Perfecto(2° Temp)

56. Anhelo

Capítulo 56.
Anhelo

"El principio más profundo del ser humano, es el anhelo de ser apreciado".— William James.

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¡Este capítulo lo tuve que editar como un 80%, no me gustó originalmente al propósito con lo que escribí la primera vez, así que pensar en como decido dirigir la historia fue un poco más dificultoso de lo que creí. Pero... ¡AMÉ ESTA EDICIÓN!, Sin más que decir, disfruten la lectura como disfruté escribirla. ¿Comentarios al final?

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Camicazi observó el paisaje delante de ella. Había llegado a su nuevo destino: El aeropuerto.

Estaba ansiosa, nerviosa, asustada. Pero más que nada estaba dispuesta a cruzar sus peores miedos con tal de ayudar al hombre especial de su vida y a Astrid.

Siempre le habían dado miedo el salir a volar, y su miedo aumentó cuando había perdido a sus abuelos en uno de ellos. Tenía miedo a morir, lo cual era irónico si recordaba que intentó varias veces cometer suicidio y matar a la que ahora era su amiga.

Podía decir que tenía pánico a las alturas, pero sus ganas de ayudar a sus amigos la alimentaban lo suficiente para confiar y atreverse a ir hacia el lugar que tenía que ir a investigar.

— Dios... Por favor, no me dejes sola.— Susurró en voz baja.

Aún era de noche, y para su buena suerte la abuela le había otorgado el avión en privado.

Sólo tenía que depender de ella y de nadie más.

Observó una vez más la ciudad a la que estaría dejando por una semana. El tiempo corría y hoy era ahora o nunca. No tenían mucho tiempo para detenerse a descansar.

— ¡ALTO!— Escuchó el grito de un hombre llamarla.

Se sorprendió al ver que a lo lejos venía corriendo Erick. En sus manos estaban sujetadas las maletas, y a pesar de que el Sol todavía no iluminaba la ciudad, podía reconocer su sombra con facilidad.

— Erick... ¿Qué haces aquí?— Cuestionó con confusión y sintiendo sus latidos constantes en su cabeza.

— Es suficiente Camicazi.— Pronunció con seriedad mientras tomaba sus manos sin permiso.— No tienes por qué hacer todo esto por Hiccup, ¿Cómo te atreves a tomar un vuelo cuando es tu mayor miedo?, ¿Qué tan dispuesta estás por él?, Camicazi hay límites.

— Quiero ayudarlo Erick. Quiero liberar mi conciencia de todas las cosas horribles que he hecho.— Respondió con tristeza.— Todo esto que siento es un peso enorme. Más grande que mi propio miedo. Solo quiero vivir en paz y salir adelante. Eliminar lo que fui, y redimirme.

— Sabes que por más cosas que intentes en el presente no puedes borrar tu pasado.— Le indicó con firmeza haciendo que ella desvíe la mirada y apriete sus puños por la impotencia que sentía.— ¿Cuál es tu plan?, Lo ayudas con cancelar la boda, ¿Y luego qué?

— Me iré.— Confesó.— Quiero irme, reiniciar, empezar desde cero; olvidar todo.— Sintió su garganta arder ante todo el desborde emocional que estaba pensando en ella.— Es lo mejor, no soy social, no soy buena con las relaciones, pero antes de irme quiero hacer todo por él y demostrarme que puedo cambiar.

— No necesitas cambiar Camicazi.— Pronunció Erick.— Sólo necesitas potenciar las cosas buenas que eres. Sé que nunca fuiste una asesina ni una suicida, sólo te desviaste del camino.