Beta | Vhope || BOOK 2#

XXXVI - Última Bienvenida

— ¡Ya caminan! ¡MIRA QUE YA CAMINAN!

Hoseok cae del puerto por el empujón que Taehyung le da al momento de darse prisa a ir a cargar al par de cachorros con tres años y tres meses de edad. Jimin tiene que ayudar al varón a no caerse igual que su padre Beta. Una vez Taehyung está con ellos Jimin ayuda a Hoseok a salir del agua.

— ¿Qué tal les fue?

—Fue demasiado genial ¡Tenías que haberlo visto! ¡EL MAR DE ARENA NO PARECE TERMINAR EN NINGUN LUGAR!

Jimin sonríe antes de abrazar a Hoseok con fuerza.

Tres años de vida consumidos en el mediterráneo. Considerando que eso es solo una milésima parte de lo que pensó que viviría allá con Namjoon... resulta demasiado decepcionante desde su perspectiva. Sin embargo, lo alegra con creces que sus hijos pudieran verlo en su lugar, espera que le contaran más y-

—Ustedes... Huelen a cachorro ¿Pasó algo de lo que me perdí? —cuestiona al notar que Hoseok espera algo del barco.

—Si, de hecho. Es muy gracioso.

— ¿Gracioso?

La sorpresa de que le entregaran a Hoseok un bebé de algunos meses es demasiada y pierde el poco color que tiene en el rostro.

. . .

— ¡Brindemos por nuestro éxito en el mediterráneo! ¡Por los que hemos vuelto con más que joyas y esclavos... CON LA GLORIA QUE NAMJOON QUERÍA Y NOS DIO!

Por algún motivo hay mucha más gente de la que recuerdan, pero poco importa considerando lo mucho que tienen que celebrar. No solo llegaron con riqueza, sino con la firmeza de que nadie olvidaría lo que hicieron en esos pueblos tan particulares. Lo que vieron, lo que vivieron. Todo fue tan especial y Hoseok más que ninguno tiene un detalle especial de su tiempo allá.

Taehyung se volvió a embarazar y tuvo a un varón en esa tierra tan lejana. Aun así, tan pálido y rubio como si hubiese nacido en Kattegatt. Igual a él, Namjoon y Jin llamado Jun precisamente por el último mencionado. Fue un poco complicado, pero pudieron sobrellevarlo sin problema. En parte por Jungkook que se tomó el tiempo de ser guardaespaldas del Omega en cinta y recién de dar a luz.

Jungkook había abrazado con fuerza a Yoongi apenas llegó, el Alpha más bajito había roto a llorar por motivos que posiblemente no les van a contar.

Sea como sea, las celebraciones están por todo lados, gracias a él que pudo comandar de la mejor manera el ataque a ese lugar del que nadie daba referencia. Llegar al mar de arena, saquear palacios y a otros pueblos a mitad de estos sin perecer en el trayecto.

Ni siquiera se explican cómo es que pudieron lograrlo tan airosos.

—Tata. —dijo Hwanwoong señalando a Taehyung.

—TaeTae. —Corrige Hyuna dando un brusco manotazo a su hermano.

—Saben mi nombre, creo que voy a llorar. —balbucea Taehyung echándose aire con una mano.

—Con lo mucho que tardaron en volver, es un milagro que si logre entender rápido que tú eres Tata y no yo. —suspira Jimin, fueron largos días tratando de explicar que él es "Jimin" o "Minie" para efectos más prácticos y Taehyung es "Papi", "Papá" o "Tae".

Un día dijo Tata sin querer y Hwanwoong nunca lo olvido por desgracia.

— ¿Y yo que...?

— ¡Hob! —Apresuran a decir.

—Créelo o no, es lo más cerca que han estado de decir Hobi.

—Me gusta como suena.

—Y a mí me gusta cómo suena que me cuenten lo que hicieron y vieron, siendo que tardaron dos años extras de los que dijeron que tardarían.

Ríen nerviosos, le había dicho que tardarían alrededor de un año o año y medio a lo sumo en regresar. Tardaron tres trayendo como bonus a un cachorro nuevo. Quién lo iba a decir. Algunos con la suerte hasta las cejas.

Pasan toda la celebración contándole a Jimin lo que hicieron, ignorando en buena medida al par de cachorros más grandes que curiosean a su pequeño hermano recién llegado. Jimin no aparta la vista, apenas parece parpadear y asumen su concentración a intentar imaginar todo lo que dicen. Desde el calor, hasta los olores y sensaciones.

Es lo más cerca que estaría del mediterráneo.

Comienza a pensar que de haber dicho que no, Namjoon pudo haberlo conocido también.

Mon se mantiene con ellos en todo momento, recostado de Jimin. Saca la lengua y recibe los mimos de la pareja llegada de su viaje. Jimin baja la mirada una vez terminan de hablar, su vista en dirección a la puerta del gran salón, que da una vista ligera al mar.

—Ya sabemos la ruta, podemos llevarte sin problema. Tae ahora será quien se quede con los cachorros como acordamos ¿Qué crees?

—Que el mediterráneo jamás ha estado realmente en mi destino más allá de los cuentos ajenos. Si Taemin me hubiera dejado ir en aquel momento... Supongo que no pasará jamás.

—Oye ¿No oíste? Puedo-

—No iré, ya... es muy claro que no iré.

A decir verdad, quisieron haber entendido en ese momento que quería decir.

Los siguientes días siguieron igual de animados hasta que tras una semana y dos días Kattegatt estña en un prolongado silencio. Hoseok tiene que abrirse paso entre la muchedumbre para ver qué ocurría y al notarlo tiene un mal sabor de boca.

Mon está muerto.

Está echado en el suelo y Jimin en su forma de lobo, sentado frente al animal.

—Supongo que ya estaba muy viejo. —murmura. Jimin sacude un poco la cabeza.

—La tristeza lo terminó de matar. Me acompañó hasta ahora, pues nadie más podía—explica con la cola quieta—. ¿Sabes que significa verdad? Pronto ya también podré irme. Pronto-

— ¿Mon duerme? —cuestiona Hyuna de la mano a Taehyung.

—Si, está dormido.

—No va a pasar ¿Vale? —Jimin suelta un chillido ante la seguridad de Hoseok.

Tal como su dueño original, el lobo fue cremado sin que nadie se atreviera a quitar su piel o lastimar el cuerpo. Jimin incluye la piel de Chimmy en el ritual funerario y Hoseok prácticamente no le quita la vista de encima en todo el día.