Lauren tenía muchas ganas de preguntar sobre la morena. Sobre su pasado, ahora era ella quien tenía demasiadas preguntas. La morena parecía evitarla, ya no iba después de clases a su oficina para hablar. Ya no se aparecía en su casa a mitad de la noche.
Estaba caminando por los pasillos. Inspeccionando un poco, y logró divisar a Camila hablando cómodamente con uno de sus compañeros. Lauren apretó los puños con fuerza. ¿Qué quería ésta insolente?
Caminó a pasos decididos hacia la morena y la tomó de el brazo con algo de fuerza. Ésta chilló alertando a su compañero, quién estaba listo para defenderla de quién fuera si hacía falta. Lauren gruñó a medida que el chico se acercaba.
—Cabello. Necesito hablar con usted.
La morena asintió con la cabeza y dió la vuelta hacia el chico para despedirse moviendo su mano de lado a lado. Y mantenía una expresión triste.
—Hablamos después, Noah.
Apenas se despidió Lauren la jaló de una manera un poco brusca hacia un salón vacío. Y cerró la puerta en cuanto entró junto a la morena.
—Ni creas que vas a hacerle daño a alguien aquí, Camila.
—¿Qué?—Soltó una risa burlona.—Recuerda quien soy, Laurencita. Puedo hacer lo que me dé la gana cuando quiera.
—No voy a permitir que le hagas daño a alguien más.
—¿Y si no quiero hacerte daño a ti?—Susurró pero la ojiverde no logró escucharlo.
El pequeño cuerpo de la morena despertaba algo en Lauren. Algo salvaje, deseaba follarla, estaba intentando ahuyentar el miedo de su cuerpo. Camila podía notar el deseo de Lauren por esto, mordisqueó su labio inferior con nerviosismo. Lauren realmente quería esto aunque lo negara.
Lauren podría ser egoísta algunas veces, pero no quería ver a sus alumnos muriendo. Después de todo, prefería morir ella, ¿Qué mejor forma de morir que ésta? Tomó a Camila bruscamente y la puso de espaldas, estampandola un poco contra la fría pared. La morena apoyaba sus manos en la pared, mientras sentía la frialdad de ella golpear con brutalidad su cuerpo. La ojiverde restregó su erección en el culo de la morena. La pequeña demonio estaba muriendo en éxtasis, esto era lo que quería. Lo que deseaba, pero por alguna razón, sentía que quería algo más allá de eso, no solo sexo. Algo más fuerte que solo eso, quería que Lauren fuera su presa para siempre. Las bragas de Camila comenzaron a empaparse, estaba muy excitada y su manojo de nervios estaba tan caliente. La ojiverde desabrochó sus pantalones y los bajó un poco junto con sus boxers. Su gran palo de carne saltó, pegandose contra su abdomen. Por más que quisiera negarlo, Camila era una mujer sexy, que podría tentar a cualquiera, pero ya estaba perdiendo el control de las cosas y quería tenerla a ella bajo control, quería tener el control de todo. Comenzó a frotar su polla en el centro de la morena, por encima de sus delgadas bragas. El cuerpo de Camila temblaba, queriendo más contacto. Quería esto, en serio lo quería. Quería ver su polla, estaba segura de que era realmente grande, ansiaba sentir a Lauren llenarla. Ya no quería sentir su coño vacío, quería a alguien dentro de él. Quería que la hiciera sentir completamente llena.
—Aa-aah. Ya, por favor.—Chilló en un jadeo. Estaba apunto de lloriquear. No hacía más que rogar. Su cuerpo ardía por dentro y por fuera, irradiando un deseo puro. Un deseo que jamás había sentido antes.
Pudo haber follado con distintas personas, pero jamás en su vida se había sentido tan caliente. Su cuerpo quemaba y más aún su centro. Estaba chorreando de deseo. Lauren estaba torturandola, disfrutando de sentir su raja caliente. Quería follarla, en serio quería follarla tan duro por comportarse como una puta, por ser tan manipuladora, por todo. Estaba enojada, tan enojada que solo quería follarla. Olvidó que estaría follando a un engendro malvado.
—¡M-mh, Lauren ya follame!
La ojiverde rasgó la tela de sus bragas con sus propias manos. Rompió con tanta facilidad aquel material molesto que cubría las partes íntimas de la morena. Ahora estaba frotando la cabeza de su miembro en la apertura de la morena. Camila temblaba, disfrutando de el adictivo toque de la ojiverde. Sentía su cuerpo desfallecer. Por alguna razón sentía que debía detenerla, no quería verla morir. No quería ver a su amada presa morir o enfermarse. Pero como siempre, el deseo en Camila siempre será más grande.
Las manos de Lauren estrujaban la carne de su culo con fuerza. Tratando de atraerla aún más. Se acercó a el oído de la morena y murmuró.
—¿Quieres que te folle como la puta que eres?
Camila asintió varias veces con la cabeza, jadeando. Estaba excitada, no podía controlarse, su cuerpo fue creado para hacer semejantes cosas, para dar placer. Lauren tomó su miembro con su puño algo ansiosa y dirigió la punta en la deliciosa entrada de la morena, estaba mojada, realmente mojada. Camila estaba perdiendo sus sentidos, quería sumergirse en el placer ¿Acaso es tan malo ser un poco egoísta?
La ojiverde tuvo que hacer un poco de fuerza para poder sumergir la punta de su falo en Camila. Su coño es tan jodidamente delicioso y estrecho.
Camila soltó un grito en cuanto sintió el falo de Lauren sumergirse en el fondo de su coño. La ojiverde tapó la boca de Camila con su mano, mientras comenzaba a follarla con fuerza. Sin piedad, el coño de Camila ardía. Había estado con distintos tipos de pollas, pero ésta, la estaba tocando donde más quería y parecía enloquecer por ello. Sentía como tocaba hasta el fondo de su coño con cada estocada. Lauren comenzó con embestidas agresivas, haciendo que Camila sienta que se está partiendo en dos. Los gemidos de la morena eran ahogados por la mano de la ojiverde. Lauren se sumergió en el deseo, olvidando completamente todo, no pensaba en nada ni nadie, pensaba en su deseo de romper ese lindo coño. Simplemente una delicia de otro mundo. Seguía embistiendo cruelmente a la morena, haciendo que sus bolas choquen con la carne de Camila, logrando un delicioso sonido de aplausos. Camila estaba sudando, su cuerpo temblaba ante los toques de Lauren. Era tan brusca y tan salvaje. Una semental follada era lo que le estaba dando a la pequeña demonio. Sentía tantas ganas de gritar, pero sus gritos eran ahogados por la mano de la ojiverde, solo podía gemir sobre su mano. Su centro ardía, y se apretaba al rededor de la polla de Lauren. Simplemente era algo de otro mundo.
El delicioso coño de Camila chupaba el miembro de la ojiverde, apretando sus paredes con tanta fuerza que simplemente hacía que Lauren sintiera un dolor sus bolas. Queriendo descargar en cualquier momento su semilla dentro de Camila.
Lauren no pudo contenerse al sentir a Camila chorreando, empapando su polla. Se había corrido y todo su cuerpo temblaba. La ojiverde también se corrió dentro de ella, Camila podía jurar que sintió los duros chorros de semen de Lauren en su coño.
Por alguna razón. Camila terminó muy cansada, y Lauren había sido brusca que había dejado unos pequeños moretones en el cuerpo de la morena. Casi siempre las personas con las que Camila mantenía relaciones sexuales terminaban totalmente cansadas, pero ella ahora estaba cansada. Pero aún no dejaba de desear aún más, se sentía llena, sentía que necesitaba esto al menos una quince veces más.
—Quiero más, Lauren.—Lloriqueó.
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she's hotter than hell
Fanfiction¡ a 𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 story ! ❝camila solo quería que lauren fuera su nueva presa.❞ -lolitaaaa- © 2020, she's hotter than hell 𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 𝐠!𝐩