Curiosidades Sobre Choi YeonJun [YeonGyu]

Capítulo XI

Sus ojos se sentían pesados pero aún así logró abrirlos, lenta y dolorosamente los abrió.

No sabía dónde se encontraba, estaba asustado, bueno, estaba prácticamente temblando del miedo.

¿Y si entrar en pánico sería bueno?

Quizá lo haría pero no, no cuando escuchó a alguien entrar en la habitación donde se encontraba y de paso, caminar hacía su dirección.

Sus ojos se cerraron por instinto, se negaba a ver quien lo había llevado hasta ese lugar y de paso la curiosidad lo invadió al escuchar otros pasos rápidamente acercándose.

-¿Aún no despierta? - esa voz era demasiado conocida... Demasiado para su gusto.

No escuchó una respuesta de la otra persona pero por un instante supuso que negó.

-Iré a preparar una sopa para cuando despierte - sintió un suspiro algo pesado, Dios, como le daba pena escuchar conversaciones agenas pero es que simplemente no podía evitarlo.

Eres un mal niño, BeomGyu

Se reprendió así mismo para después negar en su mente.

Sin quererlo, siguió escuchando.

-Pero hyung - continuó al que ya reconocía como su verdugo - lo de las fo-tos - su voz tembló un poco, lo sintió - y-yo no...

-No tienes la culpa - BeomGyu chilló internamente, ¿Cómo no iba a reconocer esa voz? ¿Cómo fue tan tonto como para ignorar su dulce aroma?. Pero frenó, frenó a su Fanboy interno y se dedicó a mantener la calma. Y aunque no le gustara en lo absoluto, aquel tema del que estaban hablando era el que más lo desestabilizaba. Y el que más le interesaba por el momento.

-Pero hyung y-yo... - el mayor lo silenció por un momento, un momento algo incómodo para el peligris. ¡Necesitaba saber que pasaba, que pensaba! Necesitaba saber cómo estaba - es mi culpa - susurró avergonzado

-Nadie lo sabrá - volvió a hablar con tranquilidad - nadie sabrá nunca que eras tú el dueño de esas marcas, Taehyun.

¿Qu-qué?

-Jamás se lo diría al mundo, porque esto es algo nuestro, Hyunie.

No...
No puede ser.

-Es algo nuestro, hyung.

Por favor no.

🌈🌈

Ambos habían salido de la habitación o eso fue lo que sintió el peligris después de varios minutos en silencio.

Por fin pudo respirar como quería.

Estaba aturdido, su mente se había vuelto un completo caos.
Iba a volverse loco, de eso estaba más que seguro.

Lágrimas.

No quería soltarlas, no había razón alguna para hacerlo. Pero la frustración muchas veces es más grande que el auto control.

Entonces comenzó a sollozar por lo bajo mientras imaginaba los labios de aquel castaño en el cuello de su mayor.

Sí, al parecer le gustaba hacerse daño.

Rápidamente intentó calmarse al volver escuchar pasos acercarse, esta vez no pudo fingir estar durmiendo así que aquel peliazul que lo miraba desde la puerta de la habitación en silencio se acercó y se sentó a una orilla de la cama.

BeomGyu iba a colapsar si seguía viendo esos ojos.

-¿Cómo te encuentras? - preguntó dulcemente. El peligris algún día moriría por lo lindo que era YeonJun.

-¿Donde estoy? - soltó de manera dura, ni siquiera él entendía de donde había salido aquello.

Estas celoso

Le acusó su mente a lo que rápidamente negó.

El mayor no se sorprendió, solo sonrió.

-Al parecer estás mejor - susurró aún sin perder la paz que lo caracterizaba - lamento haberte traído aquí sin tu permiso - dijo avergonzado. BeomGyu definitivamente iba a morir - sólo que no encontré otro lugar

¿Por qué eres tan lindo, maldita sea?

Un suspiro salió de sus propios labios, llamando la atención del peliazul que aún lo seguía observando.

-Gracias hyung - murmuró mientras intentaba sentarse, sintiéndose mareado en cuanto lo hizo.
El mayor rápidamente lo ayudó, aquellas manos estaban que lo derretían al pobre menor - aunque aún no me dice donde estoy - un puchero se formó en su rostro, aún se sentía débil y el cansancio era muy obvio en su rostro.

El mayor no pudo evitar sonreír por la ternura que emanaba su querido fan.

Ahh... Sin tan solo fuera un fan.

Rápidamente negó ante su pensamiento.

-Estás en la casa de Taehyun - pues sí, iba a lanzarse por la ventana que vio por ahí - te traje aquí porque no alcanzaste a decirme donde vivias y cuando tomé tu móvil tenía patron de desbloqueo así que no tenía con quien contactarme

-No se preocupe - alcanzó a decir mientras acomodaba su cabello - de todas formas debió haberme dejado en la Biblioteca.

-¡Claro que no! - exclamó con una sutil  desaprobación

¡Que dejes de preocuparte por mi!
Me ilusionas.

-Igual Tae es tu compañero así que no le encontré problema al que vinieras aquí - Si... Claro.

Seguramente querrá matarme

-Okey - musitó ya rendido - ¿Cuanto tiempo dormí, hyung?

-Cuatro horas

Estoy muerto

-¿Pasa algo, BeomGyu? Estas pálido otra vez - su voz se oía asustada

-Mi madre va a matarme

-Yo llamé a tu madre - entonces se hizo presente, con su característico aire empoderado, Taehyun entró a la habitación.

¿Por qué no estoy muerto aún?