Caminos cruzados (Draco Malfoy x tú x Harry Potter) [Pausada]

Riesgos

Capítulo 28

Narra _______

Suficiente era ya tener problemas amorosos y soportar todo lo que conlleva el regreso del Señor Tenebroso, pero la vida académica seguía, por lo tanto los exámenes TIMO también. Había estado distraída los últimos días y me costaba bastante trabajo concentrarme cuando estudiaba, pero tenía fe en que me iría decente en los exámenes.

Estábamos en el examen de Teoría de Encantamientos, todos los pupitres estaban acomodados en largas filas y Dolores Umbridge estaba parada en la parte delantera del salón mirando atentamente. De estar todo en silencio, de la nada comenzaron a escucharse unos fuertes golpes, Umbridge no ocultó su descontento y se dirigió rápidamente a la puerta mientras todos la seguíamos con la mirada. Lo primero que pasó al abrirse la puerta fue que entró un pequeño fuego artificial, Umbridge estaba completamente atónita, así que salió para ver que era lo que ocurría. En menos de 5 segundos los gemelos Weasley ya estaban sobrevolando el salón y todos los exámenes estaban por los aires, sin contar la gran multitud de fuegos artificiales que había por todas partes. Por un momento pude ver a Draco correr y me pareció sumamente gracioso, será mejor no mencionarlo después. Los gemelos hicieron un espectáculo increíble, salimos corriendo del salón directo al patio principal donde apareció una ''W'' gigante en el cielo.

En medio de todo el ajetreo Harry se desplomó cayendo directo al piso, me acerqué para tratar de ayudarlo.

— Sirius — Dijo tratando de levantarse.

Buscamos rápidamente a Hermione y Ron para salir de inmediato de ahí.

— ¿Estás seguro, Harry? — Preguntó Hermione

— Yo la vi, igual que con el señor Weasley. Es la misma puerta que he soñado por meses, solo no recordaba donde la había visto — Harry respondía agitado — Sirius dijo que Voldemort buscaba algo que no obtuvo la última vez y está en el departamento de misterios...

— Por favor, escucha — Lo interrumpió Hermione — ¿Que tal si Voldemort quería que vieras eso? Si solo tortura a Sirius porque quiere llegar a ti.

— No hay diferencia, ¿debo dejar que muera? Él es la única familia que me queda.

— ¿Y ahora qué? — Preguntó Ron.

— Tendremos que usar la Red Flu —

— Umbridge tiene las chimeneas vigiladas — Objeté.

— La suya no — Me respondió Harry.

Era un plan arriesgado, pero era el único y teníamos que hacer que funcionara.

El TIMO que había sido interrumpido se pospuso y se programó para otro día. Al día siguiente nos levantamos a primera hora para ir a la oficina de Umbridge, al llegar ahí Harry nos pidió que avisáramos a los chicos de la Órden, diciendo indirectamente que nos quedáramos, todos nos negamos.

— ¿Cuando lo vas a entender? Estamos juntos en esto — Le reclamó Hermione.

Para nuestra muy mala suerte, Umbridge llegó a su oficina antes de lo previsto y de que pudiéramos hacer algo. Nos impidió hacer cualquier cosa y la Brigada Inquisitorial se encargó de reunir a la mayoría del Ejercito de Dumbledore una vez más.

— ¿Querías ir con Dumbledore, verdad? — Preguntó Umbridge a Harry.

Harry ha respondido negativamente a Umbridge y esta le ha dado una bofetada. Yo estaba perpleja, la "directora" de Hogwarts lesionando y golpeando a los alumnos, no se como es que permitían que esto sucediera. Enseguida de eso, Snape entró a la oficina, al parecer Umbridge le había pedido Veritaserum y no era la primera ocasión, la última había sido con Cho.

Umbridge comenzó a balbucear un montón de cosas: el ministerio estaba en peligro, que no tenía otra opción y tendría que usar la maldición Cruciatus en Harry.

— ¡No puede hacerlo, es ilegal! — Exclamé al mismo tiempo que trataba de zafarme de uno de los tipos de la Brigada Inquisitorial.

 Estaba a punto de hacerlo, Umbridge ya había sacado su varita y estaba apuntando a Harry, hasta que Hermione gritó.

— ¡Dicelo, Harry! Si no lo haces tú, lo haré yo.

— ¿Decirme qué exactamente? — Preguntó Umbridge.

Estaba confundida, pero es Hermione y estaba casi al 100% segura de que tenía un plan para parar todo esto.

— El arma secreta de Dumbledore.

Salimos todos de la oficina mientras Harry y Hermione llevaban a Umbridge hacia el "arma secreta", rogaba para que no saliera mal y terminaran en peores circunstancias. 

No seguí a los chicos a la sala común, apesar de que de alguna manera el trío de oro lograba afrontar las situaciones y superarlas, no dejaba de pensar en lo que podría pasar si diéramos un paso en falso y no pudiéramos hacer nada, a Harry casi lo torturan con una maldición imperdonable. Me alejé de los pasillos donde había alumnos y me senté en una banca. 

— Te dije que podrían pasarte cosas muy malas si no atendías mis advertencias.

Voltee a hacia arriba para ver a la persona que me hablaba.

— Se supone que el Ministerio es bueno, ¿por qué Umbridge se empeña tanto en hacer las cosas de ese modo?

— Por si no te has dado cuenta esto va más allá de eso, va más allá del ministerio y deberías reconsiderar lo que estás haciendo — Respondía cada vez más enojado.

— Se de que va todo, Draco... pero supongo que no puedo dejar de ser ingenua tan fácilmente — Estaba a punto de romper en llanto — Y supongo que uno debe tomar ciertos riesgos para hacer lo que cree que es lo correcto.

— Eres tan terca... 

Draco se sentó al lado mío y me abrazó por los hombros, después de eso comencé a llorar tanto que no pude evitar hundir mi cara en su pecho.