Eien no yume: Soul of emptiness

Vol. I Capítulo 1: Punto muerto... ¿-1?

Volumen 1: "Singularity zone"

Más que un cuento o una historia, esto es una metáfora envuelta en múltiples realidades...

Y todavía lo recuerdo, incluso en mis sueños puedo ver claramente como las personas iban corriendo en direcciones opuestas, aunque no es más que eso, no es más que una experiencia traumática y eso no es todo. Con tan solo pensar en aquello hace que se me erice la piel y comience a sudar como si estuviera caminando en el ardiente Sol, comienza desde mi espalda con un palpitar cada vez más rápido, la visión se me nubla, los brazos me comienzan a doler y con cada respiración siento miles de agujas que me atraviesan.

Recordar estas cosas no me hacen muy feliz y más, porque estas memorias son ridículamente claras para un niño de cinco años.

Puede que mi nombre sea una mezcla, Mikio, ese soy yo, y ahora soy llevado a un lugar donde no existe ley, corrección, no existe nada más que "ellos". Es gracioso querer reír en este tipo de situación, es tan gracioso que me retuerzo en ira, pero no particularmente por una persona...

Vivimos en una sociedad donde el poder mueve al mundo y los sentimientos son dejados a un lado. Uno cree lo que quiere creer.

Los cielos han contemplado un sin fin de matanzas desde los inicios de la civilización humana, incluso más antes que eso, el hombre ha construido todo por cuanto a querido y desgraciadamente todavía no puede crear aquello que realmente necesita.

La naturaleza no nos dio garras o colmillos para defendernos, en cambio, lo que se nos fue entregado fue la antorcha que representa el conocimiento... El poder de trascender el tiempo en que vivimos a través de nuestra memoria y llegar a querer alcanzar la preciada eternidad.

Desde el principio... Con el sudor de nuestra frente se logró rozar el poder de Dios. ¿El poder de Dios...? Sí, los humanos siempre anhelaremos el poder en todos los sentidos.

Así mismo como el conocimiento te da poder, así también se te entrega una maldición. El conocimiento no conoce lo bueno o lo malo ya que estos ni siquiera estos existen en su extraña realidad.

La mente humana es tan poderosa como el Sol, al mismo tiempo es tan frágil como los pétalos de una flor y como estos así también son efímeros... Tan efímero, un momento feliz que en un sólo segundo puede ser tan destructivo y cruel. La paz más grande siempre va de la mano con la más cruel calamidad

Los humanos creamos nuestros propios ángeles y también por consiguiente también podemos crear a terribles demonios.

¿Quién ha decretado lo que se debe de crear? ¿Quién tiene la verdad absoluta? ¿Qué existe y no existe más allá del firmamento?

Estamos en el año 2082 d. C. y único que se ve es a una Tierra decadente y no sólo hablo por la desolación de esta misma, estoy hablando de un presente que tiene consigo la crueldad que caracteriza al ser humano por naturaleza... un tipo de crueldad tan antigua como el tiempo mismo. Es una realidad no muy ajena a la que uno ve normalmente, la diferencia substancial es que el ser humano ha logrado adentrarse en terreno de lo apócrifo.

Si prestas atención escucharas sonidos extraños que viajan por las antiguas he inmemoriales paredes que rodean este absurdo lugar de tortura que no es más que un callejón sin salida para aquéllos que no tuvieron tanta suerte. Lo único que todavía te puede pertenecer es tu mente o al menos lo que quede de ello después que logres atravesar los engaños de este mundo. Oh cuan sublime, pero que horrible es agonizar sin poder morir plenamente.