UNA MENTE BRILLANTE ATRAPADA ENTRE BARROTES
¿Qué fue de él después de todo aquello? —Quiso sabre Sarek.
—Ya en una cárcel de Brasil ubicada en Mato Grosso, Piruleta comenzó a
sufrir depresión y soledad, pues lo encerraron en una celda de seis metros
y él ya padecía un trauma que tuvo problemas desde su niñez, cuando su primo
y unos amigos lo encerraron en un armario como castigo por no hacer lo
que ellos le habían mandado. Allí dejaron a aquel niño llorando y muerto
de miedo, a oscuras en su armario durante horas, hasta que llegó su madre
Un rescatarle. Los pensamientos que se venían a la cabeza trataban de
que apenas saliera de allí, nunca más estaría mandado por nadie, y que sus
espacios disponibles grandes, de ahí su obsesión por vivir en mansiones llenas de
luz y rodeadas de mar o bosque.
»Al parecer, la vida de Piruleta en esa prisión, a la que se llega después de ocho
horas en avión si se calcula desde Bogotá, es particularmente desesperante. Hay
que atravesar puertas y cuatro controles de seguridad y el capo permanece siempre
esposado y vigilado por ocho agentes federales. Después de vivir rodeado de lujos
en una inmensa mansión, de disfrutar a sus anchas de sus haciendas y de su yate
de un millón de dólares, ahora el capo sufre de claustrofobia en una celda de seis
metros cuadrados, soporta una temperatura de treinta y siete grados centígrados y
solo disfruta de cinco minutos de agua al día. No tiene derecho a hacer llamadas
telefónicas y solo puede recibir visitas una vez por semana. El liderazgo que
ejerció en las cárceles colombianas ya forma parte de su pasado.
202
La joven funcionaria de prisiones.
»Durante la estadía en Brasil, diez policías antinarcóticos estuvieron tras de él,
pero no para apresarlo, sino para extorsionarlo; de hecho, secuestraron a dos de
sus amigos para meterle mucha presión y que pagara los 1,8 millones de dólares
que pedían. Él se los proporcionó para que soltaran a sus amigos, pero luego
le pidieron más, e incluso le propusieron que les pagara con cocaína para no
delatarlo a la policía federal de Brasil.
»Larson Aranda nunca certificó esto, no quería hacer quedar mal a los
extorsionadores, pero una investigación exhaustiva sí lo reveló y los diez policías
fueron detenidos y acusados por diferentes delitos.
»Para superar la depresión, la solución era ubicarlo con más internos, de ahí que
su abogado Neymar Da Silva pidiera su traslado inminente a otra prisión para
estar con más reclusos y así no sentirse solo. Allí conoció al mayor narcotraficante
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La Joven Funcionaria De Prisiones ( Completada)
ActionEste libro es la sorprendente y vivida crónica tras de las rejas, después de la muerte de Pablo Escobar, del auge de los carteles de la droga en Cali y del norte del valle, que te trasladará a lo que realmente pasa en una prisión colombiana con todo...