11- Acompañante

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—¿Qué sucede?—Pregunto al verla un poco nerviosa.

—Espérame aquí necesito comprar algunas cosas, será rápido.

—Si necesitas... Compañía pued...—Digo, pero ella se va antes de que diga la última palabra.

Cuando entra pago la radio y bajo los vidrios para detallar el lugar y es que por primera vez estoy en esta parte del País. Quién diría, que esta mañana al despertar, me encontraría a esta hora aquí y mucho menos en compañía de Elisa.

—Elisa—. Digo en la soledad del auto.
Al ser consciente de que estoy con ella y sabiendo que después del robo se encuentra bien, es una gran tranquilidad, recuerdo su cara de horror a través del parabrisas y me entra el cólera de que le haya sucedido algo así.

Primero le roban todo cuando el accidente, ¿Y ahora esto?

En este preciso momento, es dónde me parece muy extraño que se encuentre haciendo compras, si sus tarjetas están bloqueadas y quién sabe dónde, así que sin pensarlo dos veces subo el vidrio, salgo rápidamente y paso el seguro de todas las puertas para entrar a la pequeña tienda donde hace precisamente 5 minutos entró.

Cuando estoy dentro de la estancia, observo los grandes estantes que se encuentran en el lugar, continuo por uno de los pasillo y efectivamente encuentro a la pelirroja en un segundo. Veo que tiene un carrito de compras con algunas cosas, así que doy un paso hacia ella, pero enseguida me detengo cuando un hombre joven se acerca, pero no es esto lo que me resulta extraño sino que el recién llegado la abraza como si se conocieran y la forma en que lo hace termina por molestarme, así que me dirijo hacia afuera pero algo me detiene, por lo que me desvío y quedo cerca de donde ellos están para oír claramente lo que dicen.

—No sabía que vendrías.

—La abuela esta de cumpleaños mañana y como es fin de semana largo aproveché de venirme hoy.

—Que bien. No sabes cuánto me alegra que vinieras Li.

¿Li?

—No sabía lo del cumpleaños de tu abuela.

—Pues a pesar de las fincas son vecinas me resulta extraño que nadie te haya dicho.

—Pues menos mal que vine hoy a la tienda. No sabes cuanto me alegro de verte. ¿Cuanto hace de lo de tú hermano?

—No quiero hablar de eso.—Oigo que le dice.

—Perdón. Sé que es un tema prohibido para ti pero quiero que sepas que... Que cualquier cosa que necesites yo estoy aquí para ti. Sé que fuí un idiota por perderte y una de las cosas que más lamento fue que nuestra relación terminara por...

—¡¡¡Mi amor!!!

Mientras estoy sosteniendo un extraño cofre con dos pequeños collares, desvío la mirada hacia una joven morena quien es la dueña de esa voz.

—¿Rebeca?

—Mi amor. En el pueblo me dijeron que estabas aquí y vine a verte. En este momento veo como esta mujer se interpone entre los dos y dándole la espalda a Elisa besa al hombre.

—Ya iba para allá. Solo vine a... A saludar a la señorita Elisa.

—¿Quién?

—Elisa. Es raro que no me recuerdes Rebeca.

Veo como esta se vuelve y al estar en frente de Elisa la observa de arriba abajo y no puede pasarme desapercibido la mirada de desprecio que le dirige a mi acompañante.

Fresitas. No sabía que estabas en el pueblo.

—Estoy llegando.

—¿Aún traumada por lo de tu her...?

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