Capítulo LII

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-¿Qué acabas de decir?- el más bajo no podía creer lo que el otro acabada de confesar y volvió a cuestionar para estar seguro de lo que escuchó.

-¿Estás sordo? Follé con TaeHyung, tu esposo- suelta una risita burlona tras decir esto.

YoonGi estaba en shock, no sabía cómo reaccionar, pero rápidamente la furia se hizo presente. Sacó una navaja de su bolsillo y se abalanzó contra Joseph. Ambos cayeron al suelo, el mayor solo podía sostener la sonrisa de satisfacción en su rostro, sabía que estaba arruinando una hermosa relación pero no le importó. YoonGi clava la navaja sin arrepentimiento alguno, solo quería que terminar con aquel maldito que le estaba causando, de una u otra forma, un daño enorme.

-¡Maldito! ¡Eres un maldito! ¡¿Cómo te atreviste?! ¡TaeHyung es y será mío! ¡¿Entiendes?! ¡Mío!- mientras gritaba eso apuñalaba a aquel hombre el cual no ponía resistencia alguna, solo podía mantener la sonrisita burlona.- ¡Muérete! ¡Púdrete en el infierno, idiota! ¡Solo jódete!

Min no podía pensar en otra cosa que no fuera eliminar al rubio. Clavó una y otra vez la navaja en el abdomen, el pecho y hasta el cuello, sentía su rostro arder, la furia recorrer por todo su cuerpo a una velocidad inimaginable. Volvió a la realidad al sentir la sangre caliente del otro, el cual ya había muerto, miró sus manos y sus ropas las cuales estaban empapadas en sangre, no le tomó más importancia, sólo se puso de pie, le escupió al cuerpo de Joseph y comenzó a caminar hasta la habitación donde su amado dormía con tanta tranquilidad.

Al entrar se quedó mirando unos segundos hacia la cama donde el menor descansaba, sujetó con fuerza la navaja y se acercó hasta la cómoda cama, se preparó para clavar el objeto directo en el pecho de TaeHyung y así acabar con el infiel de una vez por todas. El pequeño abrió los ojos con delicadeza, se encontró con la mirada de su esposo y sonrío, pero esa sonrisa se borró cuando el olor a sangre inundó sus fosas nasales, inmediatamente se incorporó, no podía ver con claridad debido a la oscuridad en la habitación, rápidamente encendió la lámpara de la mesita que había a un lado de la cama. Su respiración se cortó al ver a su amado lleno de sangre, no entendía lo que había sucedido, pero estaba asustado.

-¿Q-qué sucedió? ¿P-por qué estás a...?- el mayor lo interrumpe

-¡¿Que por qué estoy así?! No lo sé, ¡¿será porque te acostaste con Joseph?!- gritaba, el pequeño Tae no aguantó las lágrimas y comenzó a llorar.

-¿Acostarme con él? ¡No! ¡Eso no pasó!- el mayor tiró la navaja al suelo, se acercó a su esposo y lo tomó de las muñecas con fuerza, clavándole los dedos en la piel.

-Entonces cuéntame tu versión de la historia, ya decidiré yo si te creo- su voz le causaba terror al menor, no podía hacer más que temblar.

-N-no me acosté con él... Max me mandó a acomodar unas cajas al sótano, lo hice y rato después llegó el estúpido de Joseph, cerró la puta puerta con llave, me acorraló contra la pared, me toqueteó, le mordí la mano y salí corriendo de ahí, eso fue lo que pasó- explicó rápidamente entre lágrimas, las cuales se hacían cada vez más.

YoonGi estaba tan cegado por la furia hace unos momentos, pero al escuchar la versión de Tae solo le quedó la tristeza. ¿En verdad creyó que su esposo sería capaz de serle infiel? Sí, lo creyó, creyó qué TaeHyung era como Hye, pero no sé daba cuenta que ese pequeño lo amaba más que a él mismo y que ese niño daría su vida entera por él.

El ambiente estaba tan tenso, Min estuvo a punto de asesinar a su esposo por un mal entendido, sin siquiera saber el otro lado de la historia, se sentía muy tan estúpido, tan mierda ahora, ¿cómo pudo ser tan idiota? No lo sabía. Simplemente abrazó a TaeHyung con fuerza y se echó a llorar.

-Perdóname, Tae, en verdad, perdóname... Yo... Creí que Joseph decía la verdad, perdóname- sollozaba mientras se repetía una y otra vez lo estúpido que fue, TaeHyung ni hacía más que temblar y llorar, estaba tan asustado, pensaba que todo era una pesadilla, desgraciadamente no era así.

Su esposo estuvo a punto de asesinarlo, ¿cómo podía ser eso posible? Sabía que YoonGi era un peligroso asesino pero no se esperaba que fuese capaz de intentar asesinarlo, no sabía qué sentir ni qué pensar, solo quería acabar con todo.

-Cariño, lo siento tanto, perdóname, mi amor, soy un completo idiota, en verdad, perdóname- quería darse un tiro ahí mismo, quería desaparecer.

-N-no hay nada que perdonar- responde con voz temblorosa, no quería molestarse con YoonGi puesto que se sentía culpable por no haberle dicho antes lo que sucedió, todo estaba mal por eso, por no decirle nada, así que él no sentía derecho de molestarse por todo.

Ambos estaban abrazados y llorando, alguien llegó a tocar la puerta de la habitación con desesperación y, después, abrió y la enorme figura de Max apareció, rápidamente los dos chicos se separaron y limpiaron sus rostros fingiendo que nada sucedió.

-¿Qué le sucedió a Joseph?- cuestionó el anciano con seriedad, mierda, una complicación más.

-Max, puedo explicarte, cálmate- respondió YoonGi colocando a TaeHyung detrás de él en forma de protección.

-Pues es mejor que vengas a explicarme, ahora- tras decir eso salió de la habitación, YoonGi soltó un pesado suspiro, miró a TaeHyung y dejó un beso en sus labios para después salir de la habitación, el olor a sangre se hacía cada vez más potente, pero a esas alturas nadie le tomaba importancia.

Tae se quedó en la cama pensando en todo lo sucedido, se sentía fatal, sentía un inmenso miedo, su cuerpo entero temblaba cada vez más, Joseph murió, Tae no se sentía mal por él sino por el castigo que le pondrían a su esposo, el cual, hace unos minutos estuvo a punto de asesinarlo.

-No puedo creerlo, YoonGi, no debiste actuar así- responde el viejo mientras camina de un lado a otro, sabía que YoonGi tenía la razón pero no tenía que llegar a esos extremos, había perdido un hombre, no tan valioso para él pero aún así lo perdió y tenía que reprender a YoonGi por sus actos, necesitaba castigarlo de una u otra forma.

-Lo siento mucho, Max, pero debes entenderme, estoy seguro que tú...- interrumpe al menor, una idea se le ocurrió, un buen castigo para él.

-Olvidaré todo, YoonGi, haré como que nada de esto sucedió, pero necesito que hagas algo a cambio- se coloca frente al menor, una sonrisa de forma en su rostro y eso a YoonGi le angustiaba

-¿Qué favor?- cuestionó con temor a la respuesta, sabía que ese tipo estaba loco y por eso temía.

-Deja que TaeHyung sea uno de mis bailarines exóticos...

Mi profesor de piano [YoonTae +18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora