Games [kylo ren y tu]

18 Wookies, Groaar

-Narra rayis -

Me desperté temprano aquella mañana, y como no, es mi primera misión... Se supone que tengo que ir a supervisar una refinería nueva en kashyyyk, y de paso... Liberaré a un par de wookies muy casualmente.

Miré hacia un lado y vi el imponente casco que debía ponerme, suspiré y me levanté de un salto, para luego dirigirme a la puerta ya con el casco en mano, no sin antes dejar una notita a mis compañeras de habitación.

- General Hux, ¿a que hora debo partir? - pregunté apareciendo sin más detras suyo en la cámara principal, si, ese lugar donde están las ventanas mas grandes y la mayoría de ordenadores.

- A las diez. Mientras tanto puedes pasearte un poco o ir con.... Él. - medio escupió con bastante desprecio hacia Kylo, nunca entenderé lo que pasa con estos dos.

- Vale, y recuerda, ser acosador no es sano. - recite antes de irme, dejándole un poco enfadado a mi parecer.

- Maestro, ¿Se puede? - pregunté a la puerta de su habitación tras llamar.

- ¿White? Si... Puedes pasar. - contestó él vagamente y entré, viéndole tumbado sobre su cama, ya vestido.

- Algo te perturba, lo noto... - admití triste, no me gusta que la gente me oculte cosas así.

- Esa niñata, Rey... - empezó a decir pero le interrumpi.

- Tengo su edad y no soy una niña. - dije molesta, el suspiró y dirigió sus ojos a mi.

- Vale, pues simplemente, Rey me quiere joder la jornada. Y la vida. He soñado que ella me mataba despues de decirme que era débil y me he cabreado... un poco. - confesó enfurecido, yo levanté una ceja - está bien, lo admito, el pobre armario casi no lo cuenta. -

- No te preocupes por eso, Rey no está aqui y no te matará. - articulé intentando concentrarme ya que casi se me escapa que ella esta entrenando con Skywalker en Ahch To.

- Tienes razón, White.. Gracias. - me sonrió un poco y se levantó - ¿Emocionada? -

- Mucho, maestro.- contesté escuetamente, dejandome caer suavemente sobre sus brazos.

-No podías ser más tu, ¿Verdad? - preguntó diverido.

-Mmmm....Nope.- contesté sonriendo un poco, Kylo volvió a mirarme a los ojos.

- Sabes... Hice bien en dejarte con vida. - empezó a decir como si nada - mantenerte alejada del resto de padawans fue lo único bueno que hizo Luke. -

- Creí que no sabías que yo entrenaba con él. - dije tímidamente recordando otro momento...

"-Jedi... Pronto seré eso. El maestro Skywalker me ha estado entrenando -

- ¿Esa rata traidora gracias a la que me volví del lado oscuro? Te deseo suerte -

- Se arrepiente mucho de haber intentado... Ya sabes. Ha mejorado como maestro y como persona desde que entreno con él - "

- Si. Me vino un recuerdo momentáneo en el que me decías eso, y luego recorde que Skywalker me dijo alguna vez que tenía a una padawan algo apartada, no quería que... Hicieras daño a nadie. - susurró confundido en sus últimas palabras.

- ¿Daño...? - pregunté desconcertada, entonces Hux entró a decirme que ya casi eran las diez - ¡Oh, mierda! Debo irme maestro, cuando regrese seguiremos hablando. -

El asintió y me retiré acompañada de Hux hasta el angar de los... Tie interceptor... Modificado... He destrozado tie fighters, pero... ¿Interceptores? ¡Y menos con modificaciones!

- ¿Y esta preciosidad? - pregunté acariciando mi "nueva nave".

- Cortesía de Kylo Ren. - dijo Hux entre dientes. - No es igual que el suyo, pero insistió en que tuviese el mismo nivel al encargar la reforma de tu Interceptor. - 

- Es increíble, luego iré a decirle algo. Nos vemos, Hux.. - dije juguetona y me dirigí al interceptor.

Menuda... Joya... Tambien debo pedir perdon a todos los Jedi que me preceden por esto, pero es por el bien del universo... Y de los wookies.

- A ver... Encendiendo los sistemas, calibrando los blasters... Comprobando los hiperpropulsores... Ah... Que maravilla... Despegando... - susurré haciendo todo lo que nombraba -  y... Activando los comunicadores... -

- ¿ White Ren? ¿Me recibe? Estamos esperando su llegada en la refinería. - dijo alguien al otro lado de la línea.

- Le recibo, ya me encuentro en el sector Mytaranor. - contesté seriamente mientras me aproximaba al planeta, siguiendo las coordenadas que me enviaron para la misión.

Aterricé de forma perfecta, haciendo que pareciese más amenazador. Wow, así que así lo hace Kylo para parecer mas malvado...

- Señora Ren... - el comandante se arrodilló ante mi, al igual que todos los soldados que había detrás suyo.

- Podéis levantaros. ¿A donde debo ir primero comandante? - pregunté uniendo mis manos a mi espalda.

- Acompáñeme.- asintió con la cabeza y se puso en marcha, yo iba detrás suyo a paso lento y amenazador /aprendí del mejor /. Giré la cabeza a un costado y observé a una formación de stormtroopers vigilando el ala este de la nave, uno de ellos retrocedió al notar mi mirada, adorable.

- Puede pasearse por esta ala comprobando que todo va bien, luego sería un honor que nos acompañase en la comida. - empezó a explicar el comandante.

- Si, délo por hecho. - suspiré fríamente para luego dirigirme sola por uno de los pasillos de la refinería.

-GROAAR - se escuchó a través de uno de los pasillos. Seguí los lamentos y llamados de socorro hasta descubrir que venian de unas cárceles wookie, patrulladas seguramente por un par de droides de seguridad.

Me aproximé a donde estaban los droides y los desactivé con cuidado de no dejar ninguna pista que me incrimine.

- Hey, estáis a salvo. Si nos ven fingid que iba a pegaros. - susurré quitándome el casco antes de abrir la puerte mediante piratear un poco el sistema.

Todos se fueron sanos y salvos y yo dejé todo como estaba para luego salir de aquella odiosa sala. Me asomé a lo que seguramente solía ser un puesto de vigilancia Wookie, aún sin el casco, y respiré profundamente.

- B-buenos dias, señora R-Ren. - titubeó un stormtrooper detrás de mi, haciendo una reverencia.

- ¿Ocurre algo? - pregunté desconcertada, claro que si hubieran descubierto lo de los wookies habrían alertado a toda la base mediante una sirena.

- N-no... Para nada... Solo que... Aquí vengo a pensar cuando me dejan un rato libre o... Me escabullo. - confesó retirándose el casco dudoso, sus manos temblaban. Sus cabellos eran castaños oscuros, ondulados y cortos, sus ojos eran azules y tenía pecas abundantes adornando sus mejillas y nariz. Tenía aspecto de ser muy joven, aproximadamente 14-15 años.

- Créeme, me suele pasar. - suspiré dejándole un hueco a mi lado, y posando mi casco sobre el suelo.

- Vaya, es usted mucho mas amable de lo que parece. - me sonrió aquel chico tan tímido y adorable.

- Qué puedo decir, me has caído bien. ¿Tienes nombre? - pregunté mirándole.

- Soy... Fd32570. No... Tengo nombre. - susurró avergonzado, yo le acaricié el pelo.

- A partir de ahora serás Frank. A menos que te pregunten el número de serie, claro. - afirmé volviendo a mirar el precioso paisaje de Kashyyyk.

- Me gusta... También el nombre es genial. - sonrió con las mejillas rosadas, yo no le entendí demasiado.

- Debo ir a vigilar cómo van en el número 48, acompáñame Frank. - ordené tomando mi casco de nuevo para ponerme en marcha, con el chico a mis espaldas.

---------------------------------