Games [kylo ren y tu]

13 Por Mi Cuenta

- Narra Dn24106/White - xd

Más tarde mis compañeras de habitación llegaron y se quitaron los cascos.

- Eh, ¿eres la nueva? - preguntó fríamente una chica de pelo plateado largo recogido en una trenza.

- Si... Estoy un poco perdida. - me excusé rascándome la nuca.

- Tranquila, ella no quería ser así de borde. Practica para cuando interroga rebeldes... - se disculpó la segunda, mas bajita y de tez muy muy blanca, de pelo corto, recogido en un pequeño moño alto y color azabache.

- Estas dos... ¡Se llevan muy bien y con lo diferentes que son...! - gritó la tercera sonriendo ampliamente, era una rubia de pelo ondulado atado en dos coletas bajas.

- Me llamo White, Dn24106. Antes era stormtrooper pero me ascendieron. Crecí en Tatooine, y me uní al imperio al ver como una jedi despiadada mataba a mi abuelo... El era stormtrooper también. - sonreí tristemente y me senté sobre la cama. ¡Se me da genial actuar!

- Yo soy Lizzy, Ds45871, la rubita entusiasmada es Dh32862 y nosotras la apodamos Meena. Crecimos en el imperio, al contrario que Christine, ahora es Df67128 y se unió a las tropas de la primera orden para enorgullecer a sus padres. - explicó la de cabellos plateados, que ahora sé que es Lizzy.

- ¿Tenéis un intercomunicador por ahí? - pregunté recordando a Poe, y deduciendo que debe de estar buscándome como el loco de la colina.

- No, pero se rumorea que el líder supremo Kylo Ren tiene uno en su habitación y ni siquiera lo recuerda. ¡Un amigo mío que está en los paneles de comunicación captó una transmisión dirigida a aquel intercomunicador que viajaba hasta debajo de su almohada! ¿Te lo puedes creer? - Narró Meena maravillada.

- Si me lo creo... A lo mejor puedo cogerlo mientras él no está. ¿Alguna se sabe sus horarios? - pregunté pensativa.
- Me gusta tu estilo alocado, señorita. Pero ninguna somos acosadoras ni tenemos a Kylo Ren de "sempai" - bufó Lizzy.

- Ahora que lo dices... Mañana me toca acompañar al señor Ren a una reunión importante. - confesó Christine sonriendo - ¿pero para que lo quieres? -

- Debo contactar con mi hermano. Y les gastaremos bromas a la rebelión... - argumenté divertida para intentar convencerlas.

- Está bien - dijeron al unísono, y fuimos a cenar.

El comedor era sombrío y la comida parecía cemento fresco, pero no estaba tan mal como cualquiera se imaginaría. Kylo Ren, los comandantes y otros rango más alto que nosotros cenaban juntos, así que no le vi. ¿Por qué me preocupo? ¡Sal de mi cabeza!

Al volver al cuarto vi a Ren, que estaba a punto de entrar al suyo pero cuando me vio hablando con mis tres amigas se paró y nos miró a través de su imponente casco.

- Vaya, White. Veo que ya tienes amigas. Mañana a las diez quiero verte en el patio de entrenamiento número once, antes de eso debo asistir a una reunión. No me retrasaré, y espero lo mismo de ti. - dijo e inmediatamente se retiró a su cuarto. Las chicas empezaron a darme pequeños codazos pícaros y mi cara se puso roja.

- Madre mía te gusta el señor Kylo Ren... - sonrió Christine en su tono de voz suave habitual ya dentro del dormitorio.

- N-no me gusta... Además, el fue el que me habló. - negué girando la cabeza, pero al ver expresiones de duda y una ceja levantada por su parte no pude evitar el dejar escapar una sonrisa juguetona.

- El patio número once es donde entrenan exclusivamente los caballeros de Ren, vaya vaya. No dejes esta habitación, eh? Ya te cogimos cariño. - afirmó Meena y yo me sentí rara. ¿Y si me descubrió y es una emboscada? De momento le daré un voto de confianza, solo debo hacerme con el intercomunicador, decirle a Poe donde estoy y que no se preocupe por mi.

Bostecé muy fuerte y ellas lo tomaron como un "buenas noches", porque se fueron a dormir sin decir más. Al dia siguiente me desperté mas pronto que las demás y me puse el traje para ocultar mis alas, justo cuando el reloj dió las siete todas se levantaron de un salto y me miraron.

- Vaya, que madrugadora. - sonrió Meena.

- Si, lo se.... Dormir es genial pero... Seguramente estaba nerviosa. - suspiré y ellas me dirigieron una mirada cómplice.

- Que pillina eres. - contestó Lizzy con una pequeña sonrisa.

- Dentro de una hora debo acompañar al señor Ren, será tu oportunidad de coger el intercomunicador. - me susurró Christine, y vi a Meena comer un bollo de pan como si le fuese la vida en ello.

- No te preocupes por ella. Hacía mucho que no podía probar comida normal... - suspiró la peli-plata.

Miré al suelo un breve instante y seguidamente fui a dar una vuelta por el pasillo, con el casco puesto claro. Este sitio es cruel... Pero no hay que olvidar que hay gente a la que criaron aqui y no tiene la culpa. En la base rebelde deben de estar como locos buscándome... Espero que no. Mi intención no es precisamente que irrumpan en cualquier base imperial para "recuperarme".

Llegué a una ventana desde la que se veían las estrellas, ya que el planeta sobre el que estaba situado se encontraba al otro lado de la nave. Suspiré y escuché a alguien llegar tranquilamente por mi espalda.

- Veo que no soy el único que viene aqui.. - dijo con su voz distorsionada, en el tono de siempre.

- Lo lamento señor, me retiro. - me disculpé, pero me paró con la fuerza.

- No, quedate. Me vendría bien algo de compañía... - dijo dejándome notar un poco visible halo alrededor suyo de... ¿Amabilidad, felicidad?

- Si, señor. - asentí amablemente, luego suspiré - con permiso...- me retiré mi casco suavemente y sacudi la cabeza para refrescarme.

- Esta ventana es a la que vengo a pensar, podemos compartir el lugar si quieres... - se quitó su casco el también y me miró tan serio como siempre.

- Nunca rechazaría una oferta suya señor... - sonreí tímidamente y le miré a los ojos.

- Me recuerdas a alguien... Pero no se a quién... - pasó la mano por mi cabello y...

"- Como usted diga, señor. - hablé seriamente y me puse firme. El me dio un par de palmaditas en el casco.

- Debemos ir a ver a Hux, tengo que saber si es una real estupidez lo que quería que arreglase o vale un mínimo la pena. - dijo y nos pusimos en marcha - no te separes de mi lado.- "

Esa voz... Sonaba como la de Kylo... Cuando desperté estaba muy cerca suyo y el me agarraba de la espalda.

- Casi te dan con el blaster, ten cuidado. Un tiro perdido así podría costarte la vida. - me reprochó suspirando resignado, pero sus pensamientos chocaban entre sí por la confusión, ¿Que pasó?

- Lo siento, hay veces que... Me quedo atrapada en mis pensamientos... - suspiré y me aparté de el prudentemente.

- No importa. Recuerda que a las diez nos vemos en el angar once. - susurró a mi oído.

- Si. - afirmé y me retiré a la habitación.

Ya eran casi las ocho, así que espere a que Christine se fuese a acompañarle para entrar.

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