Capítulo 44

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Sana salió corriendo lo más rápido que pudo en dirección al bosque, la oscuridad de la noche la protegería de ser vista por las voces que la llamaban de vuelta y le darían la privacidad que necesita. Era demasiada repentina información, la rabia crecía dentro de su ser, saber que tuvo la oportunidad de ser feliz y tener una vida plena lejos de ese pueblo y clan que sólo traían desgracia y dolor a su vida, que la alejaban a la fuerza de todo lo que le gustaba, de todo lo que amaba.

Su mente no puede entender la obseción que Nayeon desarrolló con ella, y es porque no es algo hecho para ser entendido, Jeongyeon trata de contener a la jefa que siente que su vida se está yendo cada vez más lejos, Sana se estaba alejando. La mano derecha de Nayeon, la reconocida neuróloga, psicóloga y con múltiples estudios e investigaciones dirigidas a la salud mental, ella sabía que había algo malo con la jefa cuando se trataba de Sana, algo que podría verse inocente, pero que forzaría a la joven a jamás irse y probablemente nunca ser feliz.

Nayeon quería buscar a su ilegítima hija, decirle que buscaría a Dahyun para que ambas estén juntas de nuevo en el clan, o que ya no importaba el clan, que sólo quería tenerla allí.

Pero Sana ya no quería nada que viniera de la mayor, de la persona que más a amado y de la misma forma más la ha lastimado. De repente el plan de irse lejos volvía a ser llamativo, hablaría con Jeongyeon para que le ayudara a escapar, teniendo claro que de una u otra forma la forzaría a hacerlo. Mas ella sabe que no puede simplemente irse, Bambam se lo había dicho, no puede quedarse sentada esperando a que todo se resuelva, debe disculparse cuando ha actuado mal.

La verdad, a Sana no le importa si Dahyun realmente le fue infiel, si fue con Chaeyoung o incluso con todo el pueblo, ella sabe que falla y entiende que quizás la que era su novia buscó en alguien más lo que ella no tenía para dar, pero ella quiere demostrarle que va a mejorar, que sí puede hacerlo, pero que por favor la elija a ella y se quede con ella. Y sólo con ella.

Sana no ha querido de esa forma a nadie más.

Caminó por el bosque hasta lograr escuchar música a alto volumen ser reproducida a no mucha distancia, estaba cerca. Vigiló que nadie la viera y corrió.

En el recinto de la fiesta, Dahyun no se sentía completamente en su lugar, ella era el tipo de persona que realmente trataba de disfrutar aquellas juntas antes de volver a la cansina rutina, pero ese día siente que no puede. Chaeyoung la había invitado a bailar muchas veces y declinó todas las ofertas, argumentando estar algo cansada. Después de varios minutos, Chaeyoung se despegó de su lado para bailar junto a sus amigas.

El lugar parecía un club, a ojos de Dahyun, la fuerte música, la poca iluminación, parejas besandose en los rincones, olor a alcohol que claramente entró de forma ilícita, todo tan salvaje como se esperaba.

¿Era ella muy tonta por extrañar la falsa tranquilidad de Sana?

Recordar a la mayor abrazandola tan fuertemente que sólo puede pensar en que no puede respirar, hablando con cortas frases y actuando tontamente con tal de verla reir. Chaeyoung la regañaría si pudiera oir sus pensamientos.

A Sana no se le hizo difícil camuflarse entre los jovenes y entrar, estaba oscuro, era poca la seguridad, gente ebria no realmente preocupada de quién entra y sale, era la oportunidad perfecta. Vio a lo lejos la silueta de Dahyun al fin, comprobó que estaba sola, revisó que Chaeyoung estuviera bien distraida con sus amigas en la pista de baile, se veía algo ebria.

De repente el sentimiento nuevamente le ganó, no podía esperar a ser prudente, a la mínima posibilidad caminó en dirección a Dahyun y la tomó por la muñeca, arrastrandola en dirección al pasillo que da a los baños. No pudo detenerse a ver los ojos de la menor, de escuchar lo que tenía para decir, le gustaría culpar a la música y ambiente, pero la verdad es que en ese momento estaba presa de sus malos sentimientos como la ira y enojo.

La soltó finalmente, escuchando por fin un quejido de dolor.

— Rayos, ¡Sana! ¡La vez pasada tardó una semana en salir! — Se quejó la chica, pero la mayor la tomó por los hombros con fuerza.

— Por qué me hiciste eso — Preguntó viendola a los ojos — Lo siento, no debí golpearla, pero... ¡Estaba tan enojada en ese momento! — Apretaba más fuerte — Sé que no soy la mejor... pero, ¿Por qué me hiciste eso? ¡¿Por qué?! — Dahyun sentía el aliento de Sana contra el de ella.

— Lo siento — Susurró contra aquellos labios — No sé en que estaba pensando, lo siento — Nuevamente, sus ojos llenos de lágrimas fueron la clave.

— ¿Qué quieres de mí? Puedo darte todo lo que necesites — Sana tituvió un poco — A-Acabo de dejar el clan... golpeé a la jefa — Dahyun preocupada sostuvo el rostro ajeno.

— ¡¿Estás loca?! ¡Podría matarte! — La mayor pasó saliva.

— No si me voy de aquí, a un lugar donde estaré protegida, formando una vida nueva, tal como te ofrecí antes — Sana deslizó sus manos torpes por la cintura de Dahyun — Pero no quiero que vengas conmigo si... algo así se repetirá — Dejó caer su frente contra la ajena — Dolió mucho, Dahyun... ya no soy tan fuerte, si no puedes estar conmigo... sólo-

Sus palabras fueron cortadas por esos labios tan dulces que entendían a la perfección amarla, Sana sabe que no encontrará otros como esos, intenta converncerse de que lo correcto es no forzar a Dahyun a ir con ella, pero mentiría si dice que la idea no pasó por su cabeza.

— Quiero ir — Susuró contra sus labios — No se repetirá, lo prometo — Enredó sus dedos en el cabello ajeno, poseida por una nueva sensación — Lo prometo, Sana, te lo prometo — Decía entre besos.

La mayor también pudo sentirlo, una escalofrío que nunca antes había experimentado, apretó con más fuerza la cintura de su novia incapaz de separarse, pero debía hacerlo, debían actuar.

— ¡MINATOZAKI!

Se vieron obligadas a separarse luego de escuchar el grito de tan conocida voz.

Sana sabía que no era momento de pelear, tomó la mano de Dahyun y corrió en dirección a la salida trasera del lugar, sintiendo los pasos rápidos que la seguían. Al salir a la calle, Sana comenzó a correr pasando entre callejones y pasadizos que Dahyun está segura nunca ha visto antes, claro, probablemente Sana estaba viendo nuevamente aquel mapa en su cabeza.

Chaeyoung, a pesar de aprender rápido, no pudo seguirle el paso y el alcohol hacía borrosos los caminos en su mente, no pudo hacer más que gritar, quejarse y patear el aire con ira incontenible.

Había perdido.

Sana y Dahyun recuperaban aire, la mayor logró guiarlas al fuerte que visitaron hace mucho tiempo. Era hora de ponerse en acción.

— Nos iremos por la mañana, tengo algo de dinero, puedes ir a buscar cosas a tu casa y esconderte — Sana advirtió — Te buscarán

— No, no me dejes — Dahyun tomó el brazo de su novia.

— Ganaré tiempo, tranquila






































N/A: mientras escribo esto, me preparo para publicar los prólogos de la historia jffknfdj

(Cambio de pronombres para la traducción de acá abajo. He a She)

"Y ella tiene mi nombre
Tatuado en su brazo, su amuleto de la suerte
Así que creo que está bien
Ella está conmigo

Mamá, me enamoré de una criminal
Y este tipo de amor no es racional, es físico
Mamá, por favor no llores
Estaré bien
Toda razón de lado, no puedo negarlo
La amo"

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora