Beta | Vhope || BOOK 2#

XXXIV - Promesas Invernales

—Pero-

—Podemos sobrevivir perfectamente sin saquear por un año. No somos un pueblo pequeño ni dependiente de otros. Somos principal centro de comercio—Anticipa lo que uno de sus hombres, Ivar, pensaba decir—. El oro vendrá a nosotros antes de que nos demos cuenta, así como más gente.

—Quizá no el mediterráneo, pero podemos regresar a Inglaterra a saquear al menos por un corto periodo de tiempo. —afirma el hombre, Hoseok niega con la cabeza.

—El invierno se va a extender y antes que separar nuestra comida y morir todos juntos, es mejor racionalizarla estando todos juntos y evitar pérdidas—explica aun cuando el otro no luce satisfecho—. He notado demasiados embarazos, los cachorros y sus gestantes van a necesitar más alimento y el lujo de perderlo no es una opción ¿Comprendes?

—Aun así... dejar eso de lado...—Arruga la expresión. Hoseok suspira.

—Puedes intentarlo, llevar a un grupo pequeño, recolectar lo que vayan a llevarse y te dejaré la mitad de lo que consigas. Solo para ti. Lo que reste lo repartiré entre los hombres y conservaré algo ¿Te parece? —Ivar queda impresionado por el acuerdo.

—Pa-para mi es perfecto, pero es... Extraño. —admite.

—Corre bajo tu riesgo, así que no veo porque no dejártelo. A final de cuentas... Namjoon descubrió cómo llegar a Inglaterra de esa manera y quién sabe, quizá consigas algo bueno que nos beneficie a todos—Entrelaza los dedos con sonrisa traviesa—. A mí me suena a un buen trato donde todos conseguimos lo que queremos.

—Ciertamente.

El anuncio de que irían a saquear trajo bastante descontento, pero al mismo tiempo entendimiento por parte de su gente: El invierno está siendo más largo y voraz de lo calculado y Jungkook junto a Yoongi habían dicho que seguiría siendo así de largo, aunque en privado avisaron a Hoseok que es pura culpa de Taehyung que esto suceda.

¿Qué por qué él?

Sencillo: La tontería que cometió con su cachorro.

Aparentemente Freyja está terriblemente molesta por ello y en consecuencia ha ordenado que el frío fuese tan largo como el embarazo. Jimin no cree en esa clase de explicaciones, limitándose a que a veces ocurren fenómenos climáticos raros. Cuando iba a tener a Hoseok había unas tormentas terribles que inundaron valles enteros. No por ello era Dios queriendo que Hoseok se ahogara o algo así.

Dato extra, Hoseok sigue distante con Taehyung. No cortante, frío, ni siquiera grosero o molesto, solo distante y con ese aire decepcionado que no lo abandona sin dejar de impacientar a Taehyung. Es un Omega con hormonas revueltas y esta lejanía lo comienza a afectar de manera inversa a quien gobernó antes que él: Se molesta mucho, quiere gritar, incluso desquitarse con alguien, logra reprimirse por poco.

—Es un desconsiderado.

— ¿Él? ¿En serio? Vaya, creí que era al revés.

— ¡Soy su Omega y estoy esperando una cría suya! Ni siquiera se digna a venir a pasar más rato conmigo, apenas duerme conmigo. —replica ofuscado y realmente fastidiado por el actuar estático y casi sumiso del Beta.

—Está haciendo preparativos para que nada ocasiones contratiempos en tu embarazo y futuro parto. Yo diría que te está prestando más atención de la que realmente mereces después de semejante estupidez.

—No soy tú, no voy a quedarme quieto.

—Si fueras yo, ya lo habrías perdido—Sufre un escalofrío—. Comprendo perfectamente tus ansias de viajar, ser libre. El tema aquí es que no siempre se hace lo que uno quiere, hay imposiciones imposibles de quitar de tanto en tanto y lo que hiciste... incluso a mí me decepciona.

— ¿¡Por qué!? ¿¡Qué se supone que hice para que todos parezcan verme de la misma manera!? —Jimin lo palmea en la cabeza, como si fuese un niño o mínimo, más bajo que él.

—Arriesgar una vida que no es tuya—No sabe qué decir, como si haberlo dicho de esa manera le aclara todo—. Una vida que aún ni siquiera empieza y que tu deseas a pesar de la contradicción que te genera. Hoseok quiere cachorros, lo sabes, que lo avisaras y peor aún, habiendo dejado claro que lo pusiste en peligro a él tanto como a ti es... Bastante desesperanzador.

—No lo hice con esa intención.

—Obviamente no, pero debes comprenderlo. Cuando lo entiendas, que no se trata solo de ti, todo se aclara. Ya nada se trata solo de ti.

— ¿Experiencia?

—Siempre al habla.

Jimin sale y lo sorprende un poco notar que Hoseok los había escuchado, lo besa en la mejilla antes de irse en total calma con Mon caminando a un lado. Seguramente se perdería en el bosque o algún pueblo de sus hijos. Por un tiempo. Siempre es así. Va y viene desde que puede estar en pie y solo. Mon lo acompaña como una sombra.

Entra a la habitación y Taehyung arruga la expresión, luciendo tierno en su opinión. Muerde sus labios, hace ruiditos a falta de una manera normal de empezar a hablar con su esposo. Rasca la parte posterior de su cuello y toma asiento en una silla junto a la entrada a la habitación mientras Taehyung permanece apoyado de la pared.

—Vete a saquear si quieres, no voy a ir si eso es lo que te-

—No iré a los saqueos que se decidan a hacer. Permití unos cuantos nada más. Voy a quedarme aquí todo el invierno.

— ¿Por qué?

—Quiero estar cuando nazca.

La boca de Hoseok tiembla.

— ¿Me prometes que es mi cachorro? ¿Qué si lo quieres? —Más que una pregunta de imposición, suena a suplica, una necesidad de no sentirse decepcionado. Taehyung a diferencia de la primera vez, no se ofende por la pregunta.

La comprendía como un intento de Hoseok para tratar de explicar su forma de actuar tan descuidada.

—Lo quiero como a ti y debes saber perfectamente que eso es demasiado—Se acerca hasta acuclillarse frente a Hoseok y ladear la cabeza—. Y tan seguro de que es tuyo como que nacerá con cabello negro, algo rojizo como el lobo que me impregnó y con los ojos azules como el abuelo que no conocerá junto al que se está dejando sumir en la miseria ¿Crees en mi palabra? —Llega su momento de cuestionar.

—Hasta mi vida y todo lo que pueda tener en ella.

Taehyung aproxima su rostro y da un suave beso a los labios de Hoseok, seguido de llenar el rostro con miles del mismo contacto en tanto que Hoseok los recibe con una tímida y pequeña sonrisa.

Puede decirse que a partir de ese momento el curso ameno y feliz tomó de nuevo el control. El invierno no es lo suficientemente fuerte como para ocasionar pérdidas o impedir que viajeros vinieran con intenciones de comercio.

Todo va bien.

Finalmente felicidad en el paraíso que les prometieron.

Hoseok llega a comprender finalmente que el premio del que Yoongi hablo hace tiempo se trataba del cachorro que llegaría pronto a la vida.

Lo que no comprende es porque Yoongi se rió al comentarle su resolución.