Games [kylo ren y tu]

14 Esta Habitación...

-Narra rayis -

La puerta se deslizó suavemente y entré a aquel oscuro cuarto. Me sonrojé al "imaginar" inconscientemente dormir al lado de Kylo Ren en esa cama. ¿Enserio, imaginación? Pero una cosa si es cierta, se notó muy real.

Levanté la almohada donde se encontraba el intercomunicador, ¡Bingo!

"K-kylo... ¿Donde me podría esconder debtro de tu habitación? -

- Bajo mi cama, supongo, ¿por? -"

No tiene sentido, nunca he escuchado eso, ¿Será que... Mis propios amigos me ocultan algo sobre el tiempo en que estuve "inconsciente"? Me retiré de aquel lugar para sentarme sobre la cama a buscar las ondas de frecuencia rebeldes de Poe.

Tardé, pero valió la pena. Meena y Lizzy estaban vigilando el perímetro norte hasta la una de la tarde... Perfecto.

- Pajaro rojo feo, aquí gaviota blanca... - bromee con una sonrisa en los labios.

- ¿Ya estamos otra vez? Nunca cambiarás. - me reprochó al escuchar el típico saludo que ya interpretabamos como contraseña -  por cierto... ¡¿DONDE EWOKS TE HAS METIDO?! -

-Si, se me olvidó mencionar eso primero. Pero no quería que sospecharas que no era yo... Resulta que estoy en un destructor imperial, tranquilo estoy bien. Tengo tapadera y todo... Me quedaré por aquí un tiempo, te pasaré información cuando consiga averiguar como camuflar las ondas para el panel de control. Importante, no me contactes tu. Ah, y diles a el grupo que iban a asaltar el destructor que en un planeta cercano a Hoth hay una base casi totalmente desprotegida mucho más segura. Y que estoy aqui también. -  resumí tranquila, el se quedó en silencio por unos segundos.

- Está bien... Pero ten extremo cuidado. EXTREMO cuidado. - contestó y cortó la transmisión. Guardé el intercomunicador en un hueco que había en la pared y lo tapé usando la fuerza para volver a unir los trozos de metal que se habían separado.

Limpié un poco el casco e intenté meditar con éxito, y fortalecer mi unión con la fuerza. Estuve así un buen rato hasta que me di la cuenta de la hora, maquillé un poco la cicatriz de mi ojo solo por si acaso y me dirigí al angar once, después de preguntarle a un stormtrooper comandante por donde era. Vaya, es la primera vez que veo tantos soldados sin recibir daños de blasters ni matar a ninguno.

Sigo pensando que podría ser una trampa, ¿Enserio Kylo Ren siente que tengo mucho potencial? Suspiré y entré a aquella especie de sala gigantesca de entrenamiento, con todo tipo de obstáculos y armas colgadas en una pared. Cada una de ellas era única y sobre ella tenía el nombre de su propietario. /Invento los nombres ya que no encontré nada canónico /

Eran seis, seguramente de los mejores. Espera, ¿cuantos caballeros de Ren son? Puede que si sean seis... O no.

Es difícil describirlas, ya que cada una es única y muy muy letal, así que me ahorraré las deducciones sobre si hay una que "parece una hacha con forma de gajo de naranja".

Primera arma desde la derecha: Neal Ren.

Segunda Arma: Erin Ren

Tercera Arma: Inol Ren

Cuarta Arma: Bernard Ren

Quinta Arma: Annie Ren

Sexta Arma: Tohe Ren

Habían mas soportes, pero supongo que como Kylo lleva siempre /o casi/ su sable encima... Tampoco le hace falta.

Estaba contemplando aquella sala cuando sentí una presencia detrás de mi y salté dándome la vuelta rápidamente, encontrando aquel casco al que podría empezar a acostumbrarme. No, mentira. Estoy aterrada...

- Señor, me asustó... - suspiré recuperando el aliento que casi se va con mi vida al presentirle.

- Oye, que no te voy a matar... Y llámame Kylo. - contestó algo mas amable que el resto de veces.

- ¿Aquí es donde entrenáis los caballeros de Ren? - pregunté quitándome el casco otra dejarle ver mi expresión de asombro.

- A veces, si. Tenemos otras bases sabes, pero yo no puedo acudir siempre allí. - explicó seriamente.

- Los caballeros de Ren... Una organización que de pequeña me enseñaron a temer y ahora tu estas enfrente de mi... Y no te veo malas intenciones... - posé una mano sobre su pecho mientras hablaba, y bueno, si disfracé un poco la verdad, ya que me enseñaron a temerles cuando Ben se fue con ellos.

- Y no solo eso... - empezó a decirme - he notado que... Eres sensible a la fuerza... Quiero entrenarte , y que te unas a los caballeros de Ren... - me ofreció su mano y yo dudé un momento. Pero la acepté.

- ¿Te gustaría cambiar de habitación a una individual? - preguntó algo más amable.

-No, gracias, les he cogido cariño a mis compañeras de habitación. - contesté con una pequeña sonrisa.

- Está bien. Nos sales barata y todo.. - bromeó, por lo cual no pude evitar soltar una carcajada.

- Te lo agradezco, Kylo. Pero... ¿Me tengo que cambiar el nombre o solo pones Ren detrás? - cuestioné inocentemente.

- Solo se pone Ren detrás. Yo solo... Renaci por decirlo así. - bajó la mirada algo molesto y yo decidí no volver a mencionar eso.

- Lamento haber preguntado eso. Es un honor para mi... - me sonrojé levemente y el puso una mano sobre mi cabeza.

- ¿Que sabes hacer? - preguntó Kylo.

- Bueno... Un par de cosillas... - me rei suavemente - quieres... Ver? - el mencionado asintió - bueno... Vamos allá... -

Fui muy rápidamente hacia una pared y de un salto me apoyé en la misma con los pies y di la vuelta hasta el campo de entrenamiento, derribando con mi puño uno de los postes que se supone que de deben de derribar en las prácticas de los caballeros de Ren. Hice el recorrido que me pareció más dificil hasta volver a llegar hasta kylo, sin un rasguño.

- Eres muy ágil - afirmó sin el casco, mirándome maravillado.

-G-gracias... - susurré acercándome a el -  ¿cuando entrenamos?

- Ahora tengo un rato... - dijo caminando hasta estar detrás de mi. Tomó mis muñecas con suavidad y las alzó hasta estar al frente -  ¿La sientes? La fuerza.. -

- ¿Como se debería sentir eso? - pregunté, aunque si lo se y si la siento, pero el me está entrenando, como llegue a enterarse de lo que soy en realidad me ejecuta.

- Es como... Una sensación rara pero agradable que recorre todo tu cuerpo, te rodea, y debes aprender a ser una con ella. - intentó definir, aunque me pareció un poco escaso, lo que era la fuerza.

- Amm... Si, siento algo asi... Desde que recuerdo... - le susurré tranquila.

- Perfecto, solo necesitas... Canalizarla. - sonrió satisfecho.

"vaya, si sabes reir... -

-Si, ¿algún problema con eso? "

Otra vez...debo concentrarme en eo entrenamiento. Sentí como sus manos tomaban las mías desde fuera para guiarme.

- Quiero que te concentres... Siente la fuerza fluir en tu interior, abraza el lado oscuro, déjate llevar y aplasta aquel barril de metal - dijo haciéndome mirar el barril. Este entrenamiento es muy diferente al de los jedi...

Eché la cabeza un poco hacia atrás, encontrándome con su pecho. Sus manos ayudaban a las mías a encontrar la ubicación del barril, y al lograr concentrarme, cerré los puños y aplasté el barril sin esfuerzo.

- Eres... Poderosa- afirmó contento con los resultados.

- Pero por supuesto tu lo eres más... - le di la vuelta a mis manos para entrelazar nuestros dedos, sin abrir los ojos aún.

- Me halagas.. Pero sigamos. - comentó igual de serio que siempre aunque algo... ¿Rojo?

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