Games [kylo ren y tu]

4 Conversación Al Corazón

-Narra Kylo Ren-

Pasaron unas horas y volví a mi habitación exhausto. A veces las reuniones se vuelven tan pesadas.. Y no hablemos de cuando se planean las misiones, sobre todo cuando yo no iré...

Me senté en mi cama y me retiré el casco. De repente sentí ese escalofrío en la columna, el mismo que sentí cuando nuestras mentes se unieron hace casi un día.

Entonces pude verla en su cama desmayada y con líquido por vía intravenosa conectado a su brazo,y un aparato que se lo suministraba.

- K-kylo... No te vayas... - murmuró en sueños, a lo que me sorprendí. - no me dejes sola...

- por favor... ¡KYLO! - aunque hiciera amago de gritar solo le salía un hilito de voz. Me levanté de mi cama y fui a donde estaba la suya, me acomodé a los pies de la cama y la observé curiosamente.

- Kylo.... No lo hagas... ¡Ah! ¡Ayúdame! Por favor, vuelve... No te... vayas.... Ben... - suplicó en susurro, divisé como unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

- Despierta White. - dije algo alto, para que se enterase, pero nada. - ¡DESPIÉRTATE WHITE! -

- Kylo..? Has vuelto.... -  susurró con los ojos semicerrados, mirándome débilmente.

- Solo se conecta cuando estamos solos... Y no siempre, por fortuna. - declaré pensativo, al ver cómo me miraba se me escapó una risa.

- Anda... Sabes reir... - dijo irónicamente abriendo mas los ojos.

- Pues sí. ¿Algún problema con eso? - pregunté amenazante, ella giró la cabeza hacia lo que probablemente sea una ventana allá donde esté ella.

- No. Lo siento... - susurró apenada como respuesta, la miré entristecido, me quité los guantes y puse mi mano sobre la suya.

- Eres muy dulce... Necesitas sal - bromeé como un niño pequeño, haciéndola sonrojar por lo primero que dije. -  Me tienes mucho respeto, me gusta.

- Eres el hijo de Leia. Y antes de que digas nada no es solo eso, también eres el líder supremo, ya que mataste a Snoke y te lo has ganado. Eres el líder de los caballeros de Ren, eres muy alto y un año mayor que yo. Me infundes respeto por ello. - explicó haciéndome sentir... Querido... Aceptado... Valorado...

- Espera, también te infundo respeto por mi altura y por mi edad? Lo primero es sexy, lo segundo me ofende un poco. - dije irónico, poniendo gesto de molestia, pero luego la miré sonriendo.

- Te gusta que te respeten, ¿no es así? - preguntó tiernamente, a lo que yo asentí.

- ¿Cuándo vas a volver a hacer misiones? -  susurré con una pequeña sonrisa.

- La semana que viene. Ya me pasó esto otra vez, ¿sabes? No tienen medicina taan avanzada por aquí. - me miró de tal forma que me hizo sentir culpable, ya que el imperio les impide tomar recursos en condiciones.

- Dime, ¿Que fue lo que te pasó? - miré al suelo con los ojos perdidos en mis pensamientos. Raro de imaginar, lo sé.

- Caída de tensión - respondió escuetamente.

Esas tres palabras bastaron para que saliera como un cohete hacia la enfermería, y aunque me cruzara a varias personar por el camino, la conexión no se iba. A lo mejor solamente uno debía estar solo.

- ¿Tienes algo para las caídas de tensión? - pregunté a la enfermera mas cercana, ella sin cuestionarme hizo una reverencia y me entregó un frasco.

Volví a mi habitación a toda prisa y dejé caer la medicina sobre su cama.

- Por qué...? -

- Quiero que vuelvas a estar lista para enfrentarte a mis tropas lo antes posible, jedi- sonreí y me tumbé sobre mi cama.

- Jedi... Pronto seré eso. El maestro Skywalker me ha estado entrenando - al escuchar su nombre me quedé paralizado.

- ¿Esa rata traidora gracias a la que me volví del lado oscuro? Te deseo suerte - murmuré molesto.

- Se arrepiente mucho de haber intentado... Ya sabes. Ha mejorado como maestro y como persona desde que entreno con él - me tranquilicé de cierta manera al saber que ella no corría ningún peligro, últimamente estoy raro...

- Alguien llama a la puerta... Adiós amienemigo - bromeó, yo tan solo negué y la conexión se cortó.

- Narra White-

Abrí la puerta con la fuerza y vi a Finn y a Poe tras ella muy emocionados.

- White, angelito. Nos vamos de misión juntos nada más te recuperes. - dijo Poe sonriente.

- Algo suave, ya sabes, para ayudarte a volver a la rutina. -  me intentó tranquilizar Finn mientras entraban a mi habitación.

- Será más pronto de lo que esperáis, mirad lo que tenía guardado- les enseñé el botecito y Finn lo observó detenidanente muy asombrado.

- Wow... ¿Cómo lo has conseguido? Esta medicina es de las más avanzadas que he visto y solo la tienen en el imperio reservada para los de alto rango.. - explicó él con la mandíbula descolgada.

- Ah pues ni idea de eso. Lo robé un par de misiones antes de que Rencito me secuestrase -  reí recalcando "Rencito" en tono de burla.

- Veo que ya vuelves a ser la de siempre. ¡Menos mal! -  suspiró Poe aliviado.

- Si... -  me rei suavemente y les di el bote. Finn vertió el contenido de el medicamento en el suministro de líquido y empecé a sentirlo correr por mis venas en apenas dos minutos.

Solté un leve quejido, se sentía frío y extraño. Pensé en Kylo por un momento, estar con el se sentía de manera parecida, pero en común tambien frío y extraño... Y... Algo siempre me dejaba con ganas de volverle a ver.

- Ya te acostumbrarás - comentó Finn sonriendo.

- Deberíamos irnos, Leia nos dijo que fueramos en diez minutos a comprobar noseque del panel de control. Ha pasado media hora desde uq elo dijo je je je- suspiró Poe en tono despreocupado y se marcharon.

Cerré los ojos por un momento y respiré ondamente, hasta que escuché una voz... Y no es la voz que quería exactamente.

- Se que mi hijo te dio ese fármaco. Entré en tu mente... Parece que le importas mucho, deberías agradecérselo cuando estés mejor. - me sugirió mientras acariciaba mi pelo.

- No creo que le agrade. Es... Muy poco cariñoso. - sonreí al pensar en él, Leia me miró tiernamente.

- Créeme, lo apreciará - asintió suavemente, yo me reí despacio y bostecé. -  Te dejaré dormir, White. Hasta mañana.

- Hasta mañana, Comandante Organa.- me despedí en broma y ella se retiró de ni habitación.

Kylo seguía sin aparecerse... Me dormí después de poner sedante en el suministro, algo ida en mis pensamientos.

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