El reto: 365 días en California → Andy Biersack {Editando}

Capítulo 12.

Capítulo 12

"Nuevamente Holanda"

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El trayecto sereno había aplacado un poco el sentimiento de decepción que se había instalado en mi pecho. Llevábamos poco más de una hora viajando hacia el aeropuerto y en mi mente seguía repitiéndose la expresión indiferente que Andy me había dedicado; ¿Y qué esperaba?, ¿Acaso quería que él se lanzara a mis brazos a decir que me quería y que iba a luchar por mí? Por supuesto que no, eso sería bastante irreal.

Involuntariamente suspiré y me quedé con la cabeza sobre mi maleta y mis brazos rodeando el cuerpo de mi acompañante. Todo lo que restaba para llegar al aeropuerto transcurrió con total tranquilidad, Andy había tomado las rutas menos abarrotadas, evitando el tráfico, pero aún así en la última calle tuvimos que esperar un par de minutos debido a que era una calle bastante central y concurrida.

Aparcó en el estacionamiento y se bajó de la motocicleta. Desató mi maleta y me tendió su mano para bajar, observé su gesto pero lo desprecié debido a que estaba dolida, aunque quisiera negarlo. Me miró con cierta confusión y encogió sus hombros. Resoplé y ubiqué mis manos en mi cintura, miré hacia la puerta de entrada y una montaña de ideas vino a mi mente como una avalancha; tendría que comenzar nuevamente y no volver más a California.

— ¿Te has enfadado porque no respondí antes? —la profundidad de su voz inundó mis oídos, interrumpiendo mis planes para más tarde.

Lo contemplé un par de segundos, su mirada entregaba melancolía y hasta podría decir que un poco de dolor, no entendía por qué, en estos momentos no entendía nada de él. Se acercó a mi cuerpo y acaricio mi espalda, cerré los ojos un momento y aprecié la cantidad de escalofríos que me otorgaba aquel simple contacto; me alejé de él y de todas las emociones que experimentaba, me dolía, me estaba dañando lentamente, él me estaba matando.

—Creí que sabías que yo si te quiero. Te lo he demostrado de tantas maneras y no lo entiendes, nunca lo has entendido. Que me haya vuelto frío, que te trate como una perra solo demuestra que te sigo queriendo, que nunca has salido de mi mente y que es mi manera de ocultar lo que siento por ti. Porque si no lo has notado te amo como nunca lo he hecho y me odio por hacerlo, pero no hay remedio, no hay cura para algo tan destructivo como mi amor por ti.

Mi corazón latía con fuerza contra mi pecho, sus palabras se impregnaban tan profundamente en mí, podía sentir lo pulcro de sus sentimientos a pesar de su lenguaje despectivo, podía sentirlo y deseaba con todas mis fuerzas corresponderle, pero me sentía dañada, mi ruptura con Niek era algo reciente y aunque sentía cosas por Andy no podía asegurar nada, necesitaba tiempo, tiempo para comenzar de nuevo.

Lo miré con mis ojos llenos de lágrimas y me acerqué para atraparlo en un fuerte abrazo. Tal vez ambos queríamos fundirnos en un beso, pero lo maravilloso y sentimental de ese abrazo era una conexión mucho más fuerte que cualquier otra acción, cualquier muestra de afecto entre nosotros, por pequeña que fuese demostraría lo agradecidos que estamos el uno del otro por enseñarnos tantas cosas.

Mi teléfono vibró en el bolsillo del pantalón, anunciando que era hora de irme. Me separé de Andy, observé su ceño fruncido pero sus ojos llenos de lágrimas; trataba de evitar ser débil una vez más ante mí.

—No te vayas—susurró tomándome del brazo, evitando que pudiese arrastrar el mango de mi maleta.

No podía quedarme, no estaba segura de nada, mi cabeza era un lío y necesitaba despejarme. Por más que él lo pidiera, debía pensar en mí, aclararme y si lo lograba llevar a cabo lo que mi corazón quería.

—Lo siento—respondí tragándome las lágrimas que amenazaban con emerger.

— ¿Qué harás con el dinero que falta por lo de tu padre? No te puedes ir

—Buscaré la manera de conseguirlo y lo enviaré mediante una transferencia, no os preocupéis más de ello. No sería tan perra como para dejaros con toda la deuda—traté de bromear y sonreír un poco pero Andy se mantenía igual.

Él asintió y soltó mi brazo, avanzó hasta su motocicleta, y sin mirarme se fue de allí. Con el dolor de mi alma, debía comenzar de nuevo y lo lamentaba por todos, pero si estoy de esta manera no puedo hacer nada bueno. Llamé a Luke y él me indicó que estaba fuera de una cafetería express que se hallaba ahí dentro.

—Tienes cara de culo—se rió él—. No te recordaba de esta manera, cariño.

Rodé los ojos y sonreí para abrazar su musculoso y fornido cuerpo. Inhalé su varonil aroma y algunas sensaciones recorrieron mi cuerpo; su perfume siempre iba a ser incluso mejor que el de Niek. Él me elevó unos segundos por el aire y luego cuidadosamente me devolvió a mi posición inicial.

—Tienes que decirme el nombre de ese perfume, Luke. Me está volviendo loca.

—Todo en mí te vuelve loca, cariño.

Él guiñó uno de sus ojos y yo rodé los míos. Él no traía equipaje debido a que partiríamos ese mismo día pero una hora más tarde de nuestro encuentro. Fuimos a buscar un lugar para comer antes del viaje y cuando ya nos hallábamos satisfechos, esperamos unos minutos y abordamos nuestro vuelo.

—Realmente te debo mucho, Luke—sonreí y le miré. Él acarició mi mano y la apretó levemente.

—No me debes nada, cariño—suspiró y siguió jugando con mi mano.

Unos minutos de silencio nos acompañaron, y con ellos más pensamientos sobrecogieron mi mente.

— ¿Qué harás con esa deuda que mencionaste mientras comíamos?, ¿Cómo le pagarás a tu padre?

—Creo que venderé mi casa, tendrán dinero suficiente para pagarle a mi padre y parte del resto la ocuparé para algo más. Pero por ahora, dime, ¿Puedo vivir contigo una temporada?

Una gran sonrisa apareció en sus labios y desde ese momento supe que mi vida cambiaría para mejor.

Andy.

Ella se había ido. No le importaron mis sentimientos ni la sinceridad de mis palabras, ella se había ido para comenzar una nueva vida y olvidarme de nuevo.

En ocasiones no entendía lo gilipollas que podía llegar a ser, no entendía porque me había ilusionado con ella creyendo que se quedaría conmigo. Jamás me quiso, jamás lo hará, y en cierta parte siempre lo supe y por eso la llamé perrita, porque siempre me dejaría al margen de lo que ella vive para irse con otro hombre que la valora menos de lo que lo hago yo.

Pero ella dijo que necesita tiempo, tal vez ella siente algo por mí, y esta vez no me rendiré tan fácilmente. No dejaré que otro hombre la arrebate de mis brazos. Esta vez iré a buscarla donde esté.

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Hey chicas, sé que es muy aburrido que la escritora deje notas aquí pero espero que lo leáis. Primero que todo os agradezco por estar conmigo durante todo el trayecto de esta historia y por perdonar mis constantes y extensas ausencias, os agradezco por eso.

Segundo, ya sé que no es navidad peeero ¡Feliz navidad! Espero que lo paséis excelente junto a vuestras familias y que disfrutéis de vuestros regalos.

Ahora contadme, ¿Qué habéis pedido? -u-

Por cieeeerto, para las que os gusta Luke Hemmings, he comenzado un nuevo proyecto llamado "Cabaña uno", ¿Podrías pasaros y decirme que tal?:( Os lo agradecería un montón.

Un abrazo gigante y nos leemos pronto<3.