Epílogo

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Camila se sobresaltó en cuanto escuchó como tocaban a la puerta de la casa con tanta violencia. Su ritmo cardíaco se aceleró con rapidez sin previo aviso, y se abrazó a Lauren.

—¿Quién será?—Preguntó Camila con la respiración agitada.

—No lo sé. Tú eres la única que viene de noche, así que no lo sé.—Bromeó. Pero por alguna razón Camila solo estaba sintiendo miedo, miedo puro.

Lauren se limitó a besar su frente. Por supuesto que quería terminar lo que habían empezado, pero aquella persona seguía tocando a la puerta con furia, enojo e insistencia. Camila se bajó de su regazo y de inmediato la ojiverde ae dirigió a la puerta. Se trataba de varias personas de Stowe, sus vecinos. Estaban realmente enojados al parecer, Lauren no se tomó la molestia de abrir la puerta por completo puesto a que era bastante tarde como para molestar y eso la estaba irritando. ¿Cuál era la necesidad de molestar tan tarde?

—¿Qué es lo que quieren?—Era casi una multitud frente a la puerta de Lauren. Ese simple hecho hizo que el corazón de la ojiverde se acelerara con violencia.

—Queremos a Camila. Sabemos que la tienes aquí.

—¿De qué hablan?

—¡Queremos su cabeza! Sabemos que esta controlandote. Es un demonio, todos lo sabemos.—Habló una de las personas en la multitud. Estaban tratando de abrirse paso sin permiso alguno, Lauren estaba haciendo su mayor esfuerzo para que no abrieran la puerta.

—¡Váyanse de aqui, imbéciles de mierda!—Gritó Lauren.

—El demonio ha tomado posesión de ti y ha estado controlandote. ¡Solo queremos ayudarte! Ella siempre va a buscar lo que necesita para sobrevivir y está buscándote de ti lo que necesita.

Lauren en un arranque de enojo, se limitó a cerrar la puerta con fuerza. De un portazo, procedió a cerrar la puerta con llave para que no pudiesen pasar con facilidad. La multitud enfurecida estaban tratando de derribar la puerta, corrió rápidamente hacia donde Camila.

—¡Tenemos que irnos!—Bufó.

—Pero...

—¡Ya, Camila! ¡Tenemos que irnos de aquí ya!

Lauren tratando de ser un poco rápida fue en busca de unos jeans y sus tenis. Tenían que salir de allí inmediatamente antes de que la multitud entrase a su casa.

—Salgamos por la parte de atrás.—Sentenció Lauren.

Camila tenía tanto miedo de preguntar que simplemente acató las órdenes de la ojiverde.

Salieron por la parte de atrás de la casa. Lauren estaba tomando de la mano fuertemente a Camila. Con una determinación increíble a salvar a éste pequeño y malvado ser que llegó a corromper su vida totalmente. Por supuesto que había pasado por tantas cosas, tantas cosas malas. Soportando los abusos de sus padres adoptivos y toda la desgracia que conllevó su nacimiento. Vivir toda su vida sin saber quiénes fueron sus padres biológicos, que realmente ninguna figura paterna la amó. Dejando que la vida la patearla una y otra vez, sin descanso. No sabía exactamente sus sentimientos hacia este nuevo ente en su vida, pero algo era cierto. Ahora tenía algo en que creer.

Y ése algo era Camila.

Camila era alguien que podría hacerte daño, pero la ojiverde había sido dañada toda su vida. Esto no podría matarla ¿O sí?

Todas las casas estaban desoladas, Todo el vecindario. Habían formado una multitud simplemente para exterminar a Camila. La ojiverde no sabía exactamente a donde dirigirse, la morena corría detrás de ella siguiéndola. Pudo deducir lo que estaba sucediendo por la expresión en el rostro de Lauren, la cual era enojo puro e incluso frustración. Al rededor de éste pequeño pueblo solo se encontraba una extenso y ruidoso bosque. El único lugar en donde podrías salir de Stowe, es una extensa carretera. Hay autobuses que podrían llevarte al destino que desees, pero ese día, Camila y Lauren no estaban de suerte. Ninguna tenía un auto, eran pocas las personas que tenían un auto allí.

—Lauren.—Habló Camila tratando de llamar la atención de la ojiverde quien estaba completamente absorta en sus propios pensamientos.—¡Lauren, escúchame!

La ojiverde paró en seco. Volteó a ver a Camila, con una expresión de preocupación, lo único que su cuerpo pudo hacer fue acercarse a la morena y abrazarla con fuerza. Lo hacía casi como si estuviese perdiendola, como si fuera a irse y nunca más podría verla.

—Hey...—Murmuró.

—¿Sí?

—Todo está bien. Yo no puedo morir.—La morena se separó un poco de Lauren y tomó su mano, la cual acarició con cariño.—Pero, tú si...

El corazón de Lauren palpitaba con fuerza, estaba agitada de tanto correr.

—Escuchame, Lauren.—Bajó la mirada.—Voy a dejar que tomes la decisión. Ya no podemos estar más en este pueblo, tenemos que irnos. Te he arrastrado a esto conmigo y espero que me perdones por eso. Cuando salgamos de Stowe, tú decides si tomamos caminos separados o seguimos juntas.

Lauren estaba mordisqueando su labio inferior con fuerza, estaba nerviosa. No había tiempo, no tenía tiempo, todo estaba pasando tan rápido. No sabía que estaba sucediendo exactamente, solo sabía que no quería estar sola, no quería estar sin Camila.

Vino a Stowe para dejar su pasado atrás, vino para hacer una vida nueva. Sin problemas, con días iguales, sin cambios. Con un trabajo estable, buenos alumnos. Una buena casa, buenos vecinos y personas que la hicieron sentirse como en casa. Un lugar donde realmente se sentía bien. Pero... En este preciso instante no sabía si se sentía del todo bien viviendo allí, todo siendo tan monótono, las personas tan radiantes siempre. Hasta que llegó Camila a desatar el mismísimo caos.

—Lauren yo...

La morena no pudo continuar con lo que iba a decir, ya que Lauren se había acercado para besar sus labios. Cerrando sus sentimientos en un simple beso. Esto era lo que quería.

Si esto significaba ser la presa de Camila, no le importaba jugar a ese juego.

No había otra opción más que cruzar el bosque. Y eso hicieron, Lauren tomó firmemente de la mano a la morena y comenzaron a correr. Adentrándose en el gran bosque, sintiendo miedo por dentro y todo un remolino de emociones, sabía perfectamente que su vida iba a cambiar aún más.

Luego de un rato la ojiverde tuvo que cargar a la morena sobre su espalda, ya no tenían que correr. Estaban en lo profundo del bosque, probablemente perdidas y eso estaba frustrando a la ojiverde.

—Pudiste haberme dado tiempo para ponerme un atuendo adecuado.—Bufó Camila, puesto a que solo seguía con la camiseta puesta y sin calzado alguno.

—No había tiempo, lo siento.—Se disculpó bastante apenada, no quería que Camila terminara lastimada por aquello.—¿Hay un atuendo adecuado para huir de personas enojadas?

Camila no pudo evitar soltar una carcajada.

Bajó a Camila de su espalda un momento. Se encontraban enfrente de un lago bastante hermoso, a decir verdad. La naturaleza era algo realmente hermoso y eso lo estaban contemplando juntas.

—No sé a donde deberíamos ir.—Mencionó Lauren apenada. Ya estaba anocheciendo y estaba segura de que sería una noche bastante fría.

—Yo sí.

—¿Cómo sabes?

—Creo que se te olvidó que llevo más tiempo en este mundo que tú.—Dijo riendo.

—A donde sea que vayas iré contigo.

FIN












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Realmente esto no es lo mejor que he escrito. Pero, me alegra que les haya gustado.

En camino vienen más historias Camren, no se preocupen. ♡

Pd: Sé que el final es un poco cliché y soso. Pero, no quería terminar el fanfic de una manera triste.

Besos, mil besitos.


she's hotter than hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora