«Capítulo 7»

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Tal vez fue el súbito impacto tras la pérdida de todo su dinero ahorrado. Tal vez fue la emoción de haber estado tan cerca de Seungcheol después de haber estado tanto tiempo separados. O tal vez fue el flujo de la sangre y el dulce alivio de estar lleno después de estar semanas hambriento. Fuera lo que fuese, Jeonghan se distrajo tanto que no pudo ser capaz de recordar que beber excesiva sangre tenía sus consecuencias.

—¿Jeonghan? —Seungkwan encendió la pequeña linterna que guardaba al lado de la cama que compartían. Para el mayor, aquella luz parecía insoportablemente brillante.

—Apaga esa cosa, por favor.

—¿Tuviste alguna pesadilla? —preguntó el rubio.

—¿Por qué lo dices? —preguntó el castaño apartando la linterna de su rostro.

—Estabas gimiendo.

—Bueno... No era exactamente una pesadilla, solo un sueño un poco abrumador.

Afortunadamente, Boo no curioseó más allá de ello y volvió a echarse junto a Seokmin. Una vez que Jeonghan comprobó que ambos estuviesen dormidos, se tomó un momento para pensar. La verdadera razón por la que había estado gimiendo era porque estaba con una sobrecarga sensorial completa. Podía oír cada paso o tos a lo largo del cuartel en donde los cazadores de Adamās vivían. Incluso podía oír incluso el goteo del agua del túnel y las luces parpadeando, así como el correteo apresurado de los ratones.

—¿Jeonghan...? —preguntó Seungkwan al notar que el mencionado continuaba sentado sobre la cama.

—No estaba teniendo un mal sueño —murmuró el vampiro—. Esta cama es muy incómoda, ¿A que no? —rió nervioso. Podía sentir los bordes de plástico de viejos asientos contra su espalda, incluso a través de la colchoneta colocada sobre ellos. Cualquier crítica hacia Adamās era generalmente una señal para que Boo insistiera en que todo iba estupendamente, pero esta vez, simplemente suspiró.

—Sería bueno tener una verdadera cama de nuevo. Hansol y yo estábamos pensando que tal vez podríamos ahorrar y conseguir una habitación de hotel en algún momento... ¡Ah! Eso es lo que Seungcheol y tu estaban tratando de hacer, ¿No?

—Básicamente.

Era suficientemente cercano a la verdad.

—Siento que se llevaran el dinero de Seungcheol. Eso fue muy injusto...

—Él trabajó muy duro por ese dinero.

—Lo sé. Esto es una mierda —suspiró Seungkwan, prendiendo y apagando la linterna.

—Sólo quiero volver a dormir y olvidarme de todo lo que pasó hoy por un tiempo.

—No tiene sentido ahora —la luz de la linterna estaba comenzando a abrumar la vista del vampiro—. Ya se van a encender las luces pronto. Es de mañana.

El castaño suspiró. Si beber sangre de nuevo le había afectado, no era nada comparado con lo que le pasaba a Seungcheol.

—Para de enfurruñarte —dijo Jie cuando estaba cargando el bus para transportarse a la patrulla esa misma tarde—. ¿O quieres discutir más sobre el acaparamiento de efectivo?

—No estoy enfadado —el menor hizo una mueca mientras hablaba. La luz en el garaje de estacionamiento era tenue, pero a Jeonghan le dolían los ojos, y podría decir que a Seungcheol también—. Ya no me siento tan molesto.

La mujer primero se mostró escéptica, pero después colocó la palma de su mano en la frente de él con suavidad.

—Se siente un poco húmeda... ¿Es tu estómago lo que te molesta?

Half Moon ➳ SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora