Fallin'All in You | Connor Brashier |

Capítulo 7

Después de un buen día en el parque de diversiones, vamos a mi casa para hacer lo que sea que se nos ocurra.

– Que quieres hacer acá.

– Tengo hambre, así que sugiero hacer algo para comer – propone Connor.

– Podríamos hacer unas pizzas. Acá tengo jamón y pepperoni para ponerle como toppings. Podríamos hacer una de cada una.

– Perfecto.

No es necesario mencionar que hicimos un desastre en la cocina. Harina por todos lados, queso regado por el piso y salsa de tomate por toda la mesa. Decidimos limpiar mientras la comida se cocinaba.

– Ten, voy a por mi celular para poner un poco de música – le digo extendiéndole la escoba.

Me dirijo hacia la sala para tomar mi celular, conectar el parlante y abrir la aplicación de Spotify.

Deslizo las varias opciones de playlist que tengo hasta que encuentro una y pongo el botón de "Aleatorio".

Se escucha "More than you know" de Axwell /\ Ingrosso, una de mis canciones favoritas, a todo volumen.

Entro a la cocina para tomar el trapeador y veo a Connor moviendo su cabeza al ritmo de la canción.

Mientras limpiábamos, me volteo a ver nuevamente a Connor que toma el palo de la escoba con ambas manos y comienza a cantar, utilizándolo como micrófono, haciéndome reír.

Como si lo hubiésemos hecho todo sincronizadamente, apenas terminamos de limpiar el horno sonó, indicando que las pizzas estaban listas.

– Nos salió deliciosa. Buen trabajo – dice levantando la mano para darle los cinco.

– Es cierto. Voy a ver si hay algún juego de mesa para jugar mientras comemos – tomo mi plato mientras nos dirigimos hacia la sala para buscar algún juego que se encontraba en el mueble bajo el televisor.

– Tengo Monopoly, Pictionary, Life, Uno, Scrabble, cartas... Elije – le digo mientras sigo viendo los juegos.

– ¿Sabes jugar Patrañas? – pregunta.

– Claro que sí. Es mi juego favorito. ¿Seguro que quieres jugar eso? Te aviso que soy muy buena en eso – le digo retándolo.

– Meg, estas hablando con el mejor jugador de Patrañas del mundo. La pregunta te la hago yo, ¿Aceptas jugar conmigo? – me sigue la corriente.

– Cien por ciento. Y el que gana elije la película.

– Hecho.

Al decir eso, saco las cartas, las barajo y reparto estas equitativamente hasta la mitad del mazo, ya que siendo dos jugadores seria muy obvio ver quien tiene qué. Tomo la última carta de la mitad del mazo y la pongo boca arriba en medio de la mesa. Miro mis cartas y veo que tengo una jugada maravillosa.

– Comienzo yo – agarro dos cartas y las pongo boca abajo – tengo... dos cuatros – digo mintiendo.

– Haré como que si te creo cariño – Connor toma tres cartas y las pone boca a bajo al centro de la mesa – Yo tengo tres cuatros – dice mirándome a los ojos de manera divertida.

¿Como puede tener tres cuatros?

– No tengo nada que comentar al respecto – tomo dos cartas y las pongo en el medio – Tengo dos cincos – digo mintiendo nuevamente.

– Y yo te digo que tengo tres cincos – dice riendo y pone las tres cartas boca abajo.

Diablos

– Acá, yo tengo tres seises – digo deshaciéndome de mis cartas – Gana el quien gana dependiendo de lo que digas. ¿Estaré mintiendo o no? Quien sabe... – sonrío.

– Digo que es patrañas – dice Connor.

– ¿Seguro? – lo miro con intención de hacerlo dudar, pero este asiente.

Tomo las tres últimas, y con extrema lentitud las volteo para que así queden boca arriba y poder ver el resultado.

– No puede ser. Es cierto. Con cuanta suerte pasó eso – dice Connor sorprendido.

– No lo sé. Suerte de ganadora habitual – digo alzando mis hombros y guardando las cartas en su caja.

– Creo que dejamos la noche de películas para la próxima, ya es tarde y tengo que ir manejando hasta mi casa – explica y se alza del piso.

– Quédate. Esta lloviendo bastante y lo peor seria que te pase algo.

– Pero que linda que eres – dice para ir a sentarse al sofá.

– Lo sé, lo sé. Bien, elijo la película – voy hacia el mueble para dejar las cartas y buscar películas, hasta encontrarme con "Maléfica", la saco y se la muestro – Mi película favorita.

– ¿Princesas? ¿En serio? – me mira con cara rara.

– En esta película no se basan sobre la vida de la princesa, si no de la villana. Me encanta por lo que transmite, ¿Sabes de que trata? – pregunto y el niega – No te voy a dar spoilers, solo te voy a decir que esta película demuestra que no todo es lo que parece ser, y que no se hececita a un príncipe para salvarte, si no a la persona que te quiera verdaderamente – contesto mirando la caja de esta.

– Lindo significado. Veámosla – me acerco al reproductor de video y la pongo.

– ¿Alguna vez te has enamorado? – Connor pregunta con curiosidad.

– Si me he enamorado, pero no resultó para nada bien... – digo con  tristeza, bajando mi mirada.

– No me tienes que contar si no quieres – dice después de ver mi reacción.

– No, si te quiero contar, sé que ya te tengo la suficiente confianza para contarte lo que sea – contesto segura de mi respuesta.

– Me da gusto saber eso – expresa con una sonrisa reconfortante.

– En resumen y sin entrar en muchos detalles, había conocido a un chico llamado Noah, super bueno y divertido, o eso era lo que veía. Rompí con él después de un año de relación porque lo vi engañándome con otra en una fiesta. De ahí en adelante él cambio, pero para mal. Comenzó a tener una mala conducta con todo el mundo, sobre todo con las mujeres, comenzó a seguirme e insistirme de que regresara con él, hasta había veces que se sobrepasaba un poco, ya que siempre le decía que me deje y que se aleje, pero este no hacia caso. Con lo del trabajo de fotógrafa y los viajes que teníamos que hacer con el team me alejé de Noah, por suerte – termino de contar y no me di cuenta de que se aproximaban las lágrimas, me las quito con el dorso de mi mano y en eso siento a Connor rodearme con sus brazos apoyando su cabeza en la mía.

– No tiene idea de lo que se perdió. Meg, eres una chica increíble y siento que hayas pasado por eso. Pero debes saber que es admirable la fuerza que tienes ante esto. Esta bien si lloras, lo entiendo, pero debes que saber que hay muchas personas que te aman demasiado y eres muy afortunada por tener personas así alrededor tuyo, contándome.

– Gracias Connor – le digo y lo abrazo.

Después de unos minutos así, decidimos iniciar la película. Apoyo mi cabeza en su hombro y el pasa su brazo por encima mío apoyándolo en la cabecera del sofá.

En medio de la película, siento mis ojos cerrarse y me quedo dormida.