Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/Dubchaeng

Capítulo 5

Había llegado el día, Dahyun con pesadez se levantó de la cama luego de apagar su alarma programada para las 6:00 de la mañana, preparó sus cosas y entró al baño para darse una ducha.

Le gustaría dedicar tiempo a ello y relajase un poco, pero no puede, así que rápidamente termina de hacerse cargo de sí misma aproximádamente a las 6:40 de la mañana, camina a la habitación de su hermana y comienza a removerla con la intención de que despierte y se levante. Nota con eficacia que Minju frunce el seño y se acomoda mejor en sus sábanas, se dirige a la ventana y abre las cortinas sin piedad, aunque aún está algo oscuro afuera para ser honestos.

Baja a la primera planta y prepara el desayuno para tres personas, escucha el agua de la ducha correr y asume que Minju ya está en pie, ella seca su húmedo cabello con una toalla en lo que espera que el agua esté lista junto a las tostadas.

Al cabo de un rato ya están todos sentados a la mesa, apurados comiendo rápido para no llegar tarde, hace varios meses que no desayunaban los tres juntos. Dahyun observa a su padre sonreirle con dulzura a su hermana menor, Minju adormilada bromeando con él. Ella siente que ya no logra ser parte de esos momentos, por mucho que su padre también le sonría.

Ven la hora y el reloj marca las 7:20, es hora de los últimos retoques. Dahyun va al baño, cepilla sus dientes y se maquilla, junto a ella, peleando por también verse al espejo, está Minju intentando también arreglarse y dar una buena impresión el primer día. Su padre les dejó dinero por si les hace falta y para comer, en un parpadeo ya son las 7:40 y Dahyun toma sus cosas para salir.

Cuando da un paso en la acera y ve al resto de estudiantes emprendiendo camino, se da cuenta de que ya las vacaciones han acabado y ha vuelto a la rutina que significa ir a la escuela.

Caminan al establecimiento, no les queda excesivamente lejos por lo que no es un problema, de hecho Minju disfruta el camino y la brisa de la mañana la despierta de forma más agradable que su alarma. Dahyun iba atenta al entorno, cuando esta con su hermana siempre adopta una postura protectiva y la menor aún le parece muy pequeña, aunque ya la sobrepase levemente en estatura.

A la entrada, como es común cada año, está el director Kang recibiendo a los alumnos con sus buenos días. A todos les agrada el director, antes era profesor de la escuela, pero de forma merecida llegó al puesto en el que está ahora. Dahyun siente una chispa en el interior que la impulsa a ir a hablar con él, pero no puede ir con Minju, así que sólo le advierte que se adelante pues ella esperará a Chaeyoung, era obvio la mirada burlona de la menor.

Se acercó jugando un poco con sus manos, era algo extraño y Dahyun no era el tipo de alumna cariñosa que se dedicara a darle unos calurosos buenos días a cada uno de los miembros de la institución, pero esta vez debía hacerlo.

— Buenos días, director Kang — Saludó en un tono bajo y una leve sonrisa.

— Buenos días, Kim — Devolvió el saludo con amable rostro — ¿Estás lista para hoy? ¡Debemos comenzar con ánimo!

— Sí, eso creo — Murmuró Dahyun — Uh... y... ¿Sabe como está la chica que me ayudó? — El mayor ladeó un poco su cabeza — Digo, quizás se resintió... igual recibió algunos golpes y me sentía mal que fuera mi culpa — Miró al suelo un poco avergonzada.

— Ella está bien, no te preocupes — Sonrió con cortesía.

— ¿Y ella... está... aquí? — La sonrisa de Kang bajó sólo un poco.

— Ella está en la ciudad — Dijo con un tono algo más duro — Va a comenzar la universidad, no esperes verla mucho

— Oh... entiendo — Asintió Dahyun — Pero, si la ve, por favor dele mis saludos

— Lo haré — Aseguró Seungyoon con una última sonrisa — ¡Y ya vete! ¡Ya llegan los profesores! — Exclamó juguetón.

— Claro, claro, adiós y gracias — Dahyun se despidió mientras se alejaba.

Caminó directo al aula de clases, ni siquiera reparó en que Chaeyoung la intentaba alcanzar unos pasos atrás, aunque la de menor estatura luego se distrajo con sus otras dos amigas Yves y Yeri. Dahyun aprovechó para poder elegir su asiento, aún no había mucha gente por lo que podía darse ese lujo, se fue a uno de los últimos asientos en la corrida de la ventana.

En otro lugar, bastante lejano, estaba Sana llegando a la ciudad y caminando hasta el pequeño cuarto que le dieron para la universidad. Fue bastante suertuda de poder estudiar becada, aunque algo le dice que Nayeon tenía los recursos para pagar aun si es que no le daban la beca que cubría sus estudios, pero se la dieron ya que en ese tiempo era aún, legalmente, responsabilidad de su madre biológica, quien con suerte tenía para comer.

Estaba algo distraida, Nayeon le ofreció quedarse unos días más, pero se negó excusandose en que tenía algunos pendientes en la ciudad. No era falso, el estar "ampliado los horizontes" del clan la tenían a cargo de esos pequeños encargos que allí se realizaban, pero en realidad todavía tiene tiempo para solucionar esos temas y el ingreso a la universidad aún se llevaría a cabo a la siguiente semana.

Pasó por una biblioteca, desde que era una pequeña niña que ha amado leer y todo lo que tenga que ver con poesía en especial, fue una lástima que no pudiera estudiar nada de eso, pero necesitaba estabilidad y estudiar algo "útil" a ojos de Nayeon, una ingeniería fue la decisión final, aunque a la larga tampoco le desagradó.

Pasó de largo el lugar, ya tiene los libros necesarios para su tesis en el cuarto, planea avanzar algo de eso un poco. Sana siempre ha sido responsable, aunque pareciera una chica rebelde a la que le cuesta hacer amigos, ella es responsable. Cumple a cabalidad cada trabajo de la carrera porque es responsable, realiza cada mandado de Nayeon con eficacia porque es responsable, y eso realmente tiene encantada a la jefa.

Pero su sentido de responsabilidad y obediencia está fallando, porque cerró su computador y se encaminó nuevamente a la parada de buses.

N/A: como dato curioso, esta historia la empecé escribiendo por el epílogo bdjfjfj