Entré corriendo a mi departamento directo a mi habitación, comencé a lanzar su ropa hacía todos lados mientras escuchaba sus gritos, obviamente estaba tratando de explicarme porque una rubia le escribía en el celular que se la habían pasado increíble anoche.
—¿ME ESTAS JODIENDO, NO? ¡QUE MIERDA ME QUIERES EXPLICAR! ¿HASTA CUANDO QUIERES QUE LA GENTE SE RÍA DE MI HIJO DE PUTA? —le di un empujón y me agarró con una sola mano, por supuesto, 1.93cm de humanidad.— Suéltame, me estas lastimando ¡SUÉLTAME!
—Deja de gritar como enferma, deja de hacerte la víctima pendeja de mierda ¿Quieres que yo haga una lista de las cosas que me hiciste a mi? ¡Podemos hablar las cosas sin hacer un escándalo! —me agarró más fuerte y me dió un empujón fuerte— Tienes cinco minutos para guardar mi ropa de vuelta si no quieres que me vuelva loquito.
—No me das miedo estúpido —se acercó nuevamente—
—Te dije que tienes cinco minutos —agregó con una sonrisa de demente, me tomó del brazo fuerte y comenzó a besarme intensamente, me colgué como un koala porque estábamos igual de enfermos.
Después de esa horrible situación tuvimos sexo y terminé guardando la ropa que había lanzado hacía todos lados, cuando me acordé de mis hermanas a quienes ya no podía llamar porque estaban cansada de esta maldita situación que ni podía salir.
Estaba parado frente a mí después de que logré cerrar esa puerta de mi vida, toda su atención la llevó a Peter luego de saludarme y le apretó la mano como siempre hacía, se quedó esperando que lo hiciera pasar, cosa que no iba a suceder.
—¿Como hiciste para entrar? —dije nerviosa, por suerte Peter se dió cuenta de toda la situación— Te voy a pedir que por favor te vayas, no tengo ganas ni animo de...
—Lali, que onda? ¿Por qué me hablas así? ¿Que va a pensar tu... Disculpa, quién eres tu? Lo único que quiero es conversar contigo, quiero desearte lo mejor y que sepas que siempre estoy para ti aunque tengo muy claro que me vas a destrozar en ese disco —agregó con esa sonrisa que lograba hipnotizarme casi todo el tiempo, suerte que ya lo único que me generaba era asco.
—Muchas gracias por tus buenos deseos, ahora te pido de buena manera que te vayas de la casa de mi hermana donde ya sabes, no eres bienvenido —dije haciéndome la fuerte.— No me hagas llamar a la policía
—A la policía? Pero Lali... —se le estaba marcando la vena, tenía menos mil en control de ira.— Disculpa, puedes dejarnos solos?
—No—Peter se puso delante mio, entre ambos.— en realidad tienes que irte porque ya te lo pidió de buena manera dos veces, retírate! —ordenó hasta con otro tono de voz, Nate lo miró esa cara de superioridad que siempre hacía — ya conoces el camino. —en ese momento lo vi con una capa de supermán porque a mi ya no me daba para seguir sacándolo.
—Si vas a escribir mierdas sobre lo que vivimos que para mi fue hermoso por lo menos da la cara—dijo mirándome— voy a esperar tu llamado.
Dijo eso y se fue la ascensor; Peter cerró la puerta, me aferre a el sin explicarle absolutamente nada pero estaba seguro que entendió todo lo que me daba un poco de vergüenza, oficialmente era la primera vez que me veía de esta manera, estaba tan agradecida de esta visita sorpresa.
—Damián dijo que el tiene la entrada prohibida, como hizo? —preguntó Peter
—En mi edificio, supongo que acá no llamaron porque tiene buena con todos esos viejos, pero voy a tener que avisar no puede ser que no anuncien a nadie que sube, ósea.. todo bien con que seas tú que vienes todos los días, pero el? —me tomé las manos nerviosas y comencé a caminar hacía todos lados— lo mejor es que no le digamos a nadie lo que acaba de pasar porque no me voy a sacar a mis hermanas de encima. —Camine hacía el comunicador con el guardia— Hola, con quién?
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Vas a quedarte
FanfictionMariana una exitosa cantante conoce a Peter un joven de personalidad única que le ayuda a ver la vida de otra manera, juntos tienen que lidiar con excesos y grandes problemas