Eien no yume: Soul of emptiness

Vol. II Capítulo 1: Ruptura y vacío.

Volumen 2: "The frontier of reality"

La falsa ilusión de creer en algo, la promesa que nunca se podrá cumplir y un pasado que no se puede olvidar. No se puede olvidar algo que no existe...

Frente a frente al igual como si nada hubiera pasado, Mikio y su otro yo, ambos estaban divididos por una delgada pared de vidrio... La luz extinguió dicha pared y ahora estaban cara a cara. El otro yo de Mikio expreso algo muy simple.

__ Antes de la realidad, más allá de la vida y más pequeño que la nada. Yo soy el que habita entre los mundos... Yo soy el vacío, no, yo soy el alma del vacío.

El espejo de vidrio fue roto, la oscuridad consumía los pedazos, la luz fue hecha prisionera y el brillo de sus ojos se comenzaron a atenuar. Ambos, que pertenecen a realidades diferentes, se miraron fijamente mientras la oscuridad inundaba todo y la eternidad se consumía sobre si misma... Un par de alas brillantes surgieron del otro yo y al instante fueron consumidas por el fuego hasta hacerlas cenizas, su consiguiente expresión de dolor mostraba su calamidad y al hacer esto las cenizas de sus alas se esparcieron.

Estrellas como perlas y cenizas que se convirtieron en luces en el cielo. Algo fugas y brillante que simplemente trascendió a un lugar diferente.

__ Mi deseo, mi vida y ahora mi muerte... Es algo triste ¿No lo crees Mikio?

Cientos de cadenas aparecieron de la nada y antes que Mikio pudiera responder, las cadenas envolvieron a su otro yo en una ráfaga de sangre... Ni siquiera pudo hacer algo, su otro yo fue fulminado ante sus ojos: Las cadenas apresaron su cuerpo y comenzaron presionar, su cuerpo era aplastado, su carne era triturada en un auge de dolor, sus huesos se quebraron y finalmente sus ojos se llenaron de sangre. El otro yo no suplico ni un solo momento y lo que quedo de él fue un solemne susurro que fue elevado con las cenizas de sus alas.

En medio de Cosmos al igual que una estrella que está a punto de morir, al momento de desaparecer, el eco de su existencia resonó como el tintineo de una campana.

"Amar y odiar... Dos cosas que no son muy diferentes."

Su convicción se pudo escuchar en lo más profundo de la mente de Mikio, las tenues palabras de aquel que había desaparecido en frente de sus ojos. Más allá de una simple tempestad, lo que se encuentra más allá del abismo del olvido. Mikio pudo contemplar lo grande que puede ser la existencia.

Era como una habitación oscura donde sólo hay una persona en medio.

__ Un humano en medio de la eternidad.

Alegría y un poco de sarcasmo adornaban sus palabras. Aunque ese poder no logró llenar su corazón del todo.

El destino está más allá de la compresión, no existe un camino perfecto y la verdad no siempre es absoluta. La oscuridad se envuelve en el sueño, la eternidad observa el abismo del olvido, el vacío baila en medio de ellos y la vida deja paso a lo que se conoce como muerte.

Las estrellas que existieron cuando la existencia nació del deseo... Nació de una simple palabra, algo inconmensurable que llega a ser absurdo. Las cenizas volaron en medio de él y lo envolvieron para luego convertirse en otra cosa.

La historia comienza con el nacimiento y termina con la muerte...

Extendió sus brazos a cada lado surgió una shuriken de tres puntos.

Un arma de dos piezas con una singular apariencia, sus tres hojas estaban curvadas siguiendo las manecillas del reloj, cada hoja tenía como un tatuaje que lo adornaba, pero lo interesante era que cada shuriken era de un color y formar que era opuesta a la otra: La que sostenía en la mano derecha era de color negro y verde que giraba en contra de las manecillas del reloj. La que sostenía en su mano izquierda era de un tono dorado y blanco que giraba en el sentido de las manecillas del reloj.