22. Nuestro tiempo

1.5K 124 67
                                    

Capítulo 22.
Nuestro tiempo

"El tiempo tiene una manera maravillosa de mostrarnos lo que realmente importa".— Margaret Peters.

.

Hiccup podía sentir unos pequeños movimientos que arrastraban su muñeca derecha. Giró hacia dicho lado y lo que observó fue a su novia con la mirada profundamente concentrada tratando de escribir y escribir variadas veces, arrancando la hoja con enojo. ¿Qué hacía y qué horas eran? A juzgar por la oscuridad de su ventana podía pensar que se trataba de la mitad de la noche.

— ¿Astrid?— Confirmó su concentración cuando la observó saltar asustada en el mismo lugar. Su rostro de espanto se relajó en un momento después de tratar de regular su respiración.

— ¡Perdón!— Exclamó alarmada para verlo.— ¿Te desperté? Lo siento, puedo apagar la luz si gustas. No era mi intención molestarte. Y claro que no lo es sabiendo que tienes muchas cosas que realizar mañana pero...

— No, no. Está bien.— Se apresuró a contradecir mientras tomaba asiento en su cama y ponerle atención.— ¿Qué estás haciendo?

— Oh... Bueno, estaba planificando.— Mencionó avergonzada mientras que Hiccup recogía una hoja para observar diferentes proyectos escritos uno sobre otro. Parecía un desorden de organización.

— Esto son... ¿Proyectos?— Cuestionó confundido tratando de entender a los garabatos.— ¿Sucede algo con tu empresa?

— Sí.— Confirmó cabizbaja.— No hemos tenido los resultados de ventas que esperábamos al inicio. Creo que soy en un fracaso en todo esto.

— Lo dudo mucho.— Respondió mientras tomaba su libreta para alejarla de ella.— No conozco realmente algo en lo que no puedas hacer.

— ¿Lo dices solo por ser mi novio?— Preguntó no muy convencida de sus palabras.

— Lo digo en serio. No tengo por qué mentirte.— Afirmó con tranquilidad al sentir como ella comenzaba a temblar un poco. Sabía perfectamente que ese temblor no era por el frío.

— No me digas eso, ¿Qué hay de mi comida? Toothless me comentó que una vez me fui y que al probar el segundo bocado, vomitaste.— Le acusó con seriedad enfrentando su mirada.— No me mientas por favor.

— Eso es diferente.— Se excusó con rapidez y nerviosismo. Sabía que a Astrid no le quedaba un buen sazón en la comida, pero le importaba más que ella no perdiera ese ánimo de seguir intentándolo.— El punto aquí es, es que deberías de ser menos exigente contigo misma. Stormfly me ha contado que no duermes bien por estar sobreesforzándote.— Comentó preocupado mientras tomaba su mano para acariciar su palma con delicadeza.— Astrid, siento que a veces no te das el reconocimiento que te mereces.

— No es lo que crees. Puedo hacer las cosas bien sin necesidad de hacer eso que estás diciendo.

— Astrid.

— ¡Está bien, sí, me desvelo todas las noches!— Confesó.— ¡Pero es que no puedo permitirme fracasar!, Si no hay suficiente ingreso no puedo dar una paga que valga la pena a todos los que están formando en mi equipo de la empresa. Todos ellos son familia, tienen hijos que dependen de ellos, y... Ellos confían en mi Hiccup. No puedo fallarles.

— ¿Quieres hablar de ello?— Cuestionó acortando más la distancia entre ellos mientras le permitía recargarse en su pecho.

— Es que... No quiero fracasar ni equivocarme. Todos están encima de mí, todos confían en mí, y... Temo decepcionarles. He estado desvelándome para poder revisar tres veces los pasos y la agenda que realizo por día. Las opciones que podemos hacer para subir las ventas.

Perfecto(2° Temp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora