Se había vuelto completamente normal el hecho de que Camila apareciera por su casa a medianoche o más tarde. Despertando a la ojiverde de su tranquilidad. Lauren abrió la puerta con una expresión de enojo, mirando de quien se trataba.
—¿Tú no duermes, Camila? Carajo.—Gruñó dejando entrar a la morena. Quien simplemente soltó una pequeña risa.
Lauren estaba confundida. Sobre aquello que había dicho la morena en la oficina. "Solo te quiero a ti." Aquello rondaba en su mente en cada momento, no entendía a que demonios se refería con eso.
Lauren se dirigió a la cocina para servir una taza de café. Necesitaba despertarse un poco, no quería quedarse dormida al lado de un demonio. Se sentó y tomó un pequeño sorbo, dejando que el café caliente quemara un poco sus labios. La noche era fría y necesitaba sentir un poco de calor. Miró a Camila, examinandola. Solo llevaba puesta pocas prendas, y era más que obvio que no llevaba con sigo ropa interior. Simplemente una camiseta enorme cubría su pequeño cuerpo, Lauren cerró los ojos frunciendo el ceño. Aún le seguía pareciendo una fantasía, un sueño del que no ha podido despertar. Son cosas tan irreales.
—¿Acaso no tienes frío?—Bufó la ojiverde.
La morena la miró confundida. Y luego de unos segundos negó con la cabeza.
—Se supone que soy del infierno. ¿Por qué debería tener frío?—Mencionó sonriendo.
Lauren rodó los ojos. Y soltó un largo suspiro, realmente quería sobre Camila, más allá de que fuese un ser sobrenatural.
—¿Siempre fuiste así?
—¿Así cómo?—Preguntó confundida.
La ojiverde bufó con fastidio. Ésta noche parecía ser que la morena estaba haciéndose la tonta con cada pregunta. Se limitó a mirarla mal.
—Así. Un demonio.—Respondió fríamente.
—Ah...—Camila desvió la mirada. No sabía exactamente que decir.
Se supone que es mitad demonio y mitad humana. Su padre era un demonio y su madre fue una humana común y corriente. Soltó un largo suspiro recordando su pasado, los primeros años de su vida se había sentido "normal." Humana, pero después de un tiempo dejó de sentirse así. Es casi como estar muerta por dentro, simplemente dejando que el egoísmo y la lujuria se hagan cargo de su interminable existencia.
—Cuando era pequeña.—Comenzó.—No tenía idea de lo que era. Así que podría decirse que era "normal."
Hizo comillas con sus dedos. Lauren la escuchaba atentamente, esto no era suficiente. Su cerebro no lograba procesar información tan irreal.
—¿Qué es normal para ti?
—Ya sabes.—Sonrió de lado. Estaba comenzando a sentirse incómoda.—Nacer, crecer, vivir y luego morir.
Camila tuvo una vida normal hasta cierto tiempo. Comenzando a notar que no podía envejecer o podía hacer otras cosas que los demás no podían.
—Cuando por fin pude darme cuenta.—Mordisqueó su labio inferior.—Fue cuando pude oír los pensamientos lascivos de los hombres sobre mi cuerpo. E incluso algunas mujeres, eran tantas voces en mi cabeza que estaba volviendome loca.
El lugar se llenó de un silencio vacío. De esos en los que no sabes que decir, pero te sientes realmente incómodo. Camila soltó un gran suspiro, recordar su vida pasada era una perdida de tiempo. Lo supo en cuanto dejó de llorar queriendo volver al pasado. Camila es el pasado aunque no haya vuelta atrás, había visto el mundo envejecer desde hace tantos años. Había visto con sus propios ojos que humanos podrían ser peor que ella, matando y aniquilando a cualquiera.
—¿Por qué preguntaste sobre eso?—Bufó Camila rompiendo el silencio.
—Es que.—Rascó su nuca.—Me gustaría poder confiar en ti.
El corazón de Camila comenzó a latir con tanta violencia que por primera vez en su vida lo sintió calentarse. Dejando recorrer un calor relativamente agradable todo su cuerpo.
Sus mejillas estaban de un leve color rojizo. No sabía que decir con exactitud, pero esto... Era todo para su oscura alma. Puesto a que jamás había sentido algo así.
—¿Y qué puedo hacer para que confíes en mí?—Murmuró mordiendo su labio inferior reteniendo una pequeña sonrisa.—Jamas me atrevería a hacerte daño.
Lauren parecía pensar su respuesta por varios segundos.
—Debes dejar en paz a los dos mocosos.—Sentenció.—Hablé con la madre de Noah y él está enfermo, Camila.
La vergüenza estaba pintando el rostro de Camila de un color rojizo. Se sentía tan pequeña y vulnerable que deseaba esconderse. Era casi como si una niña pequeña cometió una travesura y había sido descubierta.
—Se supone que no puedes morir. ¿Por qué les hiciste eso?—Lauren apretó un poco su mano bajó la mesa. Algunas veces la morena parecía simplemente un alma inocente que no sabía con exactitud lo que estaba haciendo.
—No puedo morir.—Reiteró.—Pero, puedo sentir dolor.
Bajó la mirada. Recordando aquellas veces en que intentó suicidarse o simplemente, no hacer lo que su cuerpo pedía a gritos. Dejar de tener sexo, dejar de provocar a las personas.
—Una vez intenté no aprovecharme de alguien. No quería ver a más personas morir.—Hizo una mueca.—Estaba deseando tanto morirme.
—¿Qué fue lo que sucedió?
—Estaba cansada de ver a las personas enfermarse por mi culpa.—Admitió.—Así que simplemente... Pensé que moriría si dejaba de tener sexo. Pero, no morí. Simplemente estuve agonizando por varios días. Mi cuerpo dolía, tenía tanta hambre. Bajé de peso, me había convertido en una especie de monstruo. Estaba demacrada, sentía todo mi cuerpo crujir, doler.
Las manos de la morena temblaban un poco, recordando dicha experiencia.
—Entiendo...—Habló Lauren soltando un gran suspiro.—Podríamos llegar a un acuerdo.
—¿Qué clase de acuerdo?—Camila frunció el ceño. Lo que sea que fuese esto, le parecía mala idea.
Su expresión se endureció rápidamente, haciendo una pequeña mueca.
—Lauren. ¿Qué clase de acuerdo?—Bufó. Lauren parecía estar sumida en sus propios pensamientos. Casi como si estuviese en otro mundo.
Soltó un largo suspiro y miró fijamente a la morena. Tragó seco, probablemente esto era como entregar su vida y no sabía con exactitud si estaba bien hacerlo.
—Te daré todo lo que tú quieras.—Mencionó. Firmando su propia muerte.
—¿Qué?
—Te daré el sexo que necesites. Cuando quieras.—Esbozó una pequeña sonrisa sabiendo la gravedad de sus palabras.
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she's hotter than hell
Fanfiction¡ a 𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 story ! ❝camila solo quería que lauren fuera su nueva presa.❞ -lolitaaaa- © 2020, she's hotter than hell 𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 𝐠!𝐩