No faltaba mucho para volver a clases, Dahyun suspiró aún recostada en su cama, con sus 17 años la vuelta a clases no es solo el estrés de la escuela, sino también hacerse cargo de las cosas de su hermanita menor.
No podía seguir en cama, revisó la hora y eran recién las 9:00 AM en punto, pero ya estaba acostumbrada a ese horario. Ordenó su habitación y limpió superficialmente la de su hermana, quien seguía durmiendo plácidamente. Se vistió con ropa cómoda y amarró su cabello en una coleta, hizo su aseo diario y bajó la planta baja.
Se encontró con que en el sofá estaba su padre, un fuerte olor a alcohol inundó su nariz y de inmediato la recorrió un escalofrío por toda la espalda. Cerró sus ojos fuertemente y se fue a la cocina, dispuesta a preparar el desayuno para ella y su hermana, interiormente rogaba que su padre despertara y se fuera a dar una ducha, no quería que Minju lo viera en ese estado.
Dahyun ha vivido de aparentar, simular que no está cansada, fingir que ama a su padre para su hermana, actuar en público que son una familia feliz, algo incompleta, pero feliz.
Alguien entró a la cocina, era su padre, aunque no parecía ebrio. Caminó hasta el refrigerador y sacó una botella de agua, posiblemente tenía resaca, Dahyun lo ignoró y continuó con lo que hacía. Al cabo de unos minutos el mayor se fue, no sin antes darle una pequeña sonrisa a su hija, Dahyun se preguntaba qué tanto alcohol consumía para olvidar totalmente lo que hacía, o quizás lo olvidaba a propósito.
Al rato subió a despertar a su hermana, rodó los ojos y abrió las cortinas notando como la menor se retorcía.
— Bien, ya es de mañana, anda, arriba
— Un rato más... — Escuchó un murmuro.
— Debemos ir a comprar tus útiles antes de que no haya donde elegir — Advirtió Dahyun — Apresurate, abajo está listo el desayuno
— ¿Papá irá con nosotras? — Preguntó en un susurro adormilado Minju.
— Llegó tarde del trabajo, está cansado
Minju emitió un leve ruido de asentimiento, le apenaba no poder pasar tiempo con su padre a veces, pero a su perspectiva se estaba esforzando para cuidarlas y mantenerlas de la mejor forma.
Dahyun ya estaba acostumbrada a esas pequeñas mentiras para proteger la mente de Minju, según algunos chequeos se encontraba mentalmente saludable a pesar de la ausencia de su madre, Dahyun se ha negado a hacerse cualquier chequeo hasta ahora.
Terminado el desayuno fueron a las librerías del pueblo a comprar los útiles necesarios para ambas, su padre les entregó una buena suma de dinero que seguro sobraría, pero era mejor eso a que les faltara. Aun así fueron prudentes y gastaron lo que realmente necesitaban gastar, tanto en útiles como en el uniforme, les terminó sobrando para almorzar en uno de los locales del pueblo, Minju recomendó comprar una porción para su padre igualmente.
Dahyun cargaba con la mayoría de las bolsas, esto debido a que Minju llevaba la caja de comida en sus manos con mucho cuidado, no faltaba demasiado para llegar así que no era un gran problema tampoco, la mayor prefería ir así y satisfecha de haber finalizado con todas las compras correspondientes.
— ¡Hey! ¡Dahyun! — Esa voz la conocía.
Ambas hermanas voltearon a ver a la dueña de ese saludo, que se acercaba con una sonrisa brillante a ellas. Minju se vio contagiada al instante por esa sonrisa, le caía bien y molestaba mucho a su hermana con ella. Dahyun también sonrió un poco mientras esperaba a que la chica llegara hasta su lugar.
— Buenas tardes, Chaeng — Saludó Dahyun.
— Buenas — Saludó con la cabeza la recién llegada — Hola, Minju — Acarició la cabeza de la menor — ¿Qué es todo esto?
— Cosas para la escuela — Explicó Minju.
— Aigo... deberías haberme pedido algo de ayuda — Chaeyoung quitó algunas bolsas de Dahyun — Ni siquiera sé por qué te esfuerzas, la escuela no sirve ¿Verdad, Minju?
— Sí, tienes razón — Bromeó la chica.
— No le metas ideas, la escuela ayuda y mucho — Revatió Dahyun — ¿Qué harás de mayor si no vas a una?
— Seré narcotraficante — Dijo en tono burlón Chaeyoung haciendolas reir — Y entonces tendré muuucho dinero, te llevaré a ti y a Minju de vacaciones a Hawaii, ¿No es genial?
— Deja de decir esas cosas frente a Minju... después creerá que tienes razón
Siguieron su camino en medio de cortas converzaciones hasta la casa de las hermanas Kim, Chaeyoung lograba animarlas y Dahyun se sentía mejor de no cargar con todas esas bolsas sola. Minju de vez en cuando le daba miradas cómplices a su hermana mayor, para todos era obvio el interés de Chaeyoung en Dahyun, pero la pálida chica se hacía siempre la desentendida, a parte de no creer del todo que su mejor amiga está enamorada de ella, al menos no en serio.
Llegaron a la casa y pasaron hasta la sala, el señor Kim saludó a Chaeyoung amable y esta le correspondió igual. A pesar de ser mejores amigas hace mucho, Dahyun no ha contado a nadie los golpes y duros recuerdos que tiene de su padre, prefiere mantener la imagen que tienen, además nadie le creería por lo tierno y comprensivo que es su padre cuando está sobrio.
Chaeyoung se quedó un rato converzando con ellas en la sala, el señor Kim comía su almuerzo en la cocina y Dahyun esperaba a limpiar lo que fuera a utilizar.
— ¡Rayos! Olvidé a lo que iba — Saltó la chica en su lugar — Tengo que irme, ya me distraje mucho — Dijo Chaeyoung.
— ¿Dónde vas? — Puchereó Minju, ella se divertía cuando la chica estaba cerca.
— Tenía que hacer unos mandados... de mi mamá — Explicó por lo bajo.
— Te llevo a la puerta — Dahyun se puso en pie.
Chaeyoung estaba algo nerviosa, se había atrasado bastante sin querer, pero ya lo había hecho y ver a Dahyun a su lado la hacía sonreir aún así, por lo que planeó algo para excusar su repentina marcha.
Se quedó en la puerta, Dahyun la veía un poco confundida, esperaba que se fuera muy rápido luego de su anterior explicación, pero Chaeyoung se quedó ahí.
— Salgamos mañana, ¿Bien? — Dahyun iba a aceptar.
— Oh... creo que no puedo, mañana iría con Minju a la peluquería — Explicó apenada.
Dahyun miró levemente al costado, estaba su hermana negando con sus brazos de forma exagerada, intentando dar a entender que ya no sería necesario ir. Dahyun soltó una risita y volvió su vista a Chaeyoung.
— Creo que ya no hay problema, nos vemos mañana
— Nos vemos — Chaeyoung se fue y Dahyun cerró la puerta.
— Minju, ¿Qué fue eso? — Preguntó divertida.
— Sal con ella mañana, y sal con ella también
Dahyun subió a su habitación negando y con una sonrisa.
N/A: al fin comienzo con esta historia, era ya momento jdjfkjf la prometí hace mucho. espero que la disfruten ♡
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Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/Dubchaeng
FanfictionSegunda temporada de mi saga "Hurts". Sana tiene un pasado que la hace ser como es, al igual que Dahyun. Al final, la práctica forma nuestro ser. Su amor no siempre fue doloroso, hubo una buena época, una que Sana extraña pero a la vez no. Lleno de...