Capítulo 12

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Dahyun se había levantado muy temprano, una sonrisa adornaba su cara dandole una aspecto fresco y agradable, distinto a su tímida sonrisa habitual. Estaba en la cocina y el almuerzo estaría listo dentro de poco, y no porque fueran a comer a esas horas de la mañana, sino que dejaría todo listo para Minju, ella comería afuera. Se supone que la salida sería en la tarde, pero Sana, en un intento por hacerla sentir mejor, le ofreció reunirse un poco más temprano de lo acordado.

Para Dahyun, era algo muy loco como olvidaba las palabras negativas que tuvieron el día anterior su padre y Chaeyoung para Sana. La mayor había sido muy dulce con sus cortas oraciones que la hicieron sentir mejor, cosa muy básicas como "no pienses en eso", "mejor hablemos de otra cosa" y la última oferta para reunirse más temprano ese día.

¿Cómo es posible crear un lazo con alguien en tan poco tiempo? O quizás sólo están confundiendo las cosas, nunca lo sabrán con exactitud, pues el hecho de ser ellas las protagonistas, les quita la posibilidad de ver con una vista panorámica y objetiva la situación, ellas sólo se están dejando llevar.

Sana también se levantó temprano, estaba algo ansiosa, se vistió como lo hace comúnmente, pero se vio al espejo sólo un poco más de lo habitual. Aún había silencio en la casa, Nayeon de seguro despertaría más tarde, no sabe si Jeongyeon está en las mismas condiciones. Toma su desayuno y deja una pequeña nota, aunque no notó que Jeongyeon con una leve sonrisa enternecida la vio irse.

¿Debió detenerla? Hasta el día de hoy se lo pregunta, pero no se puede vivir de la culpa.

Dahyun simplemente avisó que se iba, el rostro de su padre demostraba descontento, se limitó a dar las indicaciones sobre el almuerzo y despedirse con una tierna sonrisa de su hermana menor, quien no protestó y simplemente dejó a su hermana ir. Minju lo pensó bien durante la noche, nota la dedicación que siempre tiene su hermana, ella misma siempre la motiva a salir o hacer alguna actividad, que salga con Chaeyoung o algo que la mantenga ocupada aparte de ella. Sabe que es difícil para su padre y que Dahyun debió asumir responsabilidades que no le correspondían, pero es lo que les tocó vivir y con gusto apoyaría a su hermana.

Cuando Sana dijo que almorzarían juntas, nunca especificó donde, y las expectativas de Dahyun volaron alto aún sabiendo que recide en un pequeño pueblo. Se encontraron frente a frente en el lugar acordado, ambas agradecidas de la puntualidad de la contraria, pero sin tiempo para calmar sus nervios a penas se vieron.

— Hey... — Saludó Sana, un poco menos tímida, pero con los ojos en el suelo.

— Hola... — Dahyun también tenía la vista en la acera — Y... ¿Dónde vamos?

— ¿Dónde quieres ir?

— Eh... pensé que tú lo tendrías planeado — Sonrió algo incómoda.

— Hum... — Sana pensó mirando al cielo — Creo que conozco un buen lugar, pero ¿No te importa caminar?

— Para nada — Los ojos de Sana se iluminaron un poco.

Fueron juntas hasta ese conocido y querido carrito de comida ubicado en la plaza central del pueblo, Dahyun estaba algo confundida, pero aún así ordenó. Se preparaba para sacar de su dinero, pero, nuevamente, la dueña del carrito con una leve sonrisa le dio el pedido a Sana de forma gratuita, hasta donde ella sabe.

Dahyun esperaba que se sentaran allí mismo, pero Sana abrió su mochila y guardó allí con precaución la comida, le dio una pequeña mirada a su acompañante y comenzaron a caminar.

— ¿Dónde vamos? — Preguntó curiosa la menor.

— En la salida norte del pueblo hay un camino que, en diagonal al bosque y detrás del pueblo siguiente, tiene una playa

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora