Prólogo

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Camila Cabello, una entidad con una increíble energía oscura en su ser. Permaneció vagando en el mundo, recorriendolo sin rumbo alguno. Estaba segura de conocer el mundo como la palma de su mano; después de todo, había visto con sus propios ojos como el mundo envejecía de a poco.

Aunque deseara estar muerta, tres metros bajo tierra. Era algo imposible, su destino era permanecer en este mundo terrenal.

Ésta mujer parecía el mismísimo angel caído del cielo. Pero pronto podrías darte cuenta de la energía oscura que brotaba en su ser. Camila había dejado de ser una simple humana desde hace tanto tiempo.

Después de causar una gran conmoción en la ciudad en donde vivía. Tuvo que irse, nuevamente a encontrar un lugar donde mantenerse a salvo.

Por supuesto que encontró el lugar indicado. Simplemente usaba sus encantos para manipular a las personas, y ésa era la tarea más fácil de todas.

Dió un largo suspiro. Yacía en su nuevo hogar, una sonrisa malévola se posó en sus labios pensando en lo que podría hacer. Se trataba de un pequeño pueblo, llamado Stowe en Vermont. Realmente hermoso, con personas hospitalarias e ingenuas, tal y como le gustan a Camila.

No había porque tener compasión con este mundo. Después de todo, Camila nació para esto. Es casi como si fuese un simple deseo carnal, algo que está en ella.

Se acercó a una ventana. Y observó el panorama mientras tomaba un pequeño sorbo de su copa de vino. Las personas caminaban y paseaban con tranquilidad, sin preocupación alguna, la morena estaba completamente segura de que se divertiría mucho en este nuevo lugar. Las personas que viven en este lugar, irradian una inocencia pura. Perfectamente para cometer un pecado tan dulce.

Se trataba de un Súcubo. Un ser que habita en este mundo simplemente para corromper el deseo más profundo de todos.

Vive alimentándose del deseo y placer sexual de las personas.

Camila nació pensando que era una simple humana. Pero cuando cumplió su mayoría de edad, pudo darse cuenta de que no era normal, no era como los demás. Muchas veces su cuerpo se incendiaba en un placer tan grande que no podía contenerse. Desde muy chica, teniendo sexo con todo tipo de personas. Se dió cuenta de que eso era lo que su cuerpo deseaba, después de todo, su existencia fue creada para ello. Cada vez que tiene sexo con alguien, ésta persona sufre graves consecuencias con el pasar del tiempo. Casi como si literalmente les robara el aliento. El último aliento de su vida y corazón.

—Esto será divertido.—Habló para sí misma un tono de diversión.





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ACLARACIONES:

•La historia es completamente mía.

•Todo es ficción.

•Recolecté información sobre este tema. Pero la alteré un poco, para que pueda ir de acuerdo con la historia.

•Mi intención no es ofender a nadie con respecto al tema de las religiones. Así que, solo es ficción.

she's hotter than hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora