth hasta la puerta de la habitación.

M.- Mañana iré por los resultados de ADN, ustedes pueden quedarse aquí con mi madre, no les faltará nada aquí.

E.- Está bien gracias, te esperaremos aquí entonces. Y Meliodas en serio lamento como se dieron las cosas, pero ahora puedes disfrutar de Melissa.

Elizabeth tomó sus manos de Meliodas y le sonrió lo más sincera que pudo

Meliodas se sonrojo al ver su sonrisa tan sincera y tierna. Ella era parecida a Liz sin duda, pero había algo que la diferenciaba de su hermana, Elizabeth era un alma noble y pura, sus ojos brillaban con sinceridad. El al sólo verla sentía mucha paz.

Sin pensarlo se acercó a su mejilla y le depositó un suave beso.

-Descansa Elizabeth.-

Ella no esperaba esa acción de él, solo logro asentir con la cabeza y entro a la habitación sorprendida.

Cerro la puerta y toco su mejilla, ese beso fue tan tierno y dulce, sus mejillas ardían del sonrojo.

Sacudió su cabeza, no se podía permitir sentir algo por Meliodas, recién lo conocía y era el padre de su sobrina.

Se acercó a la cama y veía dormir plácidamente a la pequeña.

Gracias por traerme a conocer a mi papá, tía Elizabeth, es más guapo en persona que en foto ¿Verdad?

Recordó las palabras que le dijo antes de dormir.

-Si, es muy apuesto y amable. Todo un caballero.-

Susurró para ella misma.

Entró al baño, tomó una ducha y se acostó junto a Melissa para dormir.

Meliodas en su habitación se quitaba la ropa, tomó una ducha y recordó el rostro de Elizabeth, no podía sacársela de la cabeza, esa mujer era una diosa para el.

Salió de la ducha envuelto en una toalla y se miro al espejo.

-¿Fue amor a primera vista.?-

Se cuestionó a él mismo frente al espejo.

Ella había cautivado completamente su corazón no tenía dudas.

Soltero, ¿Y con hija?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora