Maratón 2/3
_______ P.O.V
Ahora todos los integrantes del aula estaban volteados, dirigiendo su mirada a mi cara, que por cierto estaba llena de exasperación.
Era estúpido estar saliendo de una discusión y un tiempo después volver a enfadarse, pero ¡Juro que la actitud de Andy es desesperante! Me hace reventar de rabia.
El pobre Tony miraba sorprendido mi actitud, arqueó una ceja y sonrió. Comprendo perfectamente que lo defendí por sobre una persona que ya conozco lo suficiente como para darle la espalda, pero odio que los que son más conocidos dentro de un lugar crean que tienen las atribuciones para molestar a quien se les dé la jodida gana.
Y por supuesto, no podía evitar el regaño del profesor por mi lenguaje vulgar, ¿Me esperaba un premio por defenderle? Pues que haya hecho eso, al profesor no le interesa.
— ¡Lerman, controle su lengua!
—Claro profesor, compraré una jaula para lenguas, así la mantendré quieta ¿Le parece bien? —Repliqué sarcástica y rodé los ojos, toda la clase rió ante ello—Idiota—Susurré.
—Lerman—Suspiró abatido—Si no fuera porque defendió a Perry estaría en dirección junto con su hermano.
Al escuchar esto último las personas de la sala comenzaron a murmurar, pero el profesor los hizo callar inmediatamente. Sin más indicó a Tony donde sentarse.
— Perry, sientáte en el puesto del fondo—Señaló una mesa con ambas sillas vacías.
Él asintió y fue al fondo. Tuve la idea de sentarme con él, pero si lo hacía el profesor me regañaría —cosa que no me importa— y luego me enviaría a dirección, donde llamarían a mi padre. Opté por esperar hasta el receso.
Toda la clase junto a Andy fue silenciosa, prefería que fuera así, ya que odio que rueguen mi perdón o que intenten arreglar las cosas cuando ya están mal, de todas formas el enfado con Andy no duraría demasiado. Si la situación fuera otra estaría charlando con él, pero como eso no pasó —dada la razón anterior— jugueteé con mi lápiz e hice dibujos en la parte trasera de mi cuaderno, olvidándome de todo mí alrededor.
Finalmente sonó el timbre de receso, jamás me alegré tanto de oír ese sonido, sentí que me quitaban un peso de encima. Tal y como esperaba, Andy intentó hablar conmigo, pero al intentar tomarme el brazo sólo fue respondido con un tirón y posteriormente ser ignorado.
Caminé directamente hacia el baño, empujando a quien se cruzara en mi camino, no me importaba, nadie me importaba, estaba cansada de toda esta porquería.Pasé directamente a los lavamanos y humedecí mi rostro, me afirmé con los codos sobre el lavamanos y pasé mis húmedas manos por mi rostro, me miré unos segundo al espejo, ¿Qué haré con mi vida? Cada día me siento más jodida, y eso no me importa porque como he mencionado desde el principio, ni yo misma me importo, bueno en cierto sentido sí, pero en situaciones tan importantes y complicadas como esta, sólo queda reprocharme por cosas que ni siquiera he hecho, porque el causante de que me sienta así de abatida es mi padre. Él tiene la culpa de todo esto, jamás quise alguien como lo estoy haciendo con Andy, y ¡Qué duele joder! Duele querer a alguien sabiendo que lo lastimarás y que creerá que todo tu afecto será una máscara, pero si pudiera cambiar esta situación no lo pensaría dos veces. Odio haber llegado a California, odio a mi padre, y me odio a mi misma por ser tan fría y aceptar el reto, Jamás me creí tan débil como para enamorarme, porque sí, me estoy enamorando, de una buena vez debo admitirlo, ya es tiempo son 7 meses desde que llegué aquí y desde el primer momento él causó algo en mi.
Me siento estúpida por un lado, llegué a todas estas reflexiones por una estúpida pelea; pero ahora entiendo cuando la gente dice que no puede pelear con alguien porque es especial, y odio admitir esas cursilerías pero es jodidamente cierto.
Nuevamente me miro al espejo, sin darme cuenta mis ojos estaban llorosos, y esta vez no lo reprimiría. Comencé a sollozar, solté todo eso que me abrumaba, intentando eliminar todos esos pensamientos de que estoy jodida, que todo va mal. No soy de llorar, me considero tan fría que jamás lloré por nadie que no fuera mamá o una vez por Logan, ni por las actitudes de papá, ni por caprichos, joder, esto realmente significaba bastante para mí.
Luego de estar unos minutos llorando, me limpié la cara. Estaba hecha un asco, con las típicas características de haber llorado, me dieron deseos de llorar más porque nuevamente me sentía estúpida, débil, impotente; pero tomé una gran bocanada de aire y suspiré.
Cuando ya aquellos síntomas fueron desapareciendo un poco —pasando alrededor de 5 o 10 minutos en el baño, que por suerte estaba vacío— salí con mi mejor sonrisa, pero estoy segura de que aún así mi mirada transmitía un sentimiento totalmente adverso a lo que mi sonrisa expresaba.
Volví al salón y tomé mis cosas, suspiré viendo que Andy me miraba triste desde el puesto de Ashley Purdy, pero intenté restarle importancia y me senté junto a Tony, dándole una amplia sonrisa.
—Hey Tone—Sonreí tierna.
— ¿Tone? —Preguntó riendo.
—Síp—Recalqué la p—Tone, ese es mi apodo para ti.
—Qué dulce eres joder, si fueras un dulce serias mi favorito—Sonrió y apretó mi mejilla.
—Qué cumplido más tonto—Bromee y me hice la enfadada por su apretón de mejilla.
—De todas formas me quieres, ¿No?
—Por supuesto que sí—Sonreí— ¿Qué tal tu primer día aquí?
—No me quejo—Hizo una mueca—Además tengo la suerte de contar con una gran amiga aquí.
—Tan tontito, Tone—Reí— ¿Y por qué te has cambiado a este instituto tan aburrido?
—Pues…—Hizo una pausa y suspiró—Es complicado y extenso.
— ¿Sabes que tenemos todo el tiempo de clase disponible para hablar de ello, no?
—La verdad no, suelo prestar atención en clase, pero haré un esfuerzo por ti ya que me defendiste y mereces mi respeto, ese Andy puede ser un molesto grano cuando se le mete algo entre ceja y ceja—Frunció el ceño—¿Es tu novio, no?
Reí nostálgica.
—No—Suspiré—Estás equivocado.
—Pero puedo adivinar que te gusta, ¿No?
—Deja de decir no, Tone—Reí y evadí su pregunta.
—Lo siento, es una jodida mala costumbre—Rió
Sonó el timbre para entrar a clases y todos se sentaron en sus respectivos puestos, con su compañero, excepto Andy que estaba solo, pero ¡bah! No le faltará compañía.
La clase entera conversé con Tony, me divertí demasiado, y hasta olvidé el estúpido mal rato que pasé en la segunda clase. Ignoré por completo las miradas de odio que dirigía Andy.
Finalmente y dándole fin a mi presidio semanal, culminaron las clases, dando paso a un bendito fin de semana.
Cuando llegué a casa me encontré con Logan durmiendo junto a una rubia en el sofá, no me quiero imaginar que pasó ahí.
Vi un poco de televisión, películas, series, así disfrutando mi anhelado viernes. Luego de unas varias horas, dieron las 4:05 am, me levanté para ponerme pijama y hacer todo lo necesario para dormir. Di muchas vueltas antes de dormir, sentía insomnio, me sentía abrumada.
Finalmente, a las 5:15 am dormí.
No desperté hasta el otro día —Y no lo hubiera hecho— porque el sonido de mi móvil se hizo escuchar.
Aún con sueño, restregué mis ojos para aclarar mi vista y ver la pantalla.
Andy llamando.
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El reto: 365 días en California → Andy Biersack {Editando}
FanfictionUn reto, una modificación, sentimientos ocultos, amor, mentira. _____ Lerman, una chica que intenta no preocuparse por nadie pero después de todo es una chica buena, la popularidad y la arrogancia encajan a la perfección con su nombre y se empeña en...