Caminos cruzados (Draco Malfoy x tú x Harry Potter) [Pausada]

Declaración

Capítulo 17

Narra _____

Malfoy me guió a un pasillo alejado de los demás estudiantes para poder hablar con más tranquilidad. Se recargó sobre la pared y suspiró profundamente antes de comenzar a hablar.

— Pansy y yo estabamos comprometidos por las familias. Hace unos días decidí mandarle una carta a mis padres para romper el compromiso y aceptaron con una condición, pero eso no importa, en cuanto Pansy supo lo que hice me buscó y me comenzó a gritar como si fuera su único proposito en la vida.

— Ya veo, si tú no querías no tendrías porque casarte con ella. Pensé que sería algo peor que eso... ¡aunque no estoy minimizando sus problemas! Es solo mi opinión — Agregué lo último pensando en que iba a molestarlo con lo que dije.

— No eres tan mala después de todo —Dijo Malfoy y se fué.

A estas alturas no se porqué lo habrá dicho, pero me siento bien conmigo misma después de haberlo oído. Sin pensar por más tiempo me dirigí al gran comedor para cenar con mis amigos, los encontré donde siempre y me senté al lado de Ginny. La cena estuvo bastante animada y las conversaciones fluían con normalidad, esta escuela y mis compañeros de verdad me agradaban, mucho más que donde estaba antes.

Cuando terminamos de cenar fuimos directamente a la sala común, Hermione, Ginny y Ron subieron a sus dormitorios respectivamente. Yo por mi lado detuve a Harry antes de que subiera con Ron y le hice señas de que quería charlar un rato con él. Nos sentamos en uno de los sofás de la sala y por suerte no había nadie más.

— Harry, desde hace un tiempo he querido hablar contigo pero no se presentaba la oportunidad.

— ¿Y de que quieres hablar? La verdad estoy algo cansado.

— Harry, ya habíamos quedado de hablar sobre esto. No se que hice para recibir el trato que me das. — Le supliqué con la mirada que se quedara.

— No hiciste nada mal, es solo que... — Se quedó callado y miró hacia el piso.

— ¿Solo qué, Harry?

— Sólo que me agradas demasiado — Dijo rápidamente volteandome a ver — Creo que me gustas.

Me quedé completamente petrificada al escuchar lo último, Harry se dió cuenta de eso y siguió hablando.

— Tenía miedo de que si seguía acercandome a ti, terminara enamorandome y nuestra amistad se arruinara. Perdón, se que es un excusa muy tonta.

— Harry, si no me hablas y me evitas todo el tiempo no es amistad. Aún no está nada claro, pero podemos intentar llevarnos bien, ¿no crees? — Le sonreí tratando de calmarlo.

En realidad me estaba deshaciendo por dentro, él era el primer chico que me decía que yo le gustaba, o por lo menos que él creía eso. Siendo sincera conmigo misma Harry era muy guapo, inteligente y valiente; si yo llegara a gustarle de verdad probablemente no podría resistirme.

— Ahora que lo sabes siento alivio, creí que sería peor — Rió nerviosamente y enseguida se llevó la mano a la cabeza, sobre su cicatriz.

— ¿Te encuentras bien?

— ¡Si! No te preocupes, debo ir a dormir. Buenas noches.

— ¡Buenas noches!

Subí a mi habitación, me puse mi pijama y me quedé dormida rápidamente. A la mañana siguiente me di una ducha rápida, me arreglé con el uniforme y salí disparada de mi habitación, se me había hecho tarde y las chicas ni se habían molestado en despertarme. Llegué al gran comedor y todos estaban ya a punto de terminar su desayuno, así que comencé a comer lo más rápido que mi boca me permitía. Los demás se adelantaron para ir a clases, lo cual me metió más presión al comer, por suerte logré llegar justo a tiempo para pociones.

— Gracias por despertarme, son muy amables — Dije con sarcasmo sentandome detrás de Hermione y Parvati.

— Lo siento, ______. Te veías demasiado apacible dormida y sentíamos que si te despertabamos nos harías algo horrible — Respondío Hermione.

— 5 puntos menos por hablar en clase.

Las clases y horas pasaron rápido, una tras otra. Esa noche pensé que sería ideal ir a la torre de astrología, hace mucho que no iba y tampoco había clases; me serviría para despejar mi mente de lo que estaba pasando con Harry.

Llegué a la torre de astrología casi a media noche, el lugar estaba solo y siguió así durante el tiempo que estuve ahí. Estaba acostumbrada a que cuando iba, Draco también lo hacía y gracias a eso en cierta manera no me sentía tan solitaria, aunque ni siquiera nos dirijieramos la palabra. Me doy cuenta de que pienso mucho en chicos, aunque no sea de manera romántica me parece gracioso e ironico que mi vida escolar sea básica a pesar de todo lo que he pasado con mis padres, que quien sabe que estarán haciendo.

Llegado el momento de regresar a los dormitorios siempre era un caos para mi, porque evadir al profesor de turno no era sencillo, !una vez casi me atrapan por un pelo! Esta vez al querer salir de la torre escuché murmullos que se intensificaban bajando las escaleras. Me asusté y no moví ni un solo musculo, pero parecía que las voces no se acercaban ni se alejaban, así que decidí bajar cautelosamente y me detuve cuando podía escuchar las voces con más claridad.