«Capítulo 11»

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—¿Puedo hacerte una pregunta personal? —dijo Seungkwan. Jeonghan le echó un vistazo de recelo. Habían sido juntados con Soonyoung y Hansol en la ronda de patrulla cerca de una terminal. La bulliciosa multitud los rodeaba y las paredes estaban llenas de tiendas como cualquier centro comercial. Para una estación de tren, era increíblemente hermosa. Tenía las paredes decoradas con mármol blanco, un reloj de oro y un techo pintado de azul zafiro con constelaciones en oro.

—Claro, adelante.

—¿Qué tan cerca estuvieron tu y Jisoo?

—Yo nunca estuve enamorado de él, si es que a eso te refieres.

—Pero lo que dijo Seungcheol hace dos noches, cuando él... Cuando Jisoo... —Boo luchaba para describir lo que estaba pensado—. Sugirió que intentó forzarte a tener relaciones sexuales. Pensé que ustedes dos... Bueno, yo no creía que te hubiese forzado.

Seungkwan era la única persona que podría ser capaz de ver a través de la astucia de Seungcheol, y Jeonghan había aceptado aquello para salvar a Jisoo. Con el tiempo, esperaba ser capaz de decirle la verdad acerca de la mayoría de cosas, pero no ahora.

—Seungcheol se enfadó. Cogió algunas cosas fuera de contexto y explotó, supongo. Conoces su temperamento.

—Oh, muy bien... —todavía inquieto, el rubio pasó de un pie al otro. Un empleado de la estación de cercanías los miró de forma horrible suponiendo que eran adolescentes merodeando.

—Vamos —dijo el mayor—. Vamos a pasear un poco por aquí.

—¿Llegaron a una situación seria? —preguntó Seungkwan mientras caminaba al lado de su compañero—. Digo, ¿Jisoo y tu nunca tuvieron sexo?

—No, no lo hicimos —cuando el menor lanzó una mirada escéptica, añadió—. Una vez estuvimos cerca, pero nos interrumpieron... ¿Recuerdas todo eso de los fantasmas y del aire acondicionado de la habitación?

—Sí —el rubio saltó—. ¡Wow! Eso resultó ser tu mejor salvación, ¿No? Quiero decir, ¿Tener sexo con un vampiro? ¡No! —Seungkwan se mantuvo explorando la multitud frente a ellos, siempre a la caza, ya que en ello era mejor que el mayor—. Si no los conociéramos mejor, casi podría pensar que los fantasmas te estaban intentando ayudar con eso.

Jeonghan recordó el azul frío en el aire de la noche en la que los espectros habían tratado de matarlo y reclamarlo para ellos.

—Definitivamente sabemos que no.

Salieron del pasillo principal hacia un pasillo menos ocupado. Largas colas de viajeros cansados iban hacia abajo, centrados en sus turnos para tomar los trenes. Todo parecía demasiado normal.

—Es extraño que no hubieses podido descubrirlo.

—¿Qué quieres decir? —inquirió el mayor.

—Que Jisoo era un vampiro. Quiero decir,¿Nunca notaste que él no tenía latidos de corazón? ¿O que su cuerpo estaba más frío que el nuestro?

—Bien... Yo nunca... Quiero decir, no es el tipo de cosas en las que normalmente te fijas. La mayoría de las personas no se preguntan si su pareja o su saliente está vivo, ¿Sabes?

—Supongo —dijo Boo, pero no parecía convencido. Entonces, algo le llamó la atención—. Oye, echa un vistazo a la parca.

No sabía qué quería decir. Los vampiros que a menudo sentían frío en un entorno donde los humanos estaban cálidos, a veces llevaban ropa de invierno en verano. Era una pista que la gente de Adamās les había dicho que tenían que notar. Efectivamente, un tipo delante suyo llevaba una chaqueta blanca gruesa mientras se dirigía a la estación, en dirección opuesta al flujo normal del tráfico en esta hora del día.

Half Moon ➳ SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora