Vol. III Capítulo 1: Prisionero

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Volumen 3: "Beyond the abyss"

He contado los segundos desde el día que fui arrojando al Infierno de hielo, he luchado mucho desde entonces para sobrevivir, los dos años que pasé entre la sangre y el frío... Primero luché a muerte contra una criatura irreal: Una bestia que aparecía como un demonio en una tormenta...

Sentía que mi mente me abandonaba en una espiral de locura: Mi cuerpo fue herido, mi mente destrozada y alma fragmentada en cientos de pedazos que sobrevuelan las montañas de hielo.

Dos años... Me aferró a lo que queda de mi humanidad para no perder mi juicio, el fuego de mi corazón no se apaga, en mis frías manos porto dos shuriken, en mi cuello un collar y mis ojos se dirigen hacia una grieta donde puedo sentir una fuerza desconocida.

Mi nombre es una de las pocas cosas que todavía siguen en pie, Mikio, y con ese recuerdo latente tomó la decisión de seguir adelante... Un pasó a la vez.

He caminado sin rumbo, todavía lo sigo haciendo, pero sigo teniendo el mismo objetivo que aquella vez en ese Infierno de hielo y esas experiencias quedaran grabadas en mi espíritu. Quiero pensar que lo estoy haciendo es algo proveniente de mi propia voluntad, más ahora me siendo muy perdido, y no soy solo un títere... Saltar de un sueño a otro, eso hasta ahora me sigue pareciendo absurdo a pesar que soy una prueba "viviente" y eso me deja en claro que sigo teniendo una mente humana, tal vez...

De alguna o de otra manera, tarde o temprano, de todas formas, tendría que enfrentarme a uno de esos seres que irradian luz y eso me obliga a querer cambiar. Cambiar, hasta este momento no creía en esa posibilidad, pero eso también es una contradicción: No puedo cambiar lo que he pasado, pero puedo verlo desde otra perspectiva y eso es lo que no puedo entender muy bien. ¿Qué quieren de mí?

Luche contra un ser de luz: Un Ente que vestía una armadura. Obviamente no tenía una opción muy viable para evitar luchar otra vez sin sentido, pero existía algo dentro de mí que inevitablemente hizo que nos enfrentáramos y eso fue mí euforia. Recuerdo perfectamente como este Ente blandía su espada contra mí: Él extendió sus alas y sin previo aviso arremetió en contra mía, pero, aunque él tenía más fuerza que yo el resultado no fue como él esperaba y fue a causa de su falta de concentración, pero quien soy yo para hablar de concentración. Mi shuriken lo golpearon y lo tiraron para que cayera por el rocoso precipicio, la sensación fue diferente a la de matar a una bestia y sentí en ese momento algo que presiono mi pecho. No puede ser miedo, tiene que ser otra cosa.

Yo gane esa pelea y ahora estoy aquí: Volví a ser un prisionero, pero las cadenas que me atan son sólo físicas, estas cadenas resplandecientes como el diamante y lo único que me causan son cosquillas. Estar atrapado aquí me hace recordar cuando estuve el ese mausoleo en medio del "bosque congelado" y por supuesto ese lugar no me trae buenos recuerdos porque está en el Infierno de hielo.

__ Dos días después de que su jefe me trajera aquí... Amenace a uno así que no creo que me dejen salir, por ahora...

Es excesivamente silencioso y falto de toda presencia cercana.

Se nota que este lugar no se ha usado en mucho tiempo y me imagino la "coincidencia" de encontrarme en un sitio donde rondan a los que ellos llaman "Yang". Es normal que ellos piensen que soy una amenaza y más porque llevo armas que no pueden ser portadas por otros, en resumen: Soy un extraño en un mundo desconocido y al mismo tiempo siento que pertenezco aquí, pero no en esta prisión.

Me intentaron interrogar, pero no cambié mi respuesta: Soy alguien que estuvo en el momento y lugar equivocado... Logré atravesar una gran puerta, llegué a un páramo de hielo, después crucé por otra puerta y ahora estoy hablando con ustedes...

Eien no yume: Soul of emptinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora