Eien no yume: Soul of emptiness

Vol. I Capítulo 7: Realidades

Volumen 1: "Singularity zone"

Se mueve a una gran velocidad. Te mira de lejos con una intención dominante, sus ojos son brillantes como el Sol, y silenciosamente muestra sus afiliadas garras, pero no muestra sus colmillos... No parece agresivo, pero el simple hecho de estar en ese lugar lo hace aún más peligroso... Seis cadenas para seis bestiales cabezas. Una criatura sacada de una pesadilla.

Un brillante suelo semejante al diamante se extendía por todos lados, ahí es donde esté humano estaba parado cara a cara con una bestia. Al principio nada tenía sentido en la paradoja de su mente y luego la mentira de su existencia cobro sentido con una verdad irrefutable.

Mikio quedó con un rostro estupefacto y atónito tan solo al ver esos ojos, tanto como para desear volver atrás... Pero ya nada era como antes, tal vez ya no le tenía miedo a nada. Las luces ya no parecían brillantes y lo único que brillaba era el brillo de su mente.

"Jahhhhhh... Ohhhhh... Un simple mortal, un humano... ¿Miedo? Todo es igual. Es un instinto natural el querer huir de algo peligroso, no, tan solo puedo hacer una cosa. Lo recordare por siempre, solo puedo sobrevivir."

Toda la existencia de Mikio. Amor y pasión que ahora ha desaparecido de su mente, tan solo queda sobrevivir a toda costa. Era la voz de su conciencia que ahora resuena de mano con una nueva decisión que no proviene de la venganza. Es la fuerza que no proviene del odio, es algo peligroso y hermoso.

"Todo... En mi mente o eso es lo que me parece..."

El miedo desapareció porque él había traicionado su propia existencia. Lo único que le queda es algo más inconmensurable. La fe de ser salvado por alguien fue destruida con crueldad, Mikio comprendió que absolutamente nadie iba a ir por él y por eso su sueño eterno se convirtió en una pesadilla donde el único que tenía el control era él y nadie más.

"El único... Un sueño, no, una pesadilla nunca termina... Yo controlo mi mente y así será por siempre..."

Por otro lado. En un páramo gélido... El Ente miraba el cuerpo de Mikio perder su vida, pero todavía permanecía existiendo en esa realidad.

__ No eres tan especial como yo creía, pero tampoco eres tan ordinario.

El Ente aún sostenía la perla negra, pero antes que tuviera tiempo de hacer alguna cosa, un fuerte tifón se formó y arremetió contra ellos de forma rápida.

Esto no era bueno...

La tormenta impacto como si fuera las garras de una bestia, gélido y furioso, descontrolada que infunde castigo en donde sólo existe dolor. La tormenta arremetió con todo su poder.

Su túnica blanca se rasgó, debido a que el impacto era como diminutas agujas que atravesaron su cuerpo. Garras oscuras surgieron de los cielos y potentes relámpagos fueron disparados por todas las direcciones.

El Ente ya no podía confiarse mucho, lo que se enfrentaba no era cualquier cosa.

__ Se puso interesante... Ven, no tengas piedad...

El Ente apretó sus puños y dejo la perla negra sobre el pecho de aquel humano. No le dijo nada, pero su mirada mostraba un claro mensaje: "Si pudiste llegar a este maldito lugar, seguro es que sabrás como salir."

Dejando esto de lado. El Ente se puso en forma y de un solo salto, como si no pesará nada, se abalanzó contra la gigantesca tormenta continuando con la frase: No tengas piedad ¡Como no la tuvieron conmigo!

Arremetió su guadaña en contra del poderoso relámpago que se aproxima a él. Era un gran choque de fuerzas. La tiranía se soltó con un solo choque de dos existencias que se destruían mutuamente, el choque causo mucho daño colateral al generarse una explosión donde el relámpago carmesí se convirtió en nada más que la nada.