Insostenible (hopetaekook)

Capitulo 4:

Jungkook:

Despertó sintiéndose cálido y cómodo, entre los bazos de Hoseok. Este solía ponerse cariñoso últ abrazarlo durante las mañanas, y el solo se dejaba hacer pues le gustaba ser abrazado.
Se removió con esfuerzo antes de sentarse y estirarse, Hoseok se dio vuelta y continuó durmiendo. Lo miraba con cariño, cuando cuatro golpes fuertes en la puerta, lo sobresaltaron y terminaron de despertar a su compañero.

- qué demonios?- pregunto Hoseok con fastidio-

- Iré a ver.

Abrió la puerta, tras la cual se encontraba una mujer mayor con expresión de gran enojo.

- Hoseok debe ir a ayudar con los cargamentos, que vaya al estacionamiento en veinte minutos.- se dio la vuelta para retirarse-

- Espere- la llamo jungkook- y yo?

- Tu a donde siempre, chico.

Nunca le habían hablado con tanto desprecio, estaba sorprendido de que se pudiera poner tanto odio y desprecio en unas cuantas palabras. Estaba sorprendido.

- ah, esa bruja- susurró cerrando la puerta y volteando para mirar a Hoseok- dice que vayas al estacionamiento.

- Si, gracias. La escuché- respondió esté levantándose con flojera-

Ambos se cambiaron y asearon rápidamente antes de salir, Hoseok le dio un beso en los labios antes de que se fueran por caminos separados.
Jungkook notó como varios humanos los miraban con asco, como si estuviesen algo extremadamente asqueroso y desagradable. Les devolvió la mirada con indiferencia y caminó hacia su puesto.

No le importaba que tanto asco o odio le tuvieran, seguía siendo más fuerte que todos ellos juntos y eso lo complacía. Jamás podrían ponerle la mano encima a nadie de su especie.

En la lavandería no había guantes ni mandiles, pero no le sorprendía. Estaban intentando fastidiarlo pero no era como ellos, un poco de jabón mal hecho y agua helada no le haría daño.

Paso algunas horas lavando sábanas, el estado de la tela era tan malo que no se preocupaba en ser cuidadoso. Estaba cansado de lavar, y como nadie lo vigilaba ese día, decidió salir a caminar por un momento.

Caminaba por el lugar cuando recordó a Taehyung, se preguntó si estaría bien y a dónde lo habrían mandado. Por lo que comenzó a buscarlo disimuladamente, con cuidado de no toparse con Jun pues no quería meter al pobre chico en problemas.

Dio una vuelta por todo el lugar sin encontrarlo, por lo que salió para buscar en los alrededores. Paso por detrás de la cocina y capto esa dulce fragancia que siempre rodeaba a Taehyung. Era un leve aroma a crema batida con miel, tan suave y dulce como él.

Sacudió la cabeza con incredulidad, no entendía porque tenía esos pensamientos hacia el chico. Ni siquiera lo conocía.

Caminó hacia el olor, permitiéndose absorber lo máximo posible hasta que lo vio.
Estaba parado al lado de un pozo, jalando una cuerda que suponía estaba unida a un balde. Sintió la indignación creciendo dentro suyo mientras veía al pequeño omega jalar con esfuerzo de la cuerda, evidentemente era un trabajo muy pesado y complicado para el joven. Un omega no debería encargarse de un trabajo como ese, le acabaría destrozando las manos y ni siquiera le habían dado guantes o equipo apropiado.

Parecía que querían hacerlo sufrir lo máximo posible.

Iba a retirarse, pues los cambia formas tenían un orgullo muy grande y no quería empeorar las cosas dañando su orgullo. Pero se detuvo cuando este soltó el balde derramando su contenido sobre la tierra y sacudió sus manos con fuerza. Luego se sentó en el suelo y comenzó a sollozar en voz baja.