Capítulo 22 || Todo tal y como era.

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_____ P.O.V

Andy llamando. Perfecto, ¿Por qué justo ahora? Me tomó en el peor momento así que tengo sólo dos opciones: Declinar la llamada o contestarle y no ser amable, aunque la segunda opción retrase un poco el plan de enamorarle.

Opto por la segunda opción, aunque no esté de buen humor sería aún más descortés declinar la llamada. Me senté en la orilla de la cama y contesté.

— ¡____!—Dice animado.

—Hola—Digo con un tono totalmente contrario al de Andy.

— ¿Todo bien?

—Excelente—Digo fría— ¿Tú?

—Bien. Te llamaba para saber si podríamos salir.

—Uhm—Dudé de mi respuesta— ¿Has notado lo tarde que es?

—Sí, pero debemos hablar sobre lo sucedido antes.

—Por favor, basta de rodeos, sé que te refieres al beso y sí, en algún momento llegará la instancia en que hablemos de ello. He tenido una noche muy extraña y por ahora sólo quiero dormir, necesito un poco de paz y todos me la niegan  o me confunden aún más, así que por favor te pido que hablemos mañana en la tarde o tal vez pasado mañana, ¿Está bien? —Respiré profundo— Además hace un rato me dejaste en mi casa, sería preferible que ambos pensáramos las cosas con claridad—Dije  algo cansada.

—Bien—Dijo con un tono de arrepentimiento y timidez—Yo… no quería molestar

—No lo has hecho, si me disculpas deseo dormir, así que adiós—Finalicé la llamada.

Me lancé pesadamente sobre la cama y suspiré, quería descansar, más bien necesitaba descansar. Intenté dormir, pero hacerlo era incómodo con la ropa que traía, así que luego de unos quejidos de molestia me puse de pié, busqué el pijama de ayer y me lo puse. Luego, fui al baño lavé mis dientes y quité mi maquillaje y por fin me pude acostar y dormir.

La canción Sweet Child O’ Mine anunciaba que debía levantarme, al sentirla me asusté demasiado ya que estaba acostumbrada a despertar con Smells Like Teen Spirit, pero últimamente no funcionaba para despertarme.

Con una expresión somnolienta me levanté de la cama, sintiéndome un poco menos confundida que ayer, para mí la solución siempre es dormir, eso no quiere decir que me saqué una mala calificación y me voy a dormir, o que me tengo hambre y voy a dormir, pero si funciona cuando estoy confundida.

Luego de concretar todo lo necesario para levantarme, fui a mi armario como de costumbre. Para hoy elegí una falda corta con diseño de flores como aquellas que usa Ariana Grande, una camiseta calipso, ajustada y sin mangas y una chaqueta manga larga de mezclilla, unas Vans calipso y estaba lista, otra vez completamente diferente a mí pero creo que los cambios son buenos y me siento cómoda así.

Bajé las escaleras con rapidez  ya que estaba un poco retrasada. Ya abajo observé a mi hermano comer un sándwich me sonrió y dudé en corresponderle pero al final lo hice, era un poco extraño que después de tanto volviéramos  a la normalidad, como los Lerman de siempre. Y mi padre vuelve a su papel de un ruin estafador e idiota. Todo tal y como era.

—¿Qué tal dormiste, tonta? —Sonríe cálidamente y me da un sándwich de queso y jamón.

—Acostada—Reí.

Realmente ese chiste está más que usado, sólo yo podía reír porque cuento los chistes más estúpidos y a quienes se los cuento ni siquiera por pena ríen, soy un desastre. Como mencioné antes nadie ríe de mis chistes, mi hermano tampoco lo hizo y es algo penoso.

—____ si tuvieras que contar chistes para ganar dinero, serías pobre—Rió.

—Gracias por la simpatía, hermanito—Rodé los ojos.

—Bueno, bueno, ¿Te sientes mejor?

—Sí, mucho más animada—Sonreí.

—Pues no lo creo del todo, porque tus chistes no harían reír ni a la vecina, que ríe hasta porque su hijo se cae.

—Ja, ja, muy divertido señor «Rodolfo el reno»—Reí burlonamente.

— ¿Aún recuerdas eso? Joder _____, en la primaria todos reían de mí por tu culpa.

— ¿Mi culpa?, ¡Tú me pediste ayuda! Porque tenías una espinilla y estabas conquistando a la superficial de Camille,  yo era más pequeña que tú y sólo tomé labial rojo y te lo puse, pero jamás pensé que tenía duración de 24 horas

— ¡Ya no me hagas recordar eso por favor! Y…—Miró su móvil sorprendido— ¡Llegaremos tarde a clases!   

— ¿Qué? — Dije sorprendida—No puede ser, corre Logan.

Comenzamos a correr, obviamente el corría más rápido que yo pero tenía muy poca resistencia así que terminó sujetándose de mi bolso y yo tirándolo.

 —No puedo más—Dijo agotado.

— ¡Yo debería decir eso! Estoy llevando a mi hermano mayor, que pesa el doble que yo, pero no aquí soy la fuerte y tengo la responsabilidad de llevar a la nenaza Lerman,  alías «Rodolfo el reno»—Reí burlonamente.

— ¿Otra vez con eso?, ¿Qué no te cansarás?

Miré hacia atrás para ver su expresión de cansancio y molestia, esto era épico. Reí al ver su molestia, pero al darme vuelta y como siempre mi mala suerte ataca, así que tropiezo con una parte del pavimento que estaba levantada y caigo con Logan sobre mí, si no fuéramos hermanos esto sería realmente incómodo. Por otro lado me odiaba por usar falda, mis piernas quedarían con rasmillones y sucias.

Una señora de unos cuarenta años pasa por nuestro lado.

—Estos jóvenes de hoy —Dice con cara de asco—Vayan a otro lado, o simplemente no hagan muestras de cariño en la calle, es… asqueroso—Dice con una mueca de molestia y niega con la cabeza.

Logan sale de mi espalda y yo me pongo de pié, nos miramos y comenzamos a reír.

— ¡Señora! —Grita mi hermano, ya que esta se alejaba — Disculpe las molestias, cuando lo hagamos otra vez, lo haremos en un lugar más privado y la llamaremos para que vea—Bromeó.   

—Insolente—Dice la señora, aún alejándose.

Luego de eso decía más cosas, que supongo eran cosas en contra nuestra, pero debido a la distancia eran inaudibles, más bien difíciles de comprender.

Ya no necesitábamos correr, llegaríamos atrasados de todas formas.

Llegamos a las puertas del Instituto. Tocamos la puerta de dirección, esperando que no nos abriera el apestoso, digo el director, porque si es así perderemos la mitad de la jornada de clases con sus extensas charlas inservibles. Por suerte, nos abrió la profesora de Matemática de los cursos menores.

— ¿Por qué han llegado tarde? —Dijo ella.

— Tuvimos un problema, más bien un percance—Dijo Logan.

—Bien, entonces revisaré sus hojas de anotaciones y atrasos —Dijo seria, tecleó en el computador y finalmente dijo— Pueden pasar, no le diré nada a nadie, pero por favor que no se vuelva a repetir, y les sugiero que se escondan en los baños porque el director está rondando el Instituto—Sonrió amable.

Nos miramos extrañados por la amabilidad de esta profesora, le agradecimos y corrimos hasta los baños, siguiendo su consejo. Pero cuando iba a entrar miré al pasillo y vi a un chico cabizbajo, seguí observando hasta que me di cuenta de quién era. Tenía una expresión triste y sus ojos estaban rojos.

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Heyy n_n Aquí un nuevo capítulo, espero les  guste<3

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS +10 K DE LEÍDAS, POR LOS +700 VOTOS Y POR CADA UNO DE SUS COMENTARIOS<3

Les quiero<3

PD: Feliz Halloween<3

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El reto: 365 días en California →  Andy Biersack {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora