Vas a quedarte

Vas a quedarte 5

Desperté como si un camión me hubiese pasado por encima y de mal humor por supuesto, mi cuerpo estaba completamente adaptado a estar drogada aunque fuese de una manera moderada y lo más triste de todo es que la última vez había prometido ser más fuerte por lo que más amaba en la vida: Mi Sobrina.
Le preparé el desayuno a mi hermana que hoy pudo descansar un poco más porque la estúpida se quedó a Rufi.

—Buenos días —cuando entré estaba despierta mirando su celular— Mira lo que traje.

—Que miedo ¿Que hiciste? —dijo con una sonrisa con los pelos para todos lados— Hace tanto no dormía tan plácidamente, acaba de llamarme Rufi estaba llegando al jardín mi vida, estaba muy feliz porque se la pasó increíble —solté una sonrisa tibia, prefería no opinar— ¿Por qué me preparaste el desayuno? ¿Hiciste algo?

—¿Por qué no puedo mimar a mi hermana? —dije enojada.— Has hablado con Maru —asintió— Genial, me gustaría revisar esos vestuarios para saber si tengo que hacer algunos cambios. La próxima semana voy a grabar el videoclip del primer single y ya después de eso no paro mas, vamos a lanzar otro regalo, disco, etc...

—Promoción, entrevistas, fans, gira, locura, fiestas... —me miró

—Policía —levanté las cejas.— Voy a estar bien, no te preocupes. Anoche me quedé pensando mucho en que Peter es más vivo de lo que nosotras creemos, estoy empezando a entender porque lo contrataron, al comienzo pensé ¡De verdad quieren que alguien me mate de una vez! Porque siento que no tiene idea lo que hace, pero es muy observador.

—Genial, me alegro. ¿Te quieres acostar con él? —preguntó riendo.

—No aun, capaz más adelante.  —soltó una carcajada— Hablando de sexo, no viene siendo hora que muevas un poco tus caderas —nuevamente la hice reir— Estoy hablando en serio, si no quieres que le diga a Brenda tu situación deberías esforzarte un poco ¿No hay nadie que te tire onda en el trabajo?

—¡Quién me va a tirar onda! —soltó una carcajada

—¿Te miras al espejo? —pregunté

—Son todas amigas de Bella, estoy con una equis gigante en la cabeza —dijo con una tibia sonrisa— Pero no me interesa porque en este momento no estoy buscando ni siquiera sexo, estoy muy enfocada en todas mis cosas, en mi hija que me necesita mucho, en tu recuperación —nuevamente me hizo sentir mal— Tengo otras preocupaciones ahora, una pareja no ayudaría en nada.

—Nadie dice que te cases Eugenia, pero una persona que te haga feliz un vez cada tanto. Yo no sé cómo haces para ser tan buena —me quedé en silencio, ella merecía todo lo mejor del mundo y ni yo como su hermanita se lo estaba dando— De verdad cada vez que lo pienso me da mucha bronca, quiero que seas feliz en todos los ámbitos de tu vida.

—Lali, soy una persona feliz sabiendo que mi hija y tu están bien —dijo con una sonrisa y me dió un abrazo— No te preocupes y no quiero que volvamos a tener esta conversación, menos que le digas a Brenda porque va a salir con una de sus ideas locas y ahora tengo mucho trabajo cómo lidiar con ustedes. Ahora estoy un poco preocupada sobre el peligro que corre Peter, es guapo Lali

—Creo que gusta de ti, te siguió primero —rió

—¡AAPPPPA! NO DIJISTE QUE NO TE GUSTA —soltó una carcajada

—A mi me gusta todo lo que se mueve —respondí y nos cagamos de risa— Osea, tengo algunas limitaciones pero minimas.

—Estas demente, te amo. Ok, tengo que darme una ducha porque estaré haciendo trabajo de oficina esta semana, lo mejor es que no tengo a mi jefa encima jodiendo porque se fué a París, la próxima semana viene Kenny a la ciudad estaba pensando que podríamos hacer algo divertido —asentí, me divertía mucho con ella y hacía las mejores fiestas en Los Ángeles.