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27. Importancia

Capítulo 27.
Importancia

"Sabiduría es darle a cada cosa la importancia que merece, a cada quien el lugar que corresponde, a cada sentimiento el tiempo necesario y reconocer el valor de tu propia persona".

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— Y bien, como pueden observar en esta esquina superior izquierda.— Señaló Astrid hacia el monitor dando clara la explicación de la presentación que tenía que comentar esa misma noche.

Hoy sería la representación de los planes que tenía a muy corto plazo que la ayudarían a dar un paso definitivo a un escalón superior en el punto económico en el que se encontraban. Hoy mismo demostraría de lo que era capaz de administrar, de accionar y de procurar hacia los otros empresarios que la tenían en la mira.

No era fácil, pero este proyecto lo había estado trabajando por varias semanas. Estaba completamente segura que si los convencía esta misma noche, habría quebrado la tensión y se pondrían en marcha para mejorar la situación. Con su plan en mente en el encuentro de nuevos inversionistas y más creatividad en sus productos, no tendría inseguridad con el nuevo control.

Hiccup yacía sentado a su lado observando también todo el proceso que su novia hacía hacia los demás. Tenía pinta de ser una jefa bastante dispuesta a su trabajo y podía notar ciertas miradas de admiración por parte de los demás jefes que anteriormente la habían criticado cruelmente minutos antes de entrar a la reunión.

Admiraba a su novia.

Esa postura al momento de hablar, ese casi diminuto temblor acompañado de una voz firme y dispuesta. Eran características dignas de admirar en una persona como ella. Por el pequeño temblor podía sentir todo el gran esfuerzo en el que ella empeñaba a su empresa. Podía entonces entender la necesidad de no comentarle sobre un estado crítico de su empresa, porque ella confiaba en sí misma y en las decisiones que tomaría.

A un lado de eso, sintió un ligero estirón en su brazo, se trataba de una mujer con cabellos rojizos sueltos a los lados de sus hombros.

— Hola, acabo de llegar. ¿Te importaría mantenerme al tanto?— Preguntó con una mirada inocente mientras se mordía el labio inferior y sacaba una libreta con una pluma azul.

Aunque Hiccup podía jurar que escondía una actitud coqueta debajo de esa mueca en sus labios. Suspiró sin tener nada más que hacer y comenzó a relatarle los planes que tenía Astrid respecto a las acciones e inversiones de su empresa hacia las demás.

Aquella mujer tenía una sonrisa en los labios y sacaba una que otra risa llamando la atención del resto de los presentes. Sin embargo, la voz de Astrid lograba regresar su atención a sus palabras.

Astrid comenzó a sentir un sentimiento diferente a los problemas de sus cólicos. Algo en su estómago la hacía sentir que ardía completamente. Su mandibula se apretaba tratando de no elevar la voz más de lo necesario. Sus ojos por microsegundos dirigían su atención hacia aquella pelirroja y al lugar donde estaba su novio dedicándole su atención a ella.

Se sentía entonces triste, enojada y... ¿Celosa?

¿Por qué le importaría si su novio le ofrece su atención a otra mujer?, Es decir, él no estaba en la reunión para aportar en la economía de su empresa.