Siete meses después
La mañana recién comenzaba, un poco del cálido sol ingresaba por aquella ventana, iluminado así parte de la habitación de Thomas. A pesar del suave resplandor matutino, el chico se aferraba al último suspiro de sueño, envuelto en la calidez de su cama.
Una voz familiar lo llamó desde la puerta entreabierta. Su padre se mantenía parado con los brazos cruzados, esperando pacientemente a que su hijo se levantara.
—Thomas, ¿ya estás despierto? —Stuart preguntó con una sonrisa juguetona, aunque sabía que su hijo seguramente preferiría seguir durmiendo.
Thomas gimió en respuesta, deslizando un brazo fuera de las mantas para cubrirse por completo. Pues la idea de enfrentarse a su primer día de escuela después de la mudanza no le atraía en lo más mínimo.
Finalmente, con un suspiro resignado, se levantó estirándose, sintiendo el crujido de sus articulaciones después de una noche de sueño. Aquella inevitable sensación de ansiedad se apoderó de él mientras se dirigía al baño para comenzar su rutina matutina.
Su reflejo en el cristal le devolvió una mirada nerviosa. Sus ojos cerúleos reflejaban una mezcla de emoción y miedo, mientras que las leves ojeras y líneas de tensión en su rostro revelaban la lucha interna que enfrentaba. Se obligó a sí mismo a respirar profundamente, tratando de calmar los nervios que amenazaban con abrumarlo.
Una vez listo, bajó las escaleras hacia la cocina, donde el aroma del desayuno recién preparado lo recibió. Su hermano menor, con su energía habitual, saludaba con entusiasmo mientras devoraba su comida.
—¡Buenos días! —William habló sonriente, mientras que su hermano le devolvió inconsciente aquel gesto.
Thomas se sentó a la mesa, sintiendo el vacío en el estómago que solo aumentaba su nerviosismo. Mientras comía en silencio, una mezcla de emociones lo invadía: anticipación, incertidumbre, y un pequeño toque de esperanza por lo que el día pudiera traer.
La familia había llegado a su destino, una mueca de nerviosismo no tardó en mostrarse en el rostro del ojiazul, pues nunca antes había estado en un lugar tan ruidoso y extraño como ese.—Ten un buen día, Thomas, te veremos cuando salgas —Claire mencionó, por su parte el contrario simplemente asintió por lo bajo, claramente se le notaba inseguro.
Eventualmente, los adultos y el menor se despidieron; el de ojos azules permaneció un momento parado antes de finalmente tragar saliva y disponerse a ingresar.
Una vez dentro, no tardó en encontrarse rápidamente con el jardín principal que ofrecía el plantel, cientos de alumnos se hallaban reunidos en este; pues con las clases a punto de comenzar, siempre era bueno tener un tiempo para hablar y des-estresarse de todo su trabajo por hacer.
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Against The World [EN EDICIÓN]
Teen Fiction«La vida está llena de giros y sorpresas inexplicables» Tras mudarse en espera de apartarse de todo lo que alguna vez vivió, Thomas no se encuentra del todo confiado al respecto, pues tener que comenzar de cero en una nueva ciudad es algo que lo asu...