Against The World [EN EDICIÓN]

Capitulo 25

Sentados en la sala de la casa se encontraban aquel adolescente y sus padres, Ethan llevaba los últimos minutos ya notablemente aburrido de tener que escuchar la plática entre los demás adultos.

—¿Visitarán la ciudad hoy? —Se le escuchó a Stuart cuestionar.

—¡Claro!, hay varios lugares que nos gustaría ver —respondió el hombre pelinegro—. Además, las vacaciones de primavera están cerca, así que decidimos aprovechar.

Por su parte, el joven de cabello teñido se limitó a rodar los ojos denotando así el poco interés en aquella conversación; siendo gracias a esto que notó las escaleras, ocurriéndosele posteriormente una buena idea para entretenerse.

—... Voy con Thomas un momento —indicó el adolescente mientras se levantaba del sofá rumbo al segundo piso.

—Espera, creo que él está...

—¡Ethan! —Paul sería el encargado de frenar al adolescente, haciendo que este último voltease—. Thomas está con su amigo, no seas grosero y respeta su espacio.

—¿Qué?, ¡Pero él lo ve todos los…!

—Ay dios, ¡Estaremos aquí dos semanas enteras! —El adulto volvió a interrumpir—. ¿Qué más da si lo ves hoy o mañana? Es exactamente lo mismo, ven aquí.

El contrario se limitó a obedecer de mala gana, se apartó de las escaleras y se dispuso a volver al sofá con cierta molestia en su rostro.

—... Y no creas que me haces el tarado —Paul amenazó susurrante a su hijo—. ¿Por qué carajos no lo dejas en paz de una vez?, ¡sólo disfruta de tus malditas vacaciones!

El joven simplemente le dedicó una rápida mirada cargada de molestia.

—¿Thomas? —Se escuchó al pequeño hablar mientras llamaba a la puerta de la habitación—. ¿Estás bien?, ¿puedo pasar?

Por su parte, Alexander se separó momentáneamente de aquel abrazo antes de acercarse a la puerta, posteriormente habló.

—¿Will?... ¿Él está contigo? —preguntó inseguro mientras abría un poco la puerta.

—No, no está —William negó con la cabeza—. Pero dijo que subiría, pensé que Thomas podría estar...

Repentinamente, sus palabras se cortaron al notar la puerta abriéndose, dejando ver al ojiazul recién recuperándose de su llanto.

Fue gracias a esto que, sin pensarlo, el menor se aproximó rápidamente para intentar calmarlo, siendo observados por Alexander mientras que igualmente tomaba asiento en la cama.

—... Entonces, ¿Tú sabes desde hace cuánto lo ha tratado así? —cuestionó nuevamente, esperando que el menor pudiese darle mejores respuestas.

Will guardó silencio un momento mientras se disponía a pensar, le dedicó una mirada preocupada a su hermano mayor al tiempo que su semblante se tornaba serio; posteriormente se dispuso a hablar.