Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/Dubchaeng

Capítulo 34

Corren los últimos días para Sana en el pueblo, ha pasado sus explendidas mini vacaciones saliendo con su novia prácticamente cada tarde, por dentro siente que su vínculo con la menor es cada vez más y más fuerte. Es una suerte que Nayeon no haya vuelto aun, pero eso también pesa en su corazón, quiere verla. Pero no hay de qué preocuparse, la jefa ya avisó que está bien y en camino de vuelta, Sana podrá verla al día siguiente y pasarán juntas dos días antes de volver a la cuidad y retomar sus estudios.

La sonrisa en Nayeon no fue sorpresa para Kim Yerim, o simplemente Yeri, quien iba en frente de ella en ese avión. Ya no es secreto quién es capaz de provocar tales sonrisas en la jefa, y cómo no hacerlo, Sana le dijo que la estaba esperando.

De vuelta a lo que ocurre en el pueblito, Dahyun puchereó y demostró su cansancio y poco ánimo de caminar hasta la playa nuevamente, Sana no tuvo más opción que ceder.

Entonces allí están, en la plaza central del pueblo, bajo los ojos afilados de Yerin quien vigila con una dulce sonrisa desde su carrito de comida, atenta a cualquiera que osara perturbar la tranqulidad de las jovenes que allí estaban. Comieron gratis, como es común para ellas, y Dahyun se preocupaba de entretener a Sana con cualquier cosa graciosa que se le ocurriera.

Dahyun siempre había estado del otro lado, viendo a alguien más ser gracioso con la intención de animarla, no sabía lo gratificante que era tomar ese papel para sacar sonrisas de su tímida novia. Las pocas personas del clan que pasaban por allí y las vieron, se sorprendieron igualmente de ver Sana con tal sonrisa, haciendo correr los rumores de que el corazón de la joven había sido por fin capturado. Ningún rumor fuera de control, obviamente, todos recuerdan muy bien sus posiciones.

Y aunque Sana no lo supiera o notara, fue grave error por su parte pues desde pequeña le enseñaron a estar pendiente de su entorno, Yoo Jeongyeon siempre está cerca vigilando.

Los ojos de Yerin y Jeongyeon se expandieron a la vez que fruncían el seño, pues dos chicas bien conocidas se aproximaban al par enamorado, la de menor estatura adornada de una sonrisa maliciosa que delataba sus intenciones, sabían que nada bueno saldría de allí.

— ¡Hey! ¡Dahyun! — Llamó Chaeyoung, setandose descaradamente junto a ellas — ¿Qué tal todo?

— Hey... sí, bien, gracias — Respondió incómoda la nombrada.

— No te veo por estos días, comienzo a extrañarte — Sana fijó sus ojos en la baja chica — No puedes llegar y descuidarme así, ¡Nos vemos todos los días! Siempre estamos juntas, ¿Me vas a reemplazar por tu novia? — Dijo en tono burlón, era una broma malintecionada, pero una broma al fin y al cabo.

— No digas eso — Dahyun rió igualmente — Son cariños distintos

— Aun así debes cuidarme, mientras ella no está, yo te entretengo — Chaeyoung guiñó su ojo y Dahyun se sonrojó.

— Vámonos — Habló Sana de forma tajante y repentina.

— ¿Eh? ¿Por qué? — La rubia preguntó confundida, pues a pesar de saber lo que hacía a espaldas de su novia, su mejor amiga sólo estaba bromeando.

— Vámonos de aquí — Replicó Sana.

— Hey, sólo estoy bromeando, no te pongas así, amiga — Chaeyoung golpeó ligeramente el hombro de la mayor.

— No me toques — Sana se movió bruscamente y se puso de pie — Dahyun, no lo repetiré, vámonos

Sana en su mente sólo podía recordar el efecto inmediato que siempre tenían esas palabras en ella.

"No lo repetiré"

Y cada vez que Nayeon decía esa frase, es que en serio tu vida probablemente prende de un fino hilo que puede ser cortado, Sana se recuerda a sí misma obedeciendo de inmediato a esa orden, porque no quería terminar de la misma forma que quienes no obedecieron.

— Sana, ¿Qué te ocurre? — Dahyun preguntó frunciendo el seño — Por favor, cálmate, siéntate

Pero la mayor no obedeció, sujetó a su novia por su muñeca y la levantó de un sólo tirón, haciendole daño en el proceso y arrancandole un quejido. Los ojos de Chaeyoung se hicieron fuego en ese instante, aproximándose a la más alta y soltándole con valor un empujón que realmente no perturbó mucho a Sana.

— Suéltala, hija de puta, antes de que yo misma te muela a palos — Amenazó Chaeyoung — ¡Yves! — La nombrada acudió de inmediato — Suéltala o te voy a- ¡Hey!

Sana no hizo caso a las vacías amenazas que soltaba la chica, no veía como un peligro a alguien que necesitara de sus amigos para golpearla, además se sentía totalmente en su derecho para aquella reacción. Y no falló en su análisis, Chaeyoung quería dar un paso hacia adelante, pero no fue lo suficientemente valiente como para enfrentarse a Sana, no era sólo la fuerza física, eran cosas aún más grandes presionandolas.

El clan.

Mientras tanto, la joven pareja se dirigía al bosque pues la más alta necesitaba alejarse del bochornoso asunto, de la gente, de la exposición. Dahyun se quejaba y forcejeaba para ser soltada, pero daba igual que tanto luchara, no podría superar la fuerza de Sana quién realmente no se percataba de lo que ocurría a su espalda.

En el tiempo que llevaban de relación, Dahyun nunca había visto a su novia reaccionar de esa manera, había decepción, había algo de miedo, sin duda había enojo.

Solo cuando Sana quiso la soltó, quedando ambas de frente, dentro del bosque pero siendo aún capaces de ver la carretera, aunque sería difícil para alguien de por allí notarlas entre los grandes troncos.

— ¡Qué rayos te pasa! — Cuestionó Dahyun enojada — ¡Qué pasó allí! ¡Por qué te pusiste así! — Sana sentía su respiración pesada ante los gritos.

— Ella no me agrada, aléjate de ella

— ¡Es mi mejor amiga!

— ¡Soy tu novia! — Sana levantó la voz, haciendo retroceder a Dahyun — ¡Soy tu novia! ¡No debes hacer eso!

Sana no entendía muy bien qué estaba reclamando, a decir verdad, ella sólo obedeció a lo que su cabeza y corazón le dictó, se dejó llevar, porque con Dahyun se supone que podía dejarse llevar.

Al parecer se equivocó.

— ¡Miras mis muñecas! — Dahyun las levantó en el aire enseñandolas — ¡Me dejarás una marca de seguro! — Sana retrocedió.

— L-Lo siento, no quería hacer eso, pero si me hubieras escuchado no-

— ¡No soy tu maldita secuas! ¡Soy tu novia! ¡¿Cada vez que paso algo así me arrastrarás al bosque?!

— E-Ella te estaba c-coqueteando

— ¡Y qué, Sana, y qué! — La mayor retrocedió aún más.

— ¿T-Te gusta? — Soltó con un hilo de voz — N-No me dejes

Dahyun sabía que caería por esos ojos tristes, pero el ver sus muñecas nuevamente le hacía recordar lo ocurrido con ira.

Dio un paso atrás y luego se volteó, dejando a Sana sola en el bosque.

Sería la última vez que actuaría cuerdamente.

N/A: tengo 1 pregunta, logran entender la relación entre las actitudes de este libro y "I like the way it hurts"? como pa saber si lo estoy haciendo bien bdnsmdb