Vol. I Capítulo 4: Alas de hielo

104 33 2
                                    

Volumen 1: "Singularity zone"

Los brazos de la muerte comenzaban a tomar a su nueva víctima, pero en medio de todo eso surgió un pensamiento en la mente de Mikio.

"Fundido en mi mente... se ha marcado... porque este dolor que siento aún no se ha olvidado... caminos diferentes hacia un nuevo amanecer... no puedo aceptarte, pero tampoco puedo negarte."

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional... Quieres algo que no puedes obtener.

Entre trauma y alegría, Mikio creyó haber recibido algún tipo de socorro, pero estaba muy equivocado. Lo que pensó por un instante fue sencillamente destrozado al presenciar de nuevo cuan cruda puede ser la realidad. La pesadilla apenas había comenzado. En ese momento su sueño fue congelado en un infierno desolador.

Mikio no los podía ver, pero los podía sentir: Personas... hombres, mujeres y hasta niños. En la ruptura de su mente vio algo que no era más que otro recuerdo no existía.

Mikio comenzó a despertar mientras estaba siendo arrastrado entre la nieve a manos de este ser de la guadaña. Este ser tenía apariencia humana, pero no se le podía ver el rostro ya que estaba totalmente cubierto por vestiduras totalmente blancas, entonces hablo al aire sin siquiera voltear la cabeza.

__ ¿Qué estás dispuesto a sacrificar? ¿Tienes algo que defender? ¿Si quiera sabes quién eres?

Mikio solo se quedó atónito al escuchar esta pregunta proveniente de este ser de gran estatura y esa voz mostraba se escuchaba muy directa. No obstante, esas preguntas encerrabas más de una sola emoción y podría ser una ayuda o tal vez otra cosa.

Cuando las nubes rojas comenzaron a disiparse este ser hablo nuevamente mientras todavía lo seguía arrastrando como un pedazo de madera en la playa

__ Todo tiene un precio... uno da algo para obtener algo. Humano... nada es gratis.

__ Tienes... razón... pero... ¿Por... qué... haces... esto?

__ El cielo se torna siniestro y tu estas en medio.

__ ¿Qué es este lugar?

Desde que se lo llevó se podía sentir una gran presión proveniente de aquel ser que cubría su rostro celosamente. Llevaba una gran guadaña negra en la espalda, pero aun así se podía mover con gran facilidad. Recorrió una larga distancia, donde sin previo aviso, lo lanzó a un acantilado. Esto no podría empeorar ¿Verdad?

__ Demuestra que tienes algún valor.

__ ¿Qué?

Con esa afirmación Mikio se quedó con la pregunta al caer hacia la nieve que sirvió para amortiguar el impacto, pero la caída sí que fue dura.

Cayo en una abertura en la tierra que se traga todo el calor. No era tan malo después de todo, era algo agradable, porque no estaba en cualquier lugar, no, porque se encontraba en las faldas de un gran volcán dormido. Suerte o no, el simple hecho de encontrar calor era agradable, pero tampoco podía alegrarse mucho.

__ Y otra vez... una y otra vez... ¿Cómo demonios salgo de aquí? No... si salgo lo más seguro es que... caiga otra vez aún más profundo.

Un volcán en medio un ambiente casi cubierto, en su totalidad, por hielo. El cielo se veía extraño y desde su punto de vista era azul.... Y se sentía como si abriera los ojos por primera vez para observar un precioso cielo azul estrellado.

La majestad del firmamento ante sus ojos, un lugar más allá de la comprensión donde colosales fuerzas celestes chocan con un ímpetu inimaginable, las estrellas y existencias que habitan en los más recónditos lugares de este vasto universo.

Eien no yume: Soul of emptinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora