Eien no yume: Soul of emptiness

Vol. I Capítulo 12: Frecuencia de fuego

Volumen 1: "Singularity zone"

Cuando miras dentro del abismo, el abismo también te mira a ti y... Sin tener principio siempre llega a su final.

Recuerdos del ayer que son tan hermosos como el atardecer, brillantes cual diamantes, pero tenues como lágrimas...

Ahora atrás lo he dejado y ya no siento más el dolor después de lo que he sufrido hasta ahora... En la mente de la confusión la tristeza nace...

Con cielos de carmesí tú verás la verdad y recordarás que: No es el destino si no el camino que también es la meta.

La fragilidad de la razón se pierde en esta confusión. Nada es lo que parece.

__ Demos inicio a la siguiente fase del proyecto Vortex.

En una gran sala. Los satélites captaban una extraña frecuencia proveniente de algún punto en el universo, la extraña señal era recibida en algún punto del planeta Tierra, en forma de una tormenta solar que liberó un raro sonido. Las computadoras trataron de analizar esta señal, pero solamente daban negativo a todas las pruebas hasta que simplemente las máquinas comenzaron a fallar dando alarmas de todo tipo.

Uno de los expertos que seguía monitoreando el extraño fenómeno recibió la decodificación de una de las computadoras entonces se puso de pie al ver el tipo de respuesta de parte de las computadoras:

"La serie de números que conforman la frecuencia. Un sonido descifrado."

El experto se quedó mudo al presenciar que una serie de números formaban un mensaje cuantificable en palabras. El experto de inmediato guardo la información y se dirigió a otro laboratorio.

Su cara era la de un escéptico, pero no podía negar el hecho de haber estado en el momento y lugar equivocado. Era desconcertante no poder explicarlo.

"Esto es peligroso... Está información podría causar otro apocalipsis"

Caminaba a paso rápido por los fríos pasillos hasta el siguiente laboratorio. El sonido se repetía en su mente una y otra vez.

Entro de forma suspicaz y se dirigió hacia una red de doce computadoras que trabajaban como un cerebro, grandes cubos transparentes que estaban unidos por medio de varios puentes, que se entrelazan como si fueran neuronas, y en centro de las computadoras había un puerto de conexión, donde el experto introdujo todos los datos esperando obtener un resultado mucho más claro y complejo que el actual. El análisis separó la frecuencia en números aún más largos que lograron cuantificar un sonido más estable y sin distorsión.

El resultado ya casi estaba dado, pero alguien más estaba en el laboratorio. No era de extrañar que una máquina tan compleja estaría sin supervisar...

Ella estaba sentada con las piernas cruzadas mientras sus ojos teñidos de rojo miraban todo lo que estaba haciendo.

De un momento a otro la luz inundó todo el laboratorio revelando la silueta de una mujer con una expresión sería.

__ ¿Qué se supone que estás haciendo?

Aunque obviamente eso era sarcasmo seguía dando miedo. Ella se acercó y miró el resultado final.

Antes que el experto pudiera si quiera hablar. Ella dijo otra cosa.

Ella le toco el hombro mientras le susurraba al oído: Todos contamos contigo, así que no pienses en fallar.

El miedo le susurraba al oído, el peligro de cargar con esa información y esas palabras que sonaban como un ultimátum. El experto apenas mantuvo la discreción.