Capítulo 32

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Sana no tuvo problema en esperar hasta la tarde para salir con su novia, no había apuro y entendía sus razones, además de ella también estar algo cansada por el viaje.

Dahyun en su hogar se alistaba aun algo nerviosa antes de salir, Jeongyeon fue clara, está planeando su próximo movimiento y nada le asegura que cumpla lo que le dijo antes. Sumado a eso, Chaeyoung la llevó a su casa luego de notar su estado, se sentía horrible de disfrutar de aquella preocupación con claras segundas intenciones aún sabiendo de la presencia de Sana en el mismo pueblo.

Pero una vez más, no hizo nada para evitarlo.

Minju le dedica esas miradas cómplices, y Dahyun se pregunta qué pensaría su hermana de ella si se enterara de todo, qué pensaría su hermana si supiera toda la verdad, en qué cambiaría. Ella ha tratado de protegerla toda la vida, a costa de su propia salud, y no se arrepiente, pero cada vez se siente como una mochila más y más pesada.

Pero de la mano con Sana, camino a la playa de siempre, su sonrisa es gigante y satisfactoria al ver a su novia sonreir en grande también. Dentro de su ser está la esperanza de que la cita no acabe de manera abrupta, quizás todo lo que hacen ha sido abrupto, necesitan un poco de suavidad. Así como, luego de los fuertes apretones de mano de Sana, vienen los suaves besos en la mejilla de Dahyun.

Y allí están nuevamente, en silencio contemplando el horizonte, Dahyun habla de cosas triviales y Sana simplemente la escucha. La mayor, por dentro, sabe que debe llevar a cabo la misión que tiene encomendada, no sólo por Jeongyeon, sino por ella misma.

Sabes, en una relación es importante conocerse.

Eso dijo Jeongyeon, Sana le dio la razón y le replicó que en estos meses ya conoce bien a su novia, pero la mayor le reitiró que aun hay algo que se escapa de su conocimiento: La historia de Dahyun.

Cómo hacer que Dahyun hable de sí misma, de su historia, Sana sabe que es difícil pues ella misma evita a toda costa hacerlo.

Quizás ese sería el gatillo.

— ¿Tú no tienes hermanos o hermanas? — Preguntó inocentemente Dahyun luego de hablar de Minju.

— No — Pero Sana sabía que no podía continuar con monosílavos — A decir verdad... no tengo familia — Desvió su vista al mar nuevamente.

— Oh... — Dahyun la vio preocupada — Creí que... estabas en ese clan... por eso, por tu familia. Ya sabes... Chaeyoung... — La mayor volteó a verla de inmediato, Dahyun pasó saliva — Ella dijo que dirigías, y tú me dijiste que era difícil salir — Sana suspiró — ¡Pero! Si no quieres hablar de eso... está bien — La chica no buscaba presionarla.

— Quizás con una familia allí sería más fácil. A decir verdad... no me importa mucho hablar de eso, lo mantengo en secreto porque así se me pidió — Recordó lo complejo que es exponer la identidad de Nayeon — Mi madre me cuidaba cuando era pequeña, Jeongyeon me explicó que ella también era parte del clan, pero mi... eh... jefa, figura materna, tutora, cuidadora, o como prefieras llamarlo... decidió que ella no podía cuidar de mí — Dahyun asintió atenta — Hasta mis 18 ella estuvo en el pueblo para tratar temas legales conmigo, pero nunca tuve contacto con ella, creo que fue lo mejor — A la menor le impactaba la naturalidad de Sana al hablar del tema.

— Debes tener mucho cariño a tu... ¿Cuidadora? Si lo miras así, fue tu figura materna

— Me lo han dicho mucho, incluso ella misma, pero no lo sé... — Por primera vez, Sana hablaba de cómo se sentía respecto a Nayeon, fuera de su mente — Ella juega a querer, ella pretende tener cuidado de nosotros, Jeongyeon me ha dicho que conmigo es real, pero ¿Qué me lo asegura? A veces siento que sería capaz de venderme sólo por mantenerse como está — Sentía su pecho pesado, no estaba acostumbrada a eso.

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora