A Nayeon no le dio tiempo para siquiera preguntarle a Sana qué le había parecido el almuerzo, la chica ya no estaba, con sus ojos buscó a su mano derecha Jeongyeon, pero al parecer también estaba desaparecida. Soltó un suspiro frustrado mientras se sentaba en su sofá, tomó su teléfono y las notificaciones saltaron, eran los padres de Yeri, retrasaría su busqueda de Sana para atender lo que sea que ocurra esta vez.
Por otro lado, la joven caminaba tranquila por la acera con la confianza de que Jeongyeon la cubriría, al menos eso le prometió la mayor, así que estaba mirando la hora y alrededores por si se aparecía quien deseaba ver en ese instante. En su fiel mochila que cargaba en su espalda, llevaba snacks y refrescos para pasar la tarde, y en su cabeza repasaba un poco cómo le propondría a Dahyun ser su novia. ¿Qué hacen los novios? O, ¿Qué hacen las novias? En este caso. Nunca había tenido una antes, nunca había tenido una pareja cerca de ella a decir verdad. Por lo que notaba, era común ir de la mano o besarse, ¿Qué más cambiaría si Dahyun es su novia? Escuchó muchas veces que tener novio es tener alguna clase de poseción la una de la otra, Sana no podría coquetear o tener algo con nadie más (Aunque tampoco lo busca) y Dahyun tampoco (Espera que tampoco lo busque).
Sin querer, por su mente pasó la posibilidad de que Dahyun tomara otra mano que no sea la suya, acariciara un rostro que no era el suyo, abrazara a alguien que no es ella, besara otros labios que ella desconoce. Su rostro se tornó serio, su boca era una fina linea recta, sus manos hechas puños y sus nudillos palideciendo.
— ¿Hola? — Un toque en la espalda la sobresaltó — ¿Te asusté? — Conectó sus ojos con la menor.
— No
— Sí, claro, ¿Ya nos vamos? — Dahyun extendió su mano con naturalidad.
— B-Bien — Sana recibió la mano ajena intentando ser natural.
Con cuidado la mayor escaneó su entorno, vio a lo lejos a Yerin, quien levantó su pulgar y con eso le dio la seguridad de su silencio. Además de ella, nadie más se veía que pudiera perturbar su anhelada cita, así que sujetó con algo más de fuerza la mano de Dahyun pues la sensación era sublime, además de acelerar sólo un poco el paso para llegar cuanto antes a su destino. La menor sonrió ante el actuar de Sana, confirmando para sus adentros que ambas estaban emocionadas por esa salida, aún no sabe de donde sacó valor para extender su mano de tal forma, pero si algo ha aprendido conociendo a Sana, es que ella debe tener la iniciativa en ese tipo de cosas, y que será bien correspondida.
Dahyun no necesitó preguntar y sólo se dejó guiar por Sana, sabía de sobra que la mayor querría ir a la playa nuevamente y el sendero lo confirmaba. Temas triviales converzaban en el camino, aunque casi era Dahyun quien hablaba solamente, Sana participaba con eventuales monosílavos o se quedaba viendo a Dahyun intensamente mientras la menor hablaba, y a la chica le encantaba, era gratificante tener la atención de su actual persona favorita.
Al llegar Dahyun soltó un suspiro algo cansado, la caminata pareció corta en compañía, pero no lo era tanto en realidad. Sana lo notó y rápidamente sacó de los refrescos de su mochila, esperando internamente que no se hayan recalentado y todavía cumplan su función: refrescar. Se ubicaron en el mismo lugar que la vez pasada, sus miradas perdiendose en el inmenso mar, para Sana siempre era cautivante observar el gigante oceano, pero esta vez sus ojos pidieron por ver a la chica que estaba bebiendo un refresco recalentado a su lado, con un perfil perfecto y unos labios curbados en una sonrisa tan natural que Sana casi envidiaba, una piel tan tersa y saludable que puedes imaginar su suavidad, pequeños ojos brillantes que sueltan cariño y preocupación cuando se topan con los suyos.
— ¿Sabes? Me gustaste casi desde que te vi la primera vez — Confesó de la nada Dahyun, con la vista aún en el mar.
— ¿Eh? — Sana no ocultó su impresión, sacudió un poco su cabeza — Pero si no me conocías
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Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/Dubchaeng
FanficSegunda temporada de mi saga "Hurts". Sana tiene un pasado que la hace ser como es, al igual que Dahyun. Al final, la práctica forma nuestro ser. Su amor no siempre fue doloroso, hubo una buena época, una que Sana extraña pero a la vez no. Lleno de...