43- Los Lievanov

15 1 0
                                    

-Buenas noches. Digo después de parquear la moto y quitarme el casco para observar a los presentes frente a mi.

-Así que es verdad. Dice de repente la voz de una mujer, quien se baja en este preciso momento de una camioneta fortuner color rojo.Al igual que los demás ésta, es pelirroja pero artificial.

Está flanqueada por Hugo Lievanov y Viktor Lievanov si no me equivoco. El primero con cabello rojo, y el mismo que vi en el supermercado hablando con Elisa, el segundo solo lo conozco por su fotografía, un hombre igual de alto que Hugo y con el rasgo común de la mayoría. Pelirrojo.

Veo a Yvanna Lievanov caminar para posicionarse frente a mí y me observa de arriba abajo. Al instante todos voltean a ver hacia la casa de Elisa y cuando lo hago veo que ella viene hacia nosotros.

¿Qué parte de no salgas no entendió?.

-Sobrina. Dice la mujer a Elisa mientras viene a mi encuentro.

Una vez a mi lado, la tomo de la mano y no se me escapa la forma en cómo todos miran ese simple gesto.

-Muy buen gusto. Dice la mujer pasando su mirada por mi.

-¿Qué hacen aquí? Interrumpe Elisa con voz fuerte.

-Lo sabes muy bien.

-Pensé que les había quedado claro a ustedes y a la policía...

-Hasta que no nos entregues la dirección, y los códigos de la bóveda no te dejaremos en paz.

-Te dije que no tengo los malditos códigos y mucho menos sé donde coño está la puta bóveda.

-Algo te debió dejar tu hermano. Busca bien Elisa, porque seguiremos viniendo.

-¿¡No te bastó con que la policía me arrestara!?

-Mala suerte pensé que tener un contacto te ayudaría. Dice y enseguida sé el porqué del comentario.

-No sé de que hablas. Pero quiero que dejen de acosarme. Eduardo nunca me dijo nada de una bóveda y mucho menos de su contenido, así que no sé por qué se empeñan en seguir viniendo.

-Cuimhnich air nighean bràthair-athar. Feumaidh gun robh Eduardo air rudeigin innse dhut mus do chaochail e.¹ Dice en un idioma desconocido y se aleja dando la vuelta para subir a la camioneta.

-¿Has dormido con él? Pregunta Hugo mientras da un paso hacia ella y mi instinto protector sale a relucir.

-Sí. Contesto mientras Elisa contesta que no, y él se ríe mientras nos mira a ambos.

-Te mereces algo mejor. Agrega y de solo saber que le gusta mi novia hace que odie al muy maldito.

-Si no quieres hablar con ella puedes hacerlo conmigo, sabes dónde encontrarme. Siento mucho lo de ayer. Soy el menos interesado de que te pase algo, pero tienes que colaborar.

-Aunque al verte con él, me doy cuenta que no lo harás. Elisa No puedes trabajar con el enemigo... Y mucho menos dormir con él.

-No sé de que hablas. Dice mientras siento como tiembla a mi lado.

- Bidh fios agad a dh 'aithghearr ². Dice en idioma igual que Yvanna Lievanov y después nos da la espalda y sube al auto al con los demás.

Nos que damos allí tomados de la mano hasta que Elisa suspira a mi lado, de repente se suelta de mi agarre y camina dentro de la casa, veo como se abre el garaje y enciendo la moto para entrar. Una vez estacionada, entro a la casa y no la veo por ningún lado, así que subo las escaleras de dos en dos y la encuentro acurrucada en su habitación. Veo que esta con el cachorro y me siento a su lado.

Juego Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora