Capítulo XLII

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El antes mencionado se vuelve con la esperanza de encontrar a su enamorado frente a él, creía haber escuchado su voz, hasta creyó verlo, sin embargo, todo eso se rompió al observar que el dueño de aquella voz era Jimin, su amigo rápidamente corrió a abrazarlo, y TaeHyung en vez de dejar de llorar por aparentar ser fuerte se derrumbó completamente, quería creer que YoonGi aún estaba con vida, quería creer que regresaría y lo vería una vez más, quería creer que volvería a probar sus labios, quería creer que volvería a recorrer su piel, quería creer que tendrían una última noche para demostrarse cuánto se amaban, pero claro estaba que la vida no los quería juntos, no los quería ver felices ni una vez y Tae estaba consciente de ello, ahora solo quedaba esperar a una señal de vida por aparte de su amante.

-¿Qué sucedió? ¿Por qué estás así?- cuestionó el mayor de ambos, el menor solo podía sollozar, ni una simple palabra podía salir, estaba totalmente roto.

-YoonGi murió- se adelantó a responder Jackson, el pobre Jimin sintió que la respiración se le cortó al escuchar eso, miró a su alrededor, ahora comprendía todo.

-¿Dónde está su cuerpo?- es lo primero que cuestionó el rubio

-Son las cenizas que están dentro de la camioneta- respondió con seriedad, tratando de esconder el nudo que se había formado en su garganta y las pocas lágrimas que estaban cayendo, se veía tan frío cosa que no es.

-T-Tae, yo... Lo siento tanto- llora el mejor amigo del antes mencionado, se sentía tan molesto consigo mismo por haber juzgado antes a YoonGi sin saber los motivos del por qué se marchó.

-Lo amaba tanto, Jimin, él era mi todo- dijo el más alto mientras sentía su corazón partirse en mil pedazos al pronunciar esas palabras, pronto un dolor mayor llegó a él, la herida estaba doliendo bastante. Se separó de Jimin y observó el centro de su dolor físico, la camisa estaba tan llena de sangre.

-Mierda, debemos llevarte rápido al hospital- Jackson al decir esto se apresura a tomar en brazos al castaño, no estaba dispuesto a dejarlo morir.

-No, quiero morir aquí, junto a YoonGi- respondió el chico mientras intentaba bajar de los brazos de su contrario

-Cállate, no te vamos a dejar- aclaró, sujetó con fuerza a aquel joven dolido y comenzaron a caminar, pero lo contaban con que los hombres del viejo ya estaban ahí, les apuntaron con metralletas

-Deja en el suelo a Kil Ahn, levanten las manos y déjennos ir, no queremos hacer esto más difícil- ordena un hombre alto y rubio, Jackson sabía muy bien que se trataban de los hombres de su nuevo jefe por lo que hizo lo que le ordenaron sin decir un pero, sin embargo Jimin no estaba feliz con lo que estaba sucediendo

-¡No! ¡¿Para qué carajos lo quieren?!- lo que menos quería era perderlo a él también, sabía que nadie más que él podía cuidarlo bien y alejarlo de todo pensamiento suicida que cruzara por su cabeza.

-Guarda silencio, son órdenes del jefe, no es de tu incumbencia- respondió acercándose a ellos, tomó de un brazo a TaeHyung procurando no dañarlo.

-¡Él es mi mejor amigo! ¡No dejaré que se lo lleven así!- gritó el más bajo y tomó del brazo al hombre el cual regresó la mirada a Jimin, estuvo a punto de golpearlo pero simplemente se soltó de su agarre, Jackson rápidamente tomó con fuerza a su menor para que dejara que se llevaran a Tae.

Los hombres subieron a la camioneta y TaeHyung no puso ninguna resistencia, ya no le importaba nada, solo quería volver a estar con YoonGi, era lo único que le importaba en ese momento.

-¡Suéltame, Jackson! ¡No dejes que se lo lleven!- gritó mientras luchaba para que Jackson lo soltara, pero no consiguió nada. Lágrimas de desesperación salían descontroladamente, no quería perder a otro.

El pequeño TaeHyung solo se limitaba a mirar a través de la ventana pensando en el paradero de su novio, después miró su mano, específicamente el anillo de compromiso que su pareja le dejó ese mismo día. Aún tenía tantas dudas sin resolver, de una sola pregunta salían más y más, pero lo que más le importaba: ¿por qué tuvo que salir del hospital? Eso rondaba su cabeza, él tenía todo, comida, vestimenta, amor, ¡todo! ¿Qué maldita necesidad tenía de salir?

TaeHyung no aguantó más las lágrimas y se echó a llorar una vez más, estaba tan roto, solo quería morirse ahí mismo, ya estaba harto de la miserable vida que le había tocado. El hombre rubio de antes, el cual estaba a su lado, acarició su cabello y dijo:

-Todo estará bien, no tienes que preocuparte por nada- dejó su actitud intimidante y eso era algo que al castaño le sorprendió.

-¿Cómo algo puede estar bien cuando perdiste al ser que más amabas?- cuestionó en voz alta, casi como si le estuviese reclamando. El mayor soltó una pequeña risa nerviosa, sus manos comenzaron a temblar, tomó una bocanada de aire y después la dejó salir, estaba tan tenso y eso no le impidió comenzar:

-Hace aproximadamente 5 años perdí a mi esposa, el enemigo que tuvimos en ese entonces era bastante peligroso, como siempre he sido la mano derecha del jefe sabía que debía atacarme primero, yo no tenía ninguna debilidad más que ella, la mató frente a mis ojos y eso también le costó la vida a él, ambos murieron ese día. Pasé días y noches llorando y lamentándome por no haberla salvado, y eso se convirtió en semanas, meses, años, pero la vida sigue, no debes estancarte ni dejarte morir, ¿el por qué? Porque sé que ella así lo hubiera hecho. Será difícil, muy difícil pero debes ser fuerte, debes afrontar la muerte tal y como si esta nunca hubiera llegado a tocar tu puerta y llevarse lo que más amabas.- cuando el menor escuchó esas palabras no supo qué hacer, ya no estaba seguro de dejarse morir o permanecer con vida, pero era cierto, a YoonGi le habría gustado verlo vivir y seguir. TaeHyung no tan decidido quita su mano de la herida y la muestra para que lo ayuden.

Los hombres se movilizan, toman el botiquín de emergencias y un hombre de piel morena y ojos claros comenzó a a curarlo, ¿es correcto seguir con vida? El menor pensaba una y otra vez

No hizo más que centrarse en sus pensamientos mientras dejaba que el otro hombre lo curara, se sintió tan confundido y, a la vez, desesperado.

...

Al llegar a la guarida inmediatamente llevaron a TaeHyung con el anciano, este último solo lo examinó y le dio algunas instrucciones, pero Tae sintió que algo raro estaba sucediendo, el ambiente se sentía raro, simplemente lo ignoró para después ir a una habitación la cual sería solo para él.

Toma la perilla, suelta un suspiro y abre, al ver lo que se encontraba en esa habitación se le heló la sangre, se sintió mareado y sin aliento.

-¿No creíste volver a verme?...

Mi profesor de piano [YoonTae +18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora