Las nubes grises adornaban el cielo, Dahyun con sus ocho años sujetaba fuerte la manito de su hermana menor, que tenía tres años y miraba todo sin entender muy bien qué pasaba. Su padre está en su otro costado, con una expresión dolida en el rostro, todos se compadecen de él.
Abraza a sus dos hijas y Dahyun siente algo de miedo, pero corresponde a su abrazo sin dudar porque lo necesita, su madre había muerto. Desde el parto de su hermana menor que su mamá venía con problemas de salud, Dahyun ni siquiera entiende qué le pasó, sólo sabe que ya no está.
Finalizó el funeral y Dahyun nota como una fila de personas espera por darle el pésame, muchos le dan abrazos fuertes y duraderos acompañados de palabras que pretenden calmarla. Le parece ridículo, mucha gente de ahí no la vio en su vida, ni a ella ni a su madre, pero siguen allí pretendiendo sentir lo mismo que ella. Observa como su padre sigue derramando lágrimas a su costado, y su hermanita no hace más que sonreir tímida.
Una chica que conoce muy bien se para frente a ella, sonríe de inmediato aunque triste, son mejores amigas desde que tiene memoria.
— Todo estará bien, estoy contigo
Dahyun se sintió mejor luego de eso.
Llegaron a la casa, no excesivamente grande, pero tampoco era pequeña, ubicada más o menos en el sector central del pueblo. Su hermanita se va a sentar al sofá y pide impaciente ver televisión, Dahyun la socorre de inmediato y camina despacio a la cocina, sabe que están sobre la hora para el biberón de su hermana, estaba bien enterada de esos temas pues, antes, ayudaba con regularidad a su madre.
Su padre está sentado en la mesa de la cocina con una lata de cerveza en la mano, pasó saliva, juntó valor para hablarle.
— P-Papá, hay que hacer el biberón de Minju, ¿Puedes tú hervir el agua?
Su papá la vio sin expresión y se puso de pie, hirvió el agua mientras seguía bebiendo su cerveza y preparó el biberón. Dahyun estaba nerviosa, cuando su padre bebía era algo... difícil de llevar, aún le dolía recordar a su madre llorando y maquillando su rostro.
Cuando al fin tuvo el biberón, corrió a darselo a su hermanita que le sonrió y con gusto comenzó a beberlo. Mientras, Dahyun se dio su momento para llorar la partida de su madre en su cuarto, había estado tan estresada que no pudo hacerlo, y como niña seguía algo confundida.
Al rato sintió un estruendo, dedujo que fue en la cocina y bajó corriendo, vio a su padre tambalearse y acercarse a su hermana menor que dormía en el sofá. Dahyun corrió hasta interponerse y ver aterrada a su papá.
— Muévete, Dubu, tengo que hablar con tu hermana — Sus palabras salían de forma extraña, estaba ebrio.
— N-No le hagas daño...
— ¡Ella mató a tu mamá! — Su padre la movió del camino y se acercaba a la bebé.
— ¡No! ¡No! ¡Ella no fue! ¡Yo fui! — Como si fuera magia, el hombre volteó — No le hagas daño a Minju, yo fui, es mi culpa
Dahyun nunca había sentido tanto dolor como ese día, su cuero cabelludo dolía y notaba como aún caían cabellos de su cabeza, sus costillas molestaban, pero veía con satisfacción a su hermana dormir junto a ella.
El dolor se hacía llevadero, con el tiempo podía maquillar las heridas, su padre era cariñoso y consentidor mientras estaba sobrio, para el público era un hombre valiente y ejemplar. Parecía no recordar las cosas que hacía ebrio, de hecho, con el gran pasar de los años lo hacía cada vez menos y parecía ser un olvidado episodio que no puede recordar.
Pero Dahyun sí lo hacía.
N/A: para que entiendan un poco el personaje de Dahyun, deben saber que me baso 1 pokito en esta página:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/borderline-personality-disorder/symptoms-causes/syc-20370237
sería bueno que lo buscaran y leyeran para entender su comportamiento además de ampliar conocimiento uwu aun así, más adelante se explicará un poco el tema
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Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/Dubchaeng
Fiksi PenggemarSegunda temporada de mi saga "Hurts". Sana tiene un pasado que la hace ser como es, al igual que Dahyun. Al final, la práctica forma nuestro ser. Su amor no siempre fue doloroso, hubo una buena época, una que Sana extraña pero a la vez no. Lleno de...