Capítulo 20

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Sana no podía concentrarse, era muy difícil ir en ese autobús sin pensar que Dahyun se quedaba atrás, en el pueblo, se tomaba su mejilla para recordarse una y otra vez lo que pasó, la imágen del chico en el suelo inmóvil bien metida en su cabeza. Comenzaba a faltarle el aire, se sentía atrapada en ese lugar, su cara tornándose roja y sus ojos llenos de lágrimas, mordía su labio inferior con fuerza intentando retener el sentimiento y no dejarlo salir, se sentía enormemente expuesta y de alguna forma la sensación de todos los ojos sobre ella la angustiaba más y más.

Suspiró profundo para tratar de aliviar a su cuerpo de la sensación, pero parecía que en cualquier momento se quebraría en llanto, Sana realmente odia cuando le pasan ese tipo de cosas y no está en su lugar especial para soportarlo. Tomó con fuerza una botella de agua que compró antes de subir, la abrió como pudo e intentó calmarse luego de eso. Miró levemente a su costado y se encontró con los ojos curiosos de un niño pequeño, algo avergonzada volteó la vista, no quería lidear con algo así dada su situación.

— Tome

Sana, aún conteniendo su crisis, volteó un poco y vio un paquete de gomitas abierto y unos ojos preocupados, hizo el amago de negar con su cabeza, pero el pequeño insistía inclinando esas gomitas en su dirección. Algo indecisa acercó su mano y sacó una, tímida de ver que un niño pequeño se preocupe por ella, llevó la gomita a su boca y puede jurar que tiene un mejor sabor que cualquier otra gomita que haya probado antes.

— ¡Jeongin! — El niño volteó — Te he dicho que no hables a extraños...

La madre del chico se lo llevó de un brazo, el pequeño le dio una leve sonrisa a Sana antes de perderla de vista. La chica miró por la ventana y lo vio irse caminando junto a su mamá, sin querer sus comisuras se elevaron un poco. Al parecer la gomita había hecho efecto, Sana estaba más calmada y creía poder afrontar el viaje de vuelta a la ciudad.

Dahyun, en el pueblo, finalizó su cita bastante feliz, se lanzó a su cama satisfecha de las actividades y risas que tuvo junto a Chaeyoung. Ahora su estómago se revuelve y su corazón late más fuerte, ¿Por qué? Pues porque los abrazos de su mejor amiga se sintieron diferentes, porque tenerla cerca la puso un poco más nerviosa, porque su sonrisa le parecía más encantadora. Cubrió su rostro con sus manos y volteó en su cama, tomó su teléfono y revisó alguna de las fotos que se tomó junto a ella, la sonrisa hizo aparición en sus labios y los bellos recuerdos inundaron su mente, hasta que la notificación de un mensaje la sacó de su burbuja.

[De: Sana]
en serio lo siento
[21:09]

Dahyun no pudo contestar al momento, su sonrisa fue bajando de a poco, había olvidado que inicialmente su salida era con Sana. Soltó un suspiro triste, tenía tantas ganas de verla, simplemente cree que la primera vez que la vio hubo un flechazo, de esos en los que es tan peligroso confiar, pero que se le hizo demasiado interesante como para dejar pasar, además que el conocer a Sana la hizo incluso más anhelable.

[Para: Sana]
qué ocurrió?
[21:12]

Sana estampó su puño en la pared luego de leer ese mensaje.

— Relájate, no quiero tener que curar tu mano también

Bambam con cuidado había estado quitando los pedazos de piel muerta y limpiando la herida, Sana no le quiso hablar del tema o qué ocurrió, pero el chico aún así insistió en siquiera ayudarla a curar su herida, ya que la testaruda chica lo quería hacer sola a costa de emitir quejidos cada dos segundos.

— Estoy irritada — Intentó explicar Sana.

— ¿Ah, sí? Yo pensé que era tu estado de ánimo normal

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora