Han pasado un par de días desde lo que sucedió con Connor, y puedo decir que nunca en mi vida me he sentido tan vacía como me siento en estos momentos. Él no dejaba de aportar cierta felicidad y tranquilidad a mi vida, aparte de Shawn, pero él era único, era especial.
Estábamos ya en el estadio Vivint Smart Home en Salt Lake City, arreglando como siempre todo lo necesario para que empiece el espectáculo de esta noche.
Yo, terminando con mi parte del trabajo que me fue asignado, me dirigí a un lado de la zona de producción hasta una pared de ladrillos pintado en un color gris templado, para así poder apoyarme y dejarme caer lentamente, sostenida por el muro evitando caer de golpe.
Ya en el piso, inclino hacia atrás mi cabeza para así poder descansar, cerrando mis ojos y tomando una gran bocanada de aire.
De repente siento a alguien sentándose a mi lado, sacándome de mi burbuja de tranquilidad.
Abro los ojos y giro mi cabeza hacia el lado y veo que era Shawn, ya vestido con su atuendo de esta noche. Apoyo mi cabeza en su hombro derecho, haciendo que este apoyara su cabeza automáticamente sobre la mía.
– No se si seguir con esto, Shawn – le digo tras un largo suspiro.
– ¿Seguir con qué? A que te refieres.
– Del trabajo, por mas que ame lo que hago, no puedo soportar estar cerca suyo y no decirle cuanto lo quiero o siquiera abrazarlo, u olvidar todo de repente y seguir como estábamos.
– Lo único que tengo que decirte es que nunca te rindas Meg, no te rindas sobre todo si la razón es por alguien.
Me pongo a pensar sobre lo que dijo, y es completamente cierto. No puedo renunciar a esta grandiosa oportunidad que me fue concedida por una razón ilógica.
– Antes de ayer te dejé dormida, y cuando salí de tu habitación Connor estaba sentado afuera – me dice, y rápidamente alzo mi cabeza para verlo a los ojos – Me lo explicó todo, y en verdad que el Connor de ahora no se parece mínimamente en nada al Connor del pasado. En verdad te quiere Meg.
Me cuenta para luego alzarse e irse, dejándome pensando sobre eso.
Al ver a todo el personal de producción moviéndose de un lado para el otro, hablando por sus comunicadores portátiles y leyendo algunas cosas, decido que ya es hora de ir preparándome.
Moviéndome de un lado para el otro por todo el estadio, me encuentro un par de veces con los ojos azules que tanto me traían locamente enamorada, y que todavía lo hacen, mientras fotografiaba todo.
Ya estábamos en la canción final del espectáculo, o sea "In my Blood".
Mientras me acercaba mas hacia el escenario, Shawn se encontró con mi mirada y antes de comenzar con la canción dijo algunas palabras que no se habían planeado decir.
– Esta canción es para todas esas personas que están pasando por malos momento, que quieren rendirse. Pero chicos, nunca lo hagan, quieran o no, siempre van a poder salir adelante con eso que los inquieta. Siempre va a haber una salida para todo – hace una pausa gracias a los gritos de emoción de las fans – Meg, se que no esta en tu sangre rendirte – terminó para así poder comenzar a cantar la última canción.
Sus palabras de alguna manera siempre llegan a mi corazón, convirtiéndolas en lecciones importantes.
Y es cierto, lo mío no es rendirme.
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Fallin'All in You | Connor Brashier |
Fanfic"Sinceramente no creo mucho en eso del amor a primera vista, pero desde que te vi en el aeropuerto supe que iba a caer por ti en cualquier momento".